viernes, 31 de enero de 2020

Sospechas

A Rúa Nova, 31 Enero de 2020

Sanchez se va a reunir con Torra en la primera semana del mes de febrero, pero para restarle importancia y hacer como si nada, se ha inventado una ronda de entrevistas con otros presidentes autonómicos. La duda es saber de qué van a hablar, porque Torra llegará a la reunión con su inhabilitación bajo el brazo, ratificada por el Supremo y sin que él se quiera dar por enterado. 

Condenado a no poder ejercer cargo alguno por haber delinquido, a lo que, desde esta misma semana, se le añade otro inconveniente, que es que ya no está en condiciones de garantizar ni pactar nada ni con Pedro Sánchez ni con nadie porque él mismo anunció una convocatoria de elecciones en Cataluña. En diferido, pero convocatoria al fin y al cabo. 

En realidad Torra es coherente, eso no se le puede negar. Está condenado por desobediencia y en ella persevera. Si la Junta Electoral dice que ya no tiene escaño, pues lo recurre. Y que dice el Tribunal Supremo que no ha lugar al recurso, pues desobedece de nuevo y punto. 

A poca vista que tenga el señor Torra, ya se habrá dado cuenta de qué es lo que le tiene que pedir a Pedro Sánchez en el nuevo código penal a la carta de los condenados por el procés que está preparando; que le meta también un hachazo al delito de desobediencia a la autoridad. Se elimina la desobediencia como delito, argumentando que se ha quedado anticuado y que en Europa no lo ven con buenos ojos y así Torra, como Junqueras con la sedición, queda libre y se acabó el problema. 

¿Qué más delitos hay que quitar para allanar el camino a los independentistas? Es cuestión de hacerle una lista al presidente del gobierno y él se ocupa. Seguramente ese será el único tema a tratar en la reunión de la próxima semana, porque de otras cosas es inútil hablar. El Gobierno de España está ahora en eso, en acompasar nuestro código penal a las necesidades del siglo XXI, como ya empiezan a repetir en el PSOE como un mantra. 

Lo que toca ahora es modernizar el código penal, que de un día para otro se ha convertido en un problema esencial para los españoles, incluso más que el paro. Y si de rebote deja sin condena a Oriol Junqueras, Torra y compañía, ¿qué se le va a hacer? No es culpa del gobierno que haya independentistas condenados por los mismos delitos que se quieren cargar, y que sean precisamente quienes han elevado a Pedro Sánchez a los altares de Moncloa. Todo eso es casual, por supuesto. 

¿Cómo se nos ocurre sospechar de que se quiera retocar justamente el delito por el que está cumpliendo condena el líder del partido que ha dado su apoyo a la investidura de Pedro Sánchez? 

Publicado en PontevedraViva.com el día 31 de Enero de 2020





miércoles, 29 de enero de 2020

Reincidentes

A Rúa Nova, 29 Enero de 2020

Seis de los nueve presos del procés han ido al Parlament para participar en una comisión de investigación por la aplicación del 155. Su participación ya es surrealista, pero además de eso, ¿qué se esperaba que dijeran? Lo que han hecho ha sido largar un mitin y amenazar con que lo volverían a hacer. ¿Eso no es ser reincidente? ¿Eso no significa que no están arrepentidos? ¿Y eso no debería ser motivo de aplicación de algún tipo de castigo penitenciario? Igual que se les mitiga la pena a los que se arrepienten, ¿no se debería multar a los que quieren reincidir?

Por no hablar del recibimiento que los parlamentarios catalanes les dispensaron a quienes están condenados por tan graves delitos. ¿Esto no es como cuando los presos de ETA son recibidos con honores en sus pueblos después de cumplir condenas por delitos igualmente graves? Es verdad que en este caso no hay delitos de sangre, pero representan al estado español, mal que les pese, y cobren de él, por tanto, las formas deberían tenerse un poco en cuenta. Porque la imagen que se traslada es un misil a la línea de flotación de la democracia que tanto se ha luchado por conseguir. 


¿Y como se tiene que interpretar que los socios de Podemos en Cataluña sigan insistiendo en que estos señores son presos políticos? Otro misil a la imagen exterior de España y a la democracia. Esto de Cataluña hace tiempo que se la ha ido de las manos a todo el mundo.

sábado, 25 de enero de 2020

Coherencia contradictoria

A Rúa Nova, 25 Enero de 2020

¿Si querían evitar un pacto con los independentistas, por qué PP y Ciudadanos no se abstuvieron en la investidura de Pedro Sánchez? 

¿Y si Esquerra y Bildu querían un gobierno socialista y tenían un pacto con él, por qué no votaron a favor en lugar de abstenerse?

¿Y si Feijoo tiene ascendencia en su partido y pide “firmeza y sentido de estado” para hacer oposición al gobierno de coalición, por qué no le hacen caso sus colegas de Madrid?

¿Y cómo se entiende eso de que el vicepresidente de un gobierno no reconozca como presidente de un gobierno a alguien que el gobierno al que pertenece si reconoce? El vicepresidente es Iglesias y el presidente no reconocido Guaidó.

¿Contradicciones con fines electoralistas? ¿Qué hay de la coherencia? 

viernes, 24 de enero de 2020

Otro independentista de pega

A Rúa Nova, 24 Enero de 2020

El comisario Trapero libra su particular batalla contra la justicia española en la Audiencia Nacional. Este hubiese sido el titular de haberse celebrado el juicio hace unos meses, cuando la prensa catalana sumisa al régimen aún le consideraba como un mártir de la causa “indepe”. El Jefe del brazo armado del poder catalán que hizo la vista gorda en las calles y le puso las cosas difíciles a la policía española, está ahora contra las cuerdas por la acción de la propia justicia española.

Sin embargo, a estas alturas Trapero ha dejado de ser un mito, el héroe de la independencia catalana. El comisario, que una vez estuvo a las órdenes de los políticos rebeldes y que ejecutaba a la perfección sus órdenes, ha dejado de mostrar su cara más republicana para abrazar definitivamente la legalidad española, al menos para mostrar su temor a una posible condena por graves delitos.

Es lo que tiene ver la cárcel de cerca. Ahora dice que nunca tuvo una relación estrecha con Puigdemont, que tampoco la tuvo con Jordi Sánchez, que no se siente identificado con las iniciativas del gobierno autonómico y menos con las de las asociaciones independentistas; aquellas que en 2017 estaban a la orden del día y marcaban la agenda del gobierno catalán. 

Además, por lo que le cuenta a su señoría, parecer ser que se sentía incómodo, que no comulgaba con los postulados independentistas y que incluso, se atrevió a afearle la conducta al que por aquel entonces era el Consejero de Interior. ¿Por qué no dimitió entonces? ¿Engañó antes a los independentistas o miente ahora al juez? 

Su tesis, es que pudo cometer errores en el diseño de los operativos policiales pero lo que no admite, es que fuera una estrategia intencionada de sabotear el plan del gobierno central para que no hubiera urnas, o que fuera cómplice del gobierno independentista para que prosperara el referéndum.

En definitiva, las ratas abandonan el barco cuando se hunde y Trapero es una rata en el naufragio del process. Aún así ha tenido la suerte de que su juicio se celebre después del de los políticos que ya han sido condenados, porque la Fiscalía sabe lo que pueden lo que no puede pedir para él. 

De todos modos, se enfrenta a los mismos delitos y la misma pena que se les impuso a los Jordis, Junqueras y compañía. Y, como el miedo es libre, le ha visto las orejas al lobo y reniega de todo lo que en su momento hizo y fue. Otro independentista de pega.

Publicado en PontevedraViva.com el día 24 de Enero de 2020



miércoles, 22 de enero de 2020

Sin ironía

A Rúa Nova, 22 Enero de 2020

¿Cuál es el verdadero motivo por el que el Gobierno tiene tanta prisa en modificar el código penal? ¿Por qué pretende rebajar las penas por sedición e incrementar las de rebelión? ¿Y por qué no se contempla ahora la reforma de otros delitos en los que el PSOE y Podemos habían hecho tanto hincapié, como los relacionados con delitos sobre el acoso sexual o la prisión permanente revisable de la que, por cierto, hicieron causa común e incluso recurrieron ante el Tribunal Constitucional?

¿No tendrá rodó ello alguna relación con tratar de contentar a los independentistas? Y peor aún, ¿no estará el Gobierno pensando en modificar el código penal pensando en una única persona, para pagar algún favor político y para que pueda posteriormente solicitar una rebaja de la pena? No, seguro que no porque este gobierno es, ante todo independiente, ¿no?.

lunes, 20 de enero de 2020

Echarlos es una prioridad

A Rúa Nova,20 Enero de 2020

Mientras los independentistas estén gobernando en Cataluña, no tendrán escrúpulos para poner toda la estructura de poder a su servicio. Sin ningún tipo de pudor, han convertido a las instituciones catalanes en meras herramientas de propaganda para la causa, y no les imposta nada que no sea la independencia. Lo de gobernar se ha acabado en Cataluña, y están dispuestos a hacer lo que haga falta. 

Están dispuestos incluso, a poner en evidencia a la figura del Defensor del Pueblo quien, en un gesto de caradura sin precedentes, pidió la anulación del delito de sedición en el Código Penal para que para que los políticos condenados puedan ser puestos en libertad. Como se suele decir, muerto el perro se acabó la rabia, y si no hay delito no se puede condenar a nadie. 

Que Rafael Ribó, que es como se llama esta joya, se preste a estos tejemanejes y a hacer un ridículo tan espantoso, no es el problema, porque es un independentista más que está cegado por el odio a España. El problema es el daño que hace a la institución que se supone representar, a su posición partidista, a olvidar cuáles son sus verdaderas funciones y, sobre todo, a obviar de un plumazo a la mitad del pueblo catalán que no comulga con sus ideas. 


El Gobierno de Cataluña hace tiempo que dejó que gobernar, y han centrado toda su actividad en la defensa de unos prófugos y de condenados por delitos muy graves. Expulsarlos de las instituciones es urgente, y el primer paso para resolver esta situación está en manos de los catalanes. Como debe ser.

viernes, 17 de enero de 2020

Primer resbalón

A Rúa Nova, 17 Enero de 2020

Apenas había echado a andar el nuevo gobierno, cuando Sánchez ya había cometido el primer error. De hecho, el resbalón se produjo cuando los ministros todavía se intercambiaban las carteras. 

El protocolo de convivencia que han firmado PSOE y Podemos para tratar de sacar adelante la gobernabilidad, parece que va a tener el mismo valor que tiene cualquier otra promesa que, con anterioridad, han pregonado Sánchez e Iglesias. 

Por ejemplo, la vehemencia con la que ambos censuraron en su momento, y con razón, al gobierno de Rajoy cada vez que intentaba meterse en el terreno de la Fiscalía, acusándolo de pretender controlar a los fiscales. Dijeron de todo, y todo cierto. El problema es que ahora, que son ellos los que gobiernan, parece ser que controlar la Fiscalía es un servicio a la patria, al diálogo, a la conciliación, a la desjudicialización y al resto de tonterías con las que se pretende camuflar el empeño de convertir la Fiscalía General del Estado en una filial de la abogacía. 

Empezó Sánchez quejándose de que los fiscales del Supremo tuvieran criterio propio y acabó nombrando a la ministra de justicia como Fiscal General del Estado. Incluso difundió la noticia antes de que Dolores Delgado dejara de ser ministra, lo cual raya el colmo de la caradura. Primero, convierte a los fiscales del Supremo en un problema, y luego anuncia la solución, que no es otra que ponerles de jefa a una persona del partido.

¡Qué flaco favor le ha hecho el presidente al crédito de las instituciones y a la división de poderes!. No se duda de las competencias de la señora Delgado, lo que sucede es que nadie contaba con que un presidente del gobierno tuviera la caradura de abrir la puerta giratoria para pasar del poder ejecutivo al ministerio fiscal sin guardar ni siquiera un tiempo de razonable prudencia. ¿Qué menos que, cuando menos, guardar las apariencias?

Es verdad que una vez nombrado, el Fiscal General será todo lo independiente que quiera ser, y ejemplos recientes hemos tenido. Otra cosa es que se critique la intención de quién le elige. ¿Qué espera Sánchez de ese nombramiento? Una cosa es que el gobierno proponga, y otra muy distinta es que esté a su servicio, y nombrando a la ministra, pocas dudas quedan de cuál será su hoja de ruta y al servicio de quién va a estar. 

El día que haya un gobierno que de verdad apueste por la independencia de la justicia, tendrá que modificar la forma de elegir al Fiscal General del Estado para que, aunque sea el Gobierno quien lo proponga, su elección dependa, al menos, de una mayoría en el Congreso de los Diputados. De lo contrario, todos los gobiernos tendrán siempre la tentación de nombrar a ministros como delegados del gobierno en puestos de altísima responsabilidad y, supuestamente, independientes.

Publicado en PontevedraViva.com el día 17 de Enero de 2020




viernes, 10 de enero de 2020

¡Por penaltis!

A Rúa Nova, 10 Enero de 2020

El partido se resolvió en la prórroga y por penaltis. Este desenlace, más propio de una final de Copa, nos lo había reservado el destino para la elección del presidente del gobierno. Final de infarto, hubiera titulado la prensa deportiva. Hemos tenido que ir a a los penaltis para dilucidar el ganador del encuentro, y estuvimos pendientes de la radio para escuchar las votaciones como sí de lanzamientos de penalti se tratase. 

Uno a uno fueron cayendo los votos para la investidura de Pedro Sánchez, con emoción y sin un resultado claro hasta el penúltimo voto. Si, No, Abstención... mientras se nos encogía el corazón cada vez que nombraban a un diputado y pensamos si sería ese el que dijera lo contrario de lo que se le suponía. Hasta que, por fin, la presidenta del Congreso, con el último voto, transformó el penalti definitivo, el que le otorgó al candidato la mayoría simple necesaria para alcanzar la tan ansiada presidencia del gobierno. Así somos aquí, lo dejamos todo para ultima hora y, si puede ser, con suspense.

Sánchez, quién ha dedicado gran parte del tiempo que lleva en política a su interés personal, y al que hay mucho que criticarle es, por encima de todo, un superviviente que ha resistido a muchas presiones, al rechazo de su propio partido y a las injurias de la derecha casposa de este país. 

Ahora, acaba de ser investido presidente para formar el primer gobierno de coalición de la democracia. Sin embargo, a pesar de que los gobiernos de coalición son algo habitual en los países de nuestro entorno, aquí, al parecer, va a ser el principio del fin de España.

Pero Sánchez se merece una oportunidad para demostrar que se puede gobernar en coalición, que se pueden hacer políticas de progreso, que se puede pactar con los independentistas dentro del ordenamiento jurídico en vigor y, sobre todo, una oportunidad para demostrar que es el mejor de la peor hornada de políticos desde la transición. Casado, Arrimadas y Abascal representan lo peor de la derecha, lo más reaccionario y retrógrado que parecía olvidado. 

Para aprovechar la oportunidad, además de programa, coordinación y lealtad, necesita un cambio de actitud y mostrar una cara más amable, menos altiva, bajarse del avión presidencial y tocar tierra. Pero también necesita al mejor Pablo Iglesias, al que hemos visto mientras el PSOE negociaba con Esquerra, no al de antes. El talante va a ser tan importante como cualquier otra cosa a partir de ahora.

Esa es la grandeza de la política, pensar que se puede mejorar la vida de la ciudadanía pero desde la moderación y el respeto absoluto al adversario, no en vano, el Gobierno es de todos y para todos. El ejemplo contrario de lo que hace la derecha y la extrema derecha. Avasallar, mentir, exagerar y ahora también, insultar.

Publicado en PontevedraViva.com el día 10 de Enero de 2020





miércoles, 8 de enero de 2020

Comparaciones odiosas

A Rúa Nova, 08 Enero de 2020

Las comparaciones siempre son odiosas, porque cada uno es como es y no debe compararse con nadie más que consigo mismo. Esta es quizás la mejor forma de expresarse uno y de no tratar de ser como son los demás porque cada uno somos individuos únicos e irrepetibles. 

Algo parecido pasa con los países, que se pueden parecer, compartir algunos aspectos por cercanía cultural, pero cada país es único, tiene cultura y costumbres propias. El problema surge cuando se pretende imitar al vecino porque no se confía en uno mismo debido, sobre todo, a los complejos y la falta de autoestima. Y eso es lo que pasa en España, que solemos tener a quejarnos de lo nuestro y a ver en lo ajeno lo mejor. 

Recordemos la famosa comparación con Alemania. Son más productivos, más serios, más trabajadores, más innovadores, más fuertes, más altos... ¡más todo! Esa ha sido siempre la opinión de los españoles respecto a los teutones. Todo lo que procedía de allí, de entrada, ya contaba con un voto de confianza. Y puede que, en parte, tuviera una cierta lógica, pero aquí también tenemos cosas que ellos no tienen. Posiblemente la diferencia es que a ellos les da igual como seamos nosotros, y aquí tenemos un cierto complejo histórico.

El pasado día uno de enero tuvo lugar en Viena el primer gran acontecimiento del año. Nada más y nada menos que el concierto de año nuevo, y es difícil no no caer en la tentación de realizar las odiosas comparaciones que existen entre algunos países, en este caso entre España y Austria. 

Resulta conmovedor ver como los austríacos veneran y se enorgullecen de sus grandes hitos culturales. Y no puede uno evitar la dudosa comparación con España, donde las grandes conmemoraciones consisten en torturar animales y en exageradas exhibiciones gastronómicas. Compararnos con los vecinos del norte, que homenajean a ilustres creadores como Beethoven, invita a la reflexión y es algo que nuestra zafia clase política, sin duda la peor de Europa, desconoce. 

lunes, 6 de enero de 2020

Objetivo conseguido

A Rúa Nova, 06 Enero de 2020

Rivera dilapidó el crédito electoral de Ciudadanos hasta hacerlo casi irrelevante, pero Arrimadas ha cogido el testigo para acabar definitivamente con el partido naranja. Arrimadas parece no tener límite en su visión miope de la España moderna, y en un nuevo alarde de torpeza, ha invocado al transfuguismo para que algún “valiente” diputado socialista libere al país de las plagas que, según su opinión, le vienen encima. 

Y es curioso que pida lo que ella no quiere dar. ¿No sería más coherente convencerse de que con su abstención el PSOE tendría el camino de la investidura más allanado y sin la necesidad de depender de los independentistas? ¿Si tan malo es el pacto con Esquerra, por qué no lo evita absteniéndose en la investidura? 

Alentar a los tránsfugas es lo último que pensaríamos ver, pero obedece a la bisoñéz de unos dirigentes que desconocen lo que se traen entre manos y a un objetivo claro que se han marcado en Ciudadanos desde su fundación: la integración el PP. Siga así señora Arrimadas y habrá conseguido su objetivo.

domingo, 5 de enero de 2020

¿Quiénes son los radicales?

A Rúa Nova, 05 Enero de 2020

En el Congreso de los Diputados se pueden escuchar muchas cosas. Discursos más moderados y discursos más radicales, rupturistas e incluso, algunas veces, que nos pueden doler. Pero en eso consiste la democracia, en aceptar que todos los representantes de los ciudadanos tienen los mismos derechos y que cada uno intenta defender sus ideas y su modelo de país como mejor pueda o sepa. Si no empezamos por reconocer que cada diputado tiene la misma legitimidad que el contrario, entonces ya partimos de un escenario contaminando.

Y esto es precisamente lo que la derecha y la ultraderecha española no acaban de entender, que tan legítimos son ellos como los adversarios. Que valen igual sus votos que los de los demás, sean quienes sean los adversarios y defiendan las ideas que defiendan. La democracia no puede ser buena solo cuando ganas o cuando te da la razón. 

Antes, a los de derechas se les suponía una mejor educación, porque tenían dinero y solían ir a colegios de pago, algo felizmente ya superado, porque hoy en día la educación pública es más y mejor que la privada. Pero estos días, en el debate de investidura, hemos podido comprobar que los radicales son ellos, y los discursos rupturistas han dado paso a los comportamientos maleducados.

No dejan hablar, interrumpen, insultan, gritan y gesticulan. Parece que les cuesta aceptar la libertad de expresión y no quieren entender que, en la España que tanto dicen defender (muy a nuestro pesar) ya hay una democracia plena y con la libertad de expresión como uno de sus mayores logros. 

La derecha española es la más retrógrada de Europa, instalada en el cuanto peor mejor, en la bronca y en la deslealtad al partido del gobierno. Ni apoyan, ni se abstienen ni presentan una mayoría alternativa. Representan lo peor del pasado y, tras unos meses de espejismo, han vuelto al radicalismo para tratar de recuperar el poder.

El ejemplo de Suárez Illana durante la intervención de una diputada es significativo. Ha vuelto a hacerle un flaco favor a su apellido y a la memoria de su padre al dar la espalda a la representante de Bildu, que ocupa un escaño tan legal y legítimo como el suyo, y elegida con los mismos votos que le permiten a él hacer el ridículo y ser un maleducado en el Congreso. ¿Que hubiera pasado si su padre hubiese tenido la misma actitud frente a quienes, por aquel entonces, eran considerados los enemigos de la nación?

Vienen años duros, con un gobierno débil y con una oposición dura, desbocada y desleal, dispuesta a cualquier cosa para alcanzar el poder.

viernes, 3 de enero de 2020

Nueva purga en Podemos

A Rúa Nova, 03 Enero de 2020

En Podemos son expertos en resolver los problemas haciendo purgas. Todos los que van contra la dirección del partido, pasan por la guillotina. Que se lo  pregunten a los fundadores que tuvieron el atrevimiento de enfrentarse al líder. Los morados podrían estar a las puertas de afrontar su primer caso de corrupción importante y, siguiendo la tradición, vuelven a la purga como método preventivo. De momento todo son especulaciones, pero cuando el rio suena... 

El proceso está en la fase de inflamación y como medicina utilizan la negación, la pelea interna de descalificaciones y la guerra de versiones respecto al despido del coordinador de su equipo legal. Él sostiene que le están intentando tapar la boca contando que el despido se produjo por una denuncia de acoso de género, cuando el verdadero motivo, según su versión, es la investigación abierta por los abogados del partido sobre posibles irregularidades en las consulta internas y el presunto cobro de sobresueldos por parte de algunos dirigentes del partido; los mismos que ahora se están encargando de tapar el asunto y de cerrar la boca a quienes lo estaban investigando. 

¿Amaños en las consultas de un partido asambleario que pone en manos de sus bases hasta el color de las paredes del chalet de su líder? ¿Cobros de sobresueldos en dinero negro en el partido de la transparencia? ¡Imposible! ¿Esas no son las cosas de los partidos de la vieja política? ¿No había venido Podemos a regenerar la vida política?

En Podemos no innovan nada y, en este caso, actúan cómo lo suelen hacer todos los partidos, ignorando el asunto y haciendo oídos sordos de lo que parece podría ser un asunto muy delicado para ellos. Y más ahora, que Pablo Iglesias está a punto de convertirse en vicepresidente y lleva callado más de un mes a la espera de que le entreguen la ansiada cartera.

No parece sin embargo, que el tema esté tan claro como indica la dirección del partido y, como poco, podría tratarse de una nueva purga de quienes han tratado de hurgar en las entrañas del partido para sacar los trapos sucios a la luz. Tratarán de alargar el tema todo lo que puedan, marear la perdiz y, sobre todo, negarlo todo, porque a Pablo Iglesias no le conviene nada un asunto como este ahora que está tocando el poder con los dedos. 

A quien sí le puede convenir más que salga un caso de corrupción en Podemos es a Pedro Sánchez, para ver si así se decide a llamar al PP y formar de una vez un gobierno de coalición serio que saque al país del atolladero en el que está.

Publicado en PontevedraViva.com el día 03 de Enero de 2020