viernes, 29 de abril de 2022

¿Qué significa decir "no a la guerra"?

András, 29 de Abril de 2022

Llevamos más de dos meses de bombas sobre Ucrania y la cosa sigue igual. Siempre que, por igual, entendamos que todavía no hay solución al problema. Porque lo que no es igual que antes son los que han perdido la vida que tenían, los que han tenido que abandonar su entorno y refugiarse en otro país y, por supuesto, los que han muerto.

Luchar solo sirve para perpetuar la guerra, dicen los que se definen como pacifistas. De entrada, hay que decir que nadie con sentido desea una guerra, pero también es obvio que, si te das por vencido, si te rindes, la guerra se acaba, que es lo que esperaba encontrarse Putin en Ucrania. Enfrentarse a una situación de rendimiento inmediato, que le permitiera darse un paseo militar y, de paso, amedrentar a toda Europa.

¿Qué significa decir "no a la guerra"? En realidad, significa bien poco. Son palabras de cara a la galería con las que no se está diciendo nada. ¿O acaso pretenden que los ucranianos se plieguen ante el poderoso y se sometan incondicionalmente? Ucrania, como cualquier país soberano, tiene derecho a la defensa, y tiene derecho a responder al agresor para restablecer el orden en su territorio.

Nadie defiende la guerra como solución a los conflictos, pero igual que la violencia, en determinadas situaciones está justificada. Es lo que se llama legítima defensa, y consiste en tratar de defenderse de una agresión ilegítima. En ese sentido, parece claro que lo que ocurre en Ucrania es palmario, es decir, que está aplicando su legítimo derecho a la defensa.

Por tanto, cuando se alude al uso de la diplomacia como única solución, hay que ser cautos. Por supuesto que se utiliza la diplomacia. Ucrania y Rusia mantienen conversaciones diarias tratando de resolver la situación que den paso a un alto el fuego, incluso con otros países como observadores para encontrar la forma de acercar posturas que frenen la violencia.

Pero no puede ser la única medida cuando toda la legalidad internacional está siendo pisoteada, y cuando el derecho de una nación está siendo avasallado. No debe de ser fácil para los ucranianos negociar una salida a la situación cuando les están apuntando con una pistola en el pecho.

Publicado en PontevedraViva.com el día 29 de Julio de 2022


viernes, 22 de abril de 2022

Responsabilidad compartida

 András, 22 Abril de 2022

El PP acaba de meter en un gobierno autonómico al único partido que hay en España que no ha condenado la dictadura de Franco. Esto, que en sí mismo ya supone un insulto a todos los represaliados del franquismo, todavía puede traer consecuencias más graves en el futuro.

Además de ser una seria amenaza a los avances sociales logrados hasta la fecha, Vox aportará brutalidad e irracionalidad al discurso político del gobierno de Castilla y León. Pero también supondrá un serio retroceso de los valores democráticos, obligando al PP a dar explicaciones de esta coalición en Europa. Y todavía está por ver si consiguen apaciguar los ánimos de la ultra derecha o si, por el contrario, es ésta quien se come al PP.

Asociarse con Vox implica también una prueba de certificación para saber cuál es la verdadera intención que anima al nuevo liderazgo del Partido Popular. En cualquier caso, la credibilidad de Feijoo está ya directamente vinculada a una decisión de la que no se puede distanciar porque, ya antes de asumir la nueva responsabilidad, mostró su respaldo absoluto a Mañueco.

Sin embargo, ¿qué opciones tenía el PP para no pactar con Vox? Estamos acostumbrados a escuchar el famoso mantra de los cordones sanitarios, pero lo que hay que discutir es el grado de implicación de PP y PSOE en su aplicación. Siendo antagónicos, ideológicamente hablando, también comparten lo esencial, que es ser los únicos partidos que defienden el modelo de estado que tenemos desde la transición a la democracia.

Cuando se le dice al PP que no puede pactar con Vox, en realidad se le está diciendo que no puede gobernar, a sabiendas de que no tiene ningún otro socio posible. Y lo mismo ocurre cuando se le niega al PSOE el derecho a pactar con Unidas Podemos o los nacionalistas periféricos. Por tanto, si queremos establecer líneas rojas, es imprescindible que cada uno cumpla su parte del acuerdo.

El ofrecimiento del PSOE al PP de darle su apoyo a cambio de la ruptura con Vox, tiene la misma credibilidad que la mano tendida del PP al PSOE si rompe con Unidas Podemos, es decir, ninguna. No nos engañemos, no hay cultura política en España, hay mucha carencia de pedagogía política entre los dos grandes partidos para que este escenario sea factible.

Si lográsemos alcanzar el escenario en el que, un partido, sin dejar de hacer oposición, facilitase el gobierno del otro para que no dependa de los extremos, habríamos avanzado mucho y tendríamos una mayor coherencia y continuidad en la aplicación de políticas de interés general. Sin embargo, hoy por hoy, esta dificultad es precisamente uno de los grandes problemas que tenemos y que, además, da origen a muchos otros.

Publicado en PontevedraViva.com el día 22 de Abril de 2022


domingo, 17 de abril de 2022

O QUINTEIRO

András, 17 Abril de 2022


Bienvenido


Hace unas semanas, tuvo lugar una nueva conferencia de presidentes, y al fin el presidente de la Generalitat tuvo el honor de honrarnos con su presencia.  Pere Aragonés, al que le gusta de hacerse de rogar, en esta ocasión hizo acto de presencia porque le dijeron que se iba a hablar de Ucrania. Por supuesto, si fuera para hablar de España no hubiese ido, ¿a quién le interesa eso? El desprecio a las instituciones por parte de ciertos partidos políticos y sus representantes, debería estar castigado por la ley.


Son responsables


El partido al que Esteban Pons define como extrema derecha y del que Moreno Bonilla dice que es anti autonómico, es el nuevo socio del PP en el Gobierno de Castilla y León. Pero eso es solo el principio, vendrán más y si lo necesitan para gobernar España, también lo harán. Vox es una parte del PP, la más peligrosa para ellos y para España, pero la responsabilidad de tenerlos controlados corresponde a la derecha moderada, la que ahora Feijoo dice representar.


Van a pillar


Tiempos nuevos, normas nuevas. Así reza el mensaje que la DGT nos muestra en todas las pantallas de las carreteras españolas. ¿No deberían decir mejor “tiempos nuevos, normas viejas”? Porque las normas que nos venden como nuevas, son las mismas que ya había, pero más caras. En lo único que se diferencian de las anteriores es el el importe de la sanción si te pillan. En realidad, de eso se trata, de pillarte, escondidos detrás de unos setos o jugándose la vida para meter el radar detrás del pilar de un paso elevado en la autopista. Si realmente quisieran prevenir, apostarían por la formación y la educación. Pero como lo que quieren es recaudar, se esconden y van a pillar.


Euforia injustificada


Hay una euforia desmedida en el PP tras entregarle el poder absoluto del partido a Feijoo. Y es entendible, porque viniendo de donde vienen, tienen motivos para soñar con una remontada. Lo preocupante es la ola de optimismo que con Feijoo parece que recorre el país, incluso en aquellos que no son votantes de la derecha. Sin embargo, quienes ven en él el maná hecho persona, deberían ser cautos, y no confundir la aparente moderación de Feijoo con un cambio brusco en la actuación del partido que representa. Los que vivimos en Galicia y llevamos años sufriendo sus gobiernos, sabemos de la diferencia entre ambos conceptos. Es verdad que Feijoo actúa de forma tranquila, habla con tono bajo, no grita y suele medir sus declaraciones, pero sus políticas son de corte claramente clásico conservador. De derechas de toda la vida, para entendernos.

viernes, 15 de abril de 2022

Primera tarea de Feijoo

András, 15 Abril de 2022


¡Habemus Papam! Poco más o menos que así se celebró en las filas de la derecha la elección de Feijoo como nuevo pastor del rebaño pepero. Mucha sorpresa no había, sobre todo porque solo se presentaba él. ¡Cómo para presentarse! cuando, el propio Feijoo, en un alarde de democracia, solicitó que no hubiese más candidaturas si querían que se postulase. 


En todo caso, los seres humanos tienen pasiones, miedos, odios, agradecimiento, lealtades... y en los partidos políticos, que están formados por personas, unas que han estado y ya no están, y otras que no están pero que estarán, también hay de todo eso, como en cualquier ámbito de la vida. Incluso más que en otros entornos. 


Por eso, la presidenta de la Comunidad de Madrid, que también es un ser humano y que acabará siendo la presidenta del partido en Madrid, tiene una espina clavada. 


Una espina potente, que tiene que ver no solo con ella misma, sino también con su familia. Y esa espina que tiene clavada, no se arregla con un comunicado de prensa del comité ejecutivo del partido. Hay que hacer algo más, y ahí se espera que entre Feijoo en juego. 


¿Qué va a hacer Feijoo para restañar esas heridas? Lo inteligente, sería tratar de circunscribir el asunto a un perímetro cerrado, concretamente a Madrid. Todo lo contrario de lo que, por la propia debilidad personal y política de Pablo Casado y de todo su equipo, se venía haciendo. 


Lo que ocurrió en Madrid era como un volcán en ebullición que contaminaba al resto del país, y eso debe cambiar. Es decir, Feijoo, sobre todo por tratarse de uno de los presidentes más autonomistas que ha tenido el PP, el que más cree en una España autonómica y diversa, debe de tener la capacidad para cicatrizar parte de las heridas pero, sobre todo, debe tratar de limitar la capacidad explosiva de Ayuso al perímetro de la Comunidad Autónoma. El peso político que Madrid ha tenido a nivel nacional debe bajar y eso, en sí mismo, será una buena noticia para todos.  


Por tanto, Feijoo tiene dos tareas importantes en el arranque de su papado. Uno, apaciguar las aguas del partido en Madrid, con un problema temporalmente dormido pero que está a la espera de solución. Y dos, justificar porqué se está encamando con la extrema derecha, algo que, posiblemente, le resulte mucho más fácil de explicar.


Publicado en PontevedraViva.com el día 15 de Abril de 2022



viernes, 8 de abril de 2022

¿Moderación ideológica o discurso moderado?

 András, 08 Abril de 2022

Hay un optimismo generalizado por la ascensión de Feijoo a los altares peperos, sin embargo, lo prudente sería no dejarse llevar por la emoción inicial. De entrada, la primera conclusión que debemos sacar tras escuchar su declaración de intenciones, es que Casado ha sido un accidente, una especie de mal sueño que lo único que ha hecho ha sido entorpecer a su partido y, de paso, a España.

A partir de ahora, lo razonable sería girar hacia una derecha moderada y propositiva, pero el riesgo que corremos es que la moderación alcance solo a la forma y no al fondo.

Es verdad que Feijoo es un hombre sereno en las formas, y parece que puede traer pausa y tranquilidad a una vida política muy agitada. Con él debería llegar una derecha europea, civilizada, que escape del negacionismo, que no destruya todo lo que toque, que haga propuestas y que, en lugar de restar, trate de sumar. Pero para eso, Feijoo tiene que abandonar la estupidez en la que estuvo inmerso su partido en los últimos tiempos, algo que, en sí mismo, ya supondría un avance de considerables dimensiones.

En todo caso, no debemos confundirnos ni tratar de confundir, porque por las políticas que defiende y ejecuta, Feijoo no deja de ser de derechas. Con una idea del servicio público y de la educación pública muy diferente a la de la izquierda. En efecto, Feijoo es de derechas, aunque lo que pretenda sea hablar y discutir abiertamente, defendiendo sus legítimas ideas, para lograr que el debate político en España se centre en los problemas que tenemos, en lugar de instalarse en la negación constante, en el revanchismo y en el reparto de carnés de españolidad.

De todos modos, no esperemos que el PP pueda cambiar radicalmente de la noche para la mañana porque, a pesar de la emoción inicial, Feijoo tendrá posiblemente más pelea dentro que fuera del PP, y entre la derecha mediática más radical, y la parte ayusista del partido, no se lo van a poner nada fácil. Todo lo contrario. En poco tiempo, sabremos si el discurso moderado inicial se acompaña de una moderación generalizada en las políticas que defiende o sí, por el contrario, todo se queda en espuma.

Publicado en PontevedraViva.com el día 08 de Abril de 2022 


viernes, 1 de abril de 2022

Error tremendo

 András, 01 Abril de 2022

Históricamente, todos los gobiernos de España han sido indecorosos con el pueblo saharaui, pero lo que ha hecho el gobierno de Sánchez, con la carta enviada al monarca marroquí, vas más allá de lo indecoroso para convertirse en un acto tremendamente indecente.

Posiblemente, en la decisión adoptada haya pesado la situación de cierta inseguridad de Ceuta y Melilla con respecto a Marruecos, que no están lo suficientemente protegidas por el tratado de la OTAN. Sin embargo, aún en ese caso, la obligación del Gobierno español es diseñar una nueva relación con Marruecos o reforzar la vigilancia de aquella frontera con el ejército; pero, lo que no se puede hacer es utilizar a los saharauis como moneda de cambio, y entregarlos a un gobierno que los lleva masacrando durante cuarenta años.

El régimen marroquí ha secuestrado saharauis, los ha torturado, los ha hecho desaparecer y ha cometido todo tipo de crímenes con ellos. Por tanto, el hecho de que España, con los valores que se supone que tiene que defender, no solo generales, sino también concretos por todo lo que nos une con los saharauis, adopte esta posición, es absolutamente lamentable.

La tendencia que tiene el Gobierno para intentar solucionar problemas que se le plantean en el tablero internacional, entregando rehenes, es muy peligrosa. Y entender que las relaciones o las alianzas con otros países, se destruyen o se lesionan, simplemente, porque uno defiende su postura legítima, es una actitud que demuestra un enorme complejo de inferioridad, además de ser una obscenidad absoluta.

Si la postura del Gobierno de España pasa por reconocer que la única salida al largo conflicto del Sahara es que se convierta en una provincia marroquí, lo que tienen que hacer es decirlo y defenderlo en el Congreso de los Diputados, ya que cualquier decisión en materia exterior así lo debería exigir.

Es verdad que el Gobierno está para gobernar, y eso implica tomar decisiones. Pero no es menos cierto que han roto una tradición de muchos años en la que todos los gobiernos anteriores, de todos los colores, han pasado por el Congreso, al menos, para consensuar una postura o, cuando menos, informar en el lugar dónde reside la soberanía nacional.

Estamos, por tanto, ante un error tremendo del Gobierno de España, tanto en el fondo como en la forma, y que nos deja en una situación complicada ante un vecino más complicado todavía como Marruecos que, en cualquier momento, volverá a las andadas.

Publicado en PontevedraViva.com el día 01 de Abril de 2022