domingo, 29 de mayo de 2016

Pensamientos desde TAPEDELLO (71)

Tapedello, 29 Mayo de 2016

La polarización

PP y Podemos juegan de una manera peligrosa a la polarización en España, tratando de obtener un beneficio electoral pero haciendo un gran daño a la sociedad española y al sistema. Tensan la cuerda para diluir al PSOE y a Ciudadanos y eso es un fenómeno negativo porque si las sociedades democráticas civilizadas y avanzadas se dividen de manera muy desgarrada en dos, las consecuencias siempre han sido nefastas.

Debemos más de lo que ganamos

Y todo ello en el momento en el que la deuda pública española supera  por primera vez en un ciclo, el 100% del PIB. Es decir, ya debemos más de lo que producimos entre todos en un año entero. Y de esto se debiera hablar en la precampaña y posterior campaña en lugar de dedicarse a decir tonterías que no le importan a nadie.

Solo democracia

Y no es poco. Lo único que le queda el PSdG es la democracia interna. Que ha funcionado porque acaban de elegir a su candidato a la Xunta a través de comicios internos donde han podido votar los afiliados. El candidato es malo, tiene pocas posibilidades de tan siquiera, alcanzar los pésimos resultados de su antecesor en el cargo. Pero por lo menos ha sido elegido por todos y no ha sido impuesto. Aquí no se consuela el que no quiere.

¡¡La undécima!!

El Real Madrid acaba de levantar su undécima Copa de Europa (ahora Champions League) en Milán. Y eso debe tener algún mérito. Supongo que cuando has ganado tantos títulos continentales enfrentándote a los mejores rivales de Europa, algún mérito has de tener. Sin embargo, el Madrid siempre levanta pasiones, tanto a favor como en contra. Hay mucho antimadridista rancio y casposo que solo van contra el equipo de la capital por ir contra el centralismo y contra un pasado del que ya no deberíamos ni acordarnos (esta es otra forma de no dejar el pasado atrás de una vez). Van contra el grande, contra el que casi siempre gana, contra el que tiene más dinero, contra el que ficha a los mejores jugadores, en definitiva, contra el que año tras año se demuestra como mejor que los demás. El Madrid siempre gana porque tiene al poder de su lado, porque juega con más jugadores, a los árbitros de su lado, y si no es así, lo hace siempre de forma injusta. Los demás no tienen este problema, ganan siempre por méritos propios, reivindican causas comprometidas con los que sufren y cuando pierden es porque alguien les ha robado. Esto es algo con lo que hay que vivir. Resulta curioso como aquellos que no ven el fútbol porque no se trata de un deporte que les llene para nada, salen a la palestra a criticar cuando se trata del Madrid. Es una forma de desahogarse por otro tipo de carencias. Y no más curioso resulta ver a los que defienden a otros equipos que se visten de independentistas y que aprovechan el fútbol para hacer política luego se declaran españolistas a muerte. Parece una contradición, ¿no?. En fin, el fútbol es solo eso…. fútbol. Normalmente gana el mejor en ese momento o al menos el que menos errores comete. La igualdad es tremenda a esos niveles, pero esta vez, de nuevo, y ya van once, le ha tocado a Real Madrid. Por algo será.



sábado, 28 de mayo de 2016

Bruselas va con el PP


Pontevedra, 28 Mayo de 2016

Bruselas aprieta pero no ahoga. Más bien lo que no quiere Bruselas es ahogar al gobierno español en funciones hasta que pasen las elecciones generales. Posiblemente lo hace para contribuir a que el Rajoy pueda seguir gobernando, porque lo que más temen es que España ponga el grito en las urnas y apueste por un gobierno que promueva políticas económicas distintas a las que el PP, por imposición europea, lleva a cabo. El ejecutivo comunitario ha aplazado hasta julio la decisión de multar o no a España por no haber cumplido con el objetivo del déficit el año pasado, y eso porque las administraciones públicas españolas gastaron ocho mil millones más de lo prometido en 2015. En el supuesto de que en julio tengamos gobierno, éste de encontrará con la necesidad de hacer ajustes por el dispendio anterior, y con la guinda del pastel que puede suponer la sanción europea. Si es un gobierno distinto al actual, sería un castigo incluso antes de ponerse a andar, y si es al mismo gobierno que propició el rebosamiento del déficit, también pagarían justos por pecadores, es decir, los ciudadanos. Por tanto, en Europa van con el PP, porque más vale malo conocido y sumiso que bueno por conocer.

Publicado en LA VOZ DE GALICIA el día 28 de mayo de 2016

El espejo austriaco

Pontevedra, 27 Mayo de 2016

Los democristianos y los socialdemócratas han quedado fuera de juego en la primera vuelta de las elecciones austriacas. En la segunda, gracias al voto por correo, se ha decidido la victoria del candidato ecologista frente al otro candidato, el representante de la extrema derecha. ¿Supone esto una radicalización de la política? ¿Sería conveniente que los partidos tradicionales de izquierda y derecha de nuestro país se viesen en el espejo de sus homólogos centroeuropeos? Y otra reflexión importante, es el hecho de que los modelos políticos ultraconservadores y de extrema derecha estén avanzando y creciendo como la espuma en Europa. Eso es que algo se está haciendo mal. Que Austria haya estado a tan solo 31.000 votos de tener un presidente xenófobo, anti inmigración, anti refugiados y, en una palabra, anti europeo, es para que desde las instituciones europeas y concretamente desde los despachos de los partidos se reflexione en profundidad.

Lo que está claro es que el modelo bipartidista ha fracasado en Austria, porque los dos partidos que han gobernado por separado o conjuntamente desde la Segunda Guerra Mundial, se han hundido. La gran coalición austriaca es una tradición porque han gobernado juntos el país en numerosas ocasiones. Han conformado la forma de gobierno más habitual, se han ido apoyando mutuamente, salvo raras ocasiones en las que incluso han llegado a coquetear con la ultraderecha para librarse el uno del otro. Pero lo cierto es que Austria ha vivido durante demasiado tiempo en la gran coalición y ahora lo han pagado. Es decir, no había plan B, porque cuando los dos grandes partidos de un país gobiernan conjuntamente durante tanto tiempo, acaban por ser uno solo y en cuanto vienen mal dadas se quedan sin red y luego sucede lo inevitable, un colapso monumental con una crisis galopante.

El modelo austriaco fracasa por los mismos motivos por los que podría hacerlo otros modelos europeos, entre ellos el español. La crisis económica a la que no han sabido hacer frente, la corrupción absoluta de los partidos y las instituciones en las que se han asentado y el tremendo problema de los refugiados. Esos son los problemas más comunes.

Además, hay una crisis de representatividad importante, es decir la ciudadanía no se siente representada por los dirigentes que les gobiernan. Hay una crisis de redistribución de la riqueza, se entiende que la equidad en los impuestos se ha perdido, no pagan más los que más tienen y los estados los mantienen la clase media trabajadora que carga con todo el peso de la responsabilidad impositiva. Y finalmente, todo esto nos lleva a una crisis de identidad, que aglutina todos los problemas anteriores.


España se enfrenta a unas nuevas elecciones y se habla de un posible acuerdo PP-PSOE a la vista de las encuestas. Aunque las diferencias entre Austria y España son notables, harían bien en mirarse en el espejo austriaco si no quieren acabar como ellos.

Publicado en PontevedraViva.com el día 27 de Mayo de 2016


domingo, 22 de mayo de 2016

Pensamientos desde TAPEDELLO (70)

Tapedello, 22 Mayo de 2016

Solo estadística

El (antiguo) INEM es un lugar en el que la gente que no tiene trabajo va a anotarse. ¿Y para qué sirve? Para nada. Bueno si, para algo. Para poner una traba más a los desdichados que carecen de trabajo en forma de pérdida de las prestaciones por causa de algún despiste. Y sobre todo, para que los políticos tengan una estadística de cuanta gente está en el paro. Si te aburres de esperar la llegada de una oportunidad laboral y te borras, dejas de contar como parado, y eso es bueno…. para los partidos políticos, porque significa que hay menos gente parada y podrán presumir de gestión. La realidad (demostrada también por la estadística) es que la gente que está anotada en el INEM no encuentra trabajo a través de este organismo, y eso que se supone que tiene esa función, la de ayudar a los parados a encontrar un puesto de trabajo. Sin embargo, sólo dos de cada cien lo hace. ¿Cuánto nos cuesta esto a los españoles? ¿Cuánto cuesta mantener esta organización llena de funcionarios y políticos? Los servicios públicos de inserción laboral son un auténtico desastre, y ya el súmmum del desastre es que el propio servicio de colocación estatal subcontrata a agencias privadas esta gestión. ¡Por favor! ¿Con una organización engordada de personal y aún es necesario subcontratar para mejorar algo los resultados? ¡Mucho hay que recortar todavía en este país!

Ada Colau

Ada Colau ha pasado de ser una activista por la defensa de los afectados por los desahucios, a ocupar un puesto importante en la alta política. Nada más y nada menos que alcaldesa de Barcelona. Y ahí las cosas ya se ven de otra forma. Ahora ya no habla con la claridad que lo hacía antes. Antes se definía perfectamente y mostraba posturas claras y comprometidas. ahora dice cosas como esta:  “Yo no soy ni independentista, ni catalanista, ni española ni catalana”. ¿Qué es entonces la señora Colau? Una persona que estando en política no se define para ninguna opción, no es de fiar. Todo el mundo tiene una posición fijada, al menos en temas trascendentales como el independentismo o el sentimiento nacional por alguna opción. Menos ella, que es neutra. Nos lo pone fácil par decir que la moqueta, el buen salario y el calor de los cómodos despachos oficiales hace que la realidad se perciba de forma bien diferente.

Inestabilidad

Tras las últimas elecciones generales nos hemos visto necesitados de un adelanto electoral al no haber acuerdos entre partidos que propiciasen la gobernabilidad. Esto no es bueno. No me refiero al hecho de votar, sino a que los partidos no sean capaces de pactar nada. Esto es un problemón. Pero ya pasó lo mismo en las municipales celebradas hace un año. La gran dispersión del voto supuso que en algunos ayuntamientos no hubiese mayorías minoritarias y hubo que conformar gobiernos con varios partidos. Con acuerdos para conformar los gobiernos, pero parece que para nada más. Porque transcurrido algún tiempo de aquellos pactos, vemos como la gestión en esos concellos deja bastante que desear y se limita únicamente a actos simbólicos y a decir lo que deberían hacer pero sin hacerlo. ¿Por qué no lo hacen entonces? Porque no pueden. ¿Y por qué no pueden? Por dos motivos básicamente. Uno, sus socios de gobierno quieren mandar y no colaborar. Y dos, porque por encima de ellos hay un organismo de ámbito superior, con más y mayores competencias, que les frena todo aquello que puede. La Xunta, gobernada por el PP se dedica a dinamitar cualquier proyecto que llegue de concellos gobernados por partidos que no son de su color. El ejemplo que confirma esta teoría es el de Ourense, donde el PP gobierna en minoría en la corporación municipal pero con la mayoría de la Xunta, que le apoya en todo lo que puede para que los compañeros ourensana sanitario no fracasen a las primarias de cambio. ¿Es esto pensar en los ciudadanos? No.

sábado, 21 de mayo de 2016

Los refugiados son muy caros

Pontevedra, 20 Mayo de 2016

El asunto de los refugiados es de una sensibilidad especial y como tal debería tratarse. Se ha convertido en un problema de dimensiones formidables y cada país se lo pasa al de al lado sin asumir apenas responsabilidades. No digamos ya en la Unión Europea, donde los socios culpan de todo a la propia Unión, que carece de una política común seria y contundente en esta materia. ¿Por qué no lo hacen? Probablemente porque no da votos ni beneficios económicos.

En mi opinión, un emigrante o un refugiado aporta más al país de acogida de lo que recibe de él, y en cierto modo con esa visión debieran los políticos de asumir y digerir este asunto. Es decir, viéndolo como algo positivo, dentro de la desgracia que tiene abandonar tu país por los motivos por los que lo hacen, y no como algo negativo.

Como casi siempre, los ciudadanos suelen ser más solidarios y responsables que sus dirigentes, mostrando una mayor implicación en el tema, al que miran como un drama humano que le pude suceder a cualquiera. En Europa, nuestros dirigentes tratan a los refugiados como residuos contaminados que repartirse entre los países, en porcentajes de carne humana. Vergonzoso. La solidaridad es algo que se menta y aplica con la boca pequeña y cada uno trata de asumir la cuota más pequeña posible. Consideren un problema tener que aceptar a tanta gente en un momento en que las economías están tan maltrechas. En definitiva, antes la pasta, y después las personas. Nada nuevo.

Europa, como institución, no sólo está siendo insolidaria, sino que además tiene una visión económica del asunto bastante miope. Aunque esto no debería sorprendernos, porque la percepción que tuvieron de la crisis y de sus posibles soluciones han dejado mucho que desear también. La inmigración, sea de origen económico o político, comporta más beneficios que costes. El inmigrante consume e incentiva la inversión, impulsa el crecimiento económico y mejora la renta por habitante en el país de acogida. Por no hablar de las aportaciones a la demografía y a la cultura. Aporta más en impuestos de lo que recibe en prestaciones sociales. El propio Gobierno español, estimaba que durante el primer lustro de este siglo, la mitad del crecimiento del PIB se debía a la contribución de los inmigrantes. Y eso son palabras mayores.

Pero en Europa esto no lo quieren ver y han vuelto a meter la pata en el tema, tratando de imponer una sanción de 250 mil euros por cada refugiado no aceptado por un país de la Unión. La medida en sí, es ya para que los europeos nos avergoncemos de nuestros dirigentes. Tratan a los refugiados como mercancía y por tanto, deben tener un precio. Con la historia de masacres y holocaustos que hemos vivido y todavía no somos capaces de contar con una política mínimamente decente para miles de refugiados que cada día se plantan en nuestra puerta. La única solución que se les ocurre es poner precio al kilo de refugiado. Excelente señores. Estarán ustedes contentos.

Publicado en PontevedraViva.com el día 20 de Mayo de 2016