El trabajo de los eurodiputados

Pontevedra, 03 Febrero de 2015

El pasado 17 de julio de 2014 se celebró el primer pleno del Parlamento Europeo constituido tras las elecciones de mayo del mismo año. Seis meses después de la toma de posesión, se ha realizado un análisis sobre la actividad parlamentaria de todos los eurodiputados individualmente, por grupo y por país. Se trata de un análisis muy interesante en el que España ocupa el tercer lugar en el ranking, es decir, nuestros representantes son los terceros más activos.

Que el Parlamento Europeo sea visto por los ciudadanos como un cementerio de elefantes, y los europarlamentarios unos privilegiados con poco trabajo y un gran salario, es algo que algunos de ellos se encargan de demostrar con su poca o nula actividad. Tras una lectura detenida del informe, hay algunos datos que me gustaría destacar y analizar:

• El hecho de que España sea el tercer país con mayor actividad por eurodiputado es una buena noticia, y solo nos superan Malta y Croacia. Demuestra que al menos se realizan iniciativas. Otro análisis distinto sería el fin de las mismas. Sin embargo, esto también nos da información sobre la importancia de realizar propuestas en el parlamento Europeo. Los temas importantes se tratan entre bambalinas y cuando llegan al Parlamento ya están pactados por los grandes de antemano. Por eso vemos que países como Alemania, Suecia, Reino Unido, Francia o Dinamarca, con peso real en la UE, ocupan los últimos lugares del ranking. Sin duda algo que nos debe hacer reflexionar. ¿Hacen nuestros eurodiputados más propuestas de cara a la galería? ¿Para que parezca que hago algo? Sin ánimo de ser desconfiado, sería algo para analiza con mayor profundidad.

• Dentro de los partidos españoles, son los de la izquierda los que copan las primeras posiciones, con una excepción: Convergencia Democrática de Cataluña (CDC), que es líder indiscutible con 181 iniciativas, todas ellas de su único eurodiputado. Un dato muy curioso, es que los partidos con poca representación son proporcionalmente más activos que aquellos que poseen más escaños en el parlamento. Destacan:

Izquierda Unida: 476 iniciativas (119 por   eurodiputado)

Alternativa Galega de Esquerra en Europa: 113 iniciativas de su única eurodiputada Lidia Senra.

A la cola de la actividad parlamentaria se sitúa, curiosamente, el grupo más representado, el Partido Popular.

PP: 192 intervenciones (11 por eurodiputado).

PSOE: 484 intervenciones (37 por eurodiputado).

PODEMOS: 276 intervenciones (55 por eurodiputado).

• Por último, a título individual, señalar que mientras algunos eurodiputados parecen omnipresentes, hablan en los plenos, redactan preguntas o informes que se traducen en iniciativas parlamentarias con el consiguiente papeleo; otros, en cambio, pasan por la Cámara sin dejar huella, salvo por su firma en las actas de asistencia y el voto, aunque también ha habido quien se ha perdido alguna votación. Así, Ramón Tremosa (CDC) es el eurodiputado con mayor intervenciones (181) y los menos activos son los señores del PP Arias Cañete (2) y Carlos Iturgaiz (1), que cumplen perfectamente con el patrón de viejos elefantes con un retiro dorado y tranquilo en el parlamento europeo.

Me gustaría realizar una mención especial a la labor de José Blanco, el exministro socialista. Sin entrar a valorar más que su volumen de trabajo, ha demostrado que no ha ido a Europa a pasearse, sino a trabajar. Prueba de ello, son las 140 intervenciones presentadas por él, el 29% de todas las de su partido, lo que le han hecho merecedor de ostentar el tercer puesto en el ranking de los 751 eurodiputados. Me congratulo del trabajo del señor Blanco, sobre todo por aquellos que le han votado. Cuando las cosas se hacen bien hay que decirlo. Felicidades al señor Blanco por su dedicación, al menos en esta nueva faceta de su carrera política.