viernes, 31 de julio de 2020

Este virus que no muere y nos mata

András, 31 Julio de 2020

El coronavirus continúa entre nosotros, y sigue haciendo de las suyas. Él no quiere, pero nos hemos empeñado en que se siga reproduciendo, porque entre las indecisiones de quienes gestionan, y el escaso civismo y responsabilidad individual de muchas personas, el número de contagios continúa aumentando en decenas de focos que están obligando a activar nuevas medidas para contener la pandemia o ampliar las zonas de los territorios afectadas por las restricciones.

 

Los políticos, que ante todo son expertos en utilizar cualquier artimaña para dañar al adversario, vuelven a las andadas cuando les ha caído la responsabilidad de la gestión a quienes antes no la tenían, y se les están viendo las costuras. Me refiero a los presidentes autonómicos. Era muy fácil criticar antes, pero es muy difícil tomar decisiones ahora.

 

Decaído el estado de alarma, la gestión de la crisis ha recaído sobre ellos y los problemas no han hecho más que empezar. ¿Cuáles eran las medidas que se podían aplicar para evitar la movilidad de la gente sin llegar al confinamiento? ¿No era que encerrar a la gente en sus casas era una medida demasiado extrema? ¿O solo lo decían por hacer populismo?

 

¿No decían que el estado de alarma provocaría un caos sanitario? ¿Y qué tenemos ahora? ¿Por qué no aplican ahora esas grandes ideas que reclamaban al gobierno central? ¿No será que el tan denostado estado de alarma era la mejor excusa para responsabilizar al Gobierno y eludir la suya?

 

Cada día escuchamos qué medida aplica uno, cuál aplica el otro, quién cambia de criterio, quién lo endurece, quién impone sanciones para asegurar la aplicación de qué medida... En fin, del buffet libre que componen las medidas para paliar al virus, cada Comunidad escoge lo que cree conveniente en cada momento. Uso de la mascarilla, distancias de seguridad, limitaciones de aforos, cierres parciales o totales de zonas públicas, prohibición del botellón, confinamientos selectivos de una parte de la población, etc... Solo hay una en la que todos coinciden, y es la aplicación de sanciones.

 

Lo cierto es que el confinamiento ha resultado ser, como decía el Gobierno, la medida más efectiva contra los contagios porque, cuando las obligaciones pasaron a recomendaciones, los rebrotes han surgido. Puede ser casualidad, pero hay una relación directa y objetiva entre el incremento de ls contagios y el cambio de gestión del Gobierno de la nación a los autonómicos.

 

Es lo que tiene hacer política con las cosas de la salud, con las que nos afectan a todos y con las que no deberían tener más ideología que la del bien común. Atacar conjuntamente la pandemia sanitaria es prioritario, para que la pandemia económica no acabe por liquidar a los pocos que queden en pie.

 

Publicado en PontevedraViva.com el día 31 Julio de 2020









domingo, 26 de julio de 2020

EIRA DO MUIÑO

András, 26 Julio de 2020

¿Dónde están esas grandes ideas?


Más de ochocientos casos en un día de positivos en Cataluña. ¿Cuáles eran las medidas esas que se podían aplicar para evitar la movilidad de la gente? ¿No era que el confinamiento era una medida demasiado extrema? ¿Por qué no las aplican ahora que tienen la posibilidad? Lo cierto es que el confinamiento ha resultado ser, como decía el Gobierno, la medida más efectiva contra los contagios porque, cuando las obligaciones pasaron a recomendaciones, los rebrotes han surgido. Puede ser casualidad, pero hay una relación innegable entre los rebrotes y el cambio de gestión del Gobierno de la nación a las Comunidades Autónomas.


Cada uno hace lo que puede


¿Por qué se quejan tanto quienes hablan de las diferentes medidas que se adoptan en cada comunidad autónoma? ¿No consistía en eso el estado federal que defienden? Cada estado tiene leyes diferentes y, por tanto, distintas formas de analizar y de aplacar la crisis sanitaria. Sin embargo ahora se rasgan las vestiduras y aluden a que cada gobierno regional tiene un criterio diferente al de al lado. Pues eso es el Estado Autonómico y, más aún, el estado federal.


¡Qué pena!


El Deportivo se fue a Segunda B sin necesidad de jugar el último partido. Sin sudar, siquiera. Eso sí que es meritorio. Pero no deben estar tristes, porque a fin de cuentas, Galicia sigue estando muy bien representada en la Liga de Fútbol Profesional por el mejor equipo gallego. ¿Para qué queremos más?


viernes, 24 de julio de 2020

A medio paso de la irrelevancia

András, 24 Julio de 2020

Podemos está en horas bajas, incluso, por momentos, en horas muy bajas. En las últimas elecciones vascas y gallegas, sufrió una cornada que podría ser mortal. Con sus marcas locales, confluencias o como lo quieran llamar, pero salió totalmente derrotado, rozando la humillación. El palo, por mucho que lo quieran disimular, ha sido tremendo, sobre todo en Galicia, donde ha pasado de 14 escaños a la más absoluta irrelevancia. 


La verdad es que el tropezón se produjo hace ya bastante tiempo, y venían dando tumbos, por lo que la caída era de esperar. No alcanzar siquiera el 4% de los votos, a pesar de contar en sus filas con la ministra de Trabajo como la persona con más visibilidad y con buena prensa además, es realmente un rotundo fracaso. 


Es una pena que los nuevos partidos no hayan aportado nada nuevo que mejorase lo que teníamos. El pluralismo es muy importante en una democracia, y la diversidad de ideas, la crítica a los que ostentan el poder, la oposición firme pero leal, son tan necesarias como los gobiernos sólidos. El problema es que Podemos quiso asaltar el poder para cambiarlo todo y se han confundido, porque a día de hoy, ni ellos mismos saben cuáles son sus principios.


Seguramente la debacle se debe a una “confluencia” de factores, pero se han pasado tanto tiempo tratando de confluir, en ponerse de acuerdo, en pactar entre ellos, en encontrar un mensaje claro y, sobre todo, un nombre único y duradero que ofrecer a la ciudadanía, que finalmente han “desconfluido”.


La noche de autos Pablo Iglesias no dio la cara, pero admitió la derrota en las redes sociales diciendo que hay que hacer autocrítica, y ya sabemos lo que pasa cada vez que Iglesias dice que hay que hacer autocrítica en Podemos, que se cae del cartel del partido algún dirigente y se refuerza en la dirección el propio Iglesias. 


Podemos jugó a ser nacionalista, a asumir y ponerse al frente de sus reivindicaciones. Usaron el nacionalismo catalán como arma para dañar a la derecha, tratando de hacernos ver que el independentismo es solo una víctima de las políticas conservadoras. Esa ambigüedad, ha provocado que la gente prefiera, como siempre, el original a la copia. Por eso se han desplomado y sus votos han ido a parar a BILDU y el BNG. 


Si, como parece, la estrategia de Pablo Iglesias para tratar de recuperar el terreno perdido pasa por una radicalización ideológica del partido girando hacia posturas más extremas todavía, sin duda, de ahí a la irrelevancia hay medio paso.


Publicado en PontevedraViva.com el día 24 Julio de 2020





domingo, 19 de julio de 2020

EIRA DO MUIÑO

András, 19 Julio de 2020

Menos fuerza que la UGT con Franco


El PP en el País Vasco tiene menos fuerza que Ciudadanos en Galicia. Les han impuesto un líder, y así les ha ido. En una región donde la derecha escuece no se puede presentar a un tipo de la vieja guardia y que además parece un funerario. A poco se podía aspirar así. Su candidatura solo es consecuencia de la imposición de la dirección del partido. Cambiar a Alonso por Iturgaiz ha sido un error de bulto. Pero no solo eso, sino que además iban coaligados con Ciudadanos que les ha “robado” uno de los pocos escaños obtenidos. Lo peor es escuchar a Iturgaiz diciendo que son la fuerza mayoritaria del centro derecha constitucionalista y que superaron a las encuestas. Decir que eres una fuerza mayoritaria cuando no se llega ala 7% de los votos... en fin... que está claro que no se consuela quien no quiere.


Cuidado con los elogios


Los elogios de Ábalos a Feijoo la noche electoral con el único objetivo de atacar a Casado son peligrosos, porque como Feijoo acabe siendo el líder de la oposición va a tener difícil explicación los elogios al mayor adversario político. 


Gobernar es otra cosa


El coronavirus se está cebando con Lleida y, por desgracia para ellos, deben estar pensando que gobernar es mucho más que ponerse lazos en la solapa y saltarse las reglas democráticas para cambiar el régimen.


Él a lo suyo


Torra es un experto en liarse la manta a la cabeza. Las leyes le importan un bledo y su especialidad es enfrentarse a los jueces. Ahora porque pretende confinar a la ciudad de Lleida en sus casas. No tiene competencias para ello pero él hace lo que quiere. Para eso es nacionalista, sectario, independentista y Catalán.


En horas bajas


El PSOE está en horas bajas. Es evidente que los resultados de las últimas elecciones en Galicia y el Pais Vasco han sido un fracaso. Prueba de ello son la desaparición del mapa de Lastras y el propio presidente la noche de autos, y la única comparecencia de Ábalos para hacer la crónica política y meterse con el PP. Su único argumento es el fracaso de Podemos y eso es precisamente, de lo que deberían preocuparse porque su desmoronamiento no se ha convertido en éxito propio. Los votos de los morados han ido al nacionalismo, no al socialismo. 


No confluyen


Si como dice Martiño Noriega, el BNG tuvo éxito gracias a que copió la estrategia de las mareas, ¿por qué entonces fracasaron las mareas si fueron quienes inventaron la estrategia? Seguimos en lo mismo Martiño, en las confluencias de las confluencias.


Habrá que pelear


A España se le está torciendo la idea inicial de las ayudas que llegarían de Europa. Empezamos bien, con promesas interesantes para nuestros intereses, pero a medida que avanza el tiempo la cosa se tuerce. De las primeras intenciones a lo de ahora, dista un abismo. Los socios comunitarios del norte son duros de pelar, no tienen nuestras prioridades y, además, tienen una visión de nosotros diferente. Digamos que hemos metido nuevos socios en la comunidad y ahora dependemos de ellos.  Es lo que pasa siempre. Alguien en caliente habla de más, promete cosas y después todo se desmorona.


Recuperen la cordura, por favor


Esquerra se borró del homenaje de Estado a las víctimas del COVID argumentando que se trataba de una función de blanqueo a la Corona. ¡Lamentable! Y lo dice un partido que lleva meses blanqueando la imagen de unos condenados por sedición y gobernando con el partido más corrupto de Cataluña. ¿Cuál es el blanqueo del que hablan? A ver si PP y PSOE recuperan la cordura y le dan una patada en el culo (políticamente hablando) a esta gente. Son desleales, sectarios y corruptos.

viernes, 17 de julio de 2020

Feijóo, la amenaza de Casado

András, 17 Julio de 2020

Feijóo ha vuelto a conseguir una mayoría absoluta y eso, al contrario de lo que debería significar, es una mala noticia para la planta noble de Génova. Al menos para los intereses personales de Casado, que se supone querrá continuar al frente de partido y volver a ser candidato en las próximas generales.


Feijóo afianzó su marca, hizo una campaña alejada de las siglas del PP, que es lo mismo que alejarse de la dirección, ganó las elecciones, consiguió la cuarta mayoría absoluta (con lo que eso significa hoy en día) y, en poco tiempo, será reclamado por la opinión pública para que se desplace definitivamente a Madrid. Esta vez no dirá que no.


Casado, igual que hacen los líderes nacionales cuando a sus barones les va bien en las provincias, ha tratado de hacer suya la victoria del aventajado gallego, pero eso no es compatible con alejarse del batacazo de Iturgaiz en el País Vasco. Sobre todo, porque en Galicia no hizo nada que ayudase o perjudicase al partido, pero en el País Vasco impuso al candidato y la coalición con Ciudadanos. Lo que pretendía ser un golpe de efecto de la dirección para dar un aviso a navegantes, se convirtió en un fracaso absoluto, otro más, personalizado en el propio Casado.


Feijóo se casa con Galicia, pero él (y todos) sabemos que es un matrimonio de conveniencia, más bien una relación temporal que ha iniciado la que podría ser  su última fase. Igual no llega a los cuatro años comprometidos desde esta misma semana. El tren que dejó pasar cuando estaba en juego el relevo de Rajoy, volverá a pasar y esta vez con más posibilidades de cogerlo. Feijóo es listo, tiene más tablas que Casado y sabía que aquel no era el momento. 


Lo único que comparte Feijóo con Casado son las siglas del partido, y aún así, no las necesitó para la propaganda electoral. Feijóo es más moderado, habla en tono conciliador y pone en valor la gestión por encima de la ideología. Sin embargo, Casado es más agresivo, ha cometido el error de derechizar el partido y ha entrado en una pelea absurda por la conquista de la ultraderecha. Los resultados son evidentes, Casado ha perdido todas las elecciones en la que su partido ha participado desde que él lo preside, y Feijóo las ha ganado todas con mayoría absoluta. 


Feijóo propone un partido moderado que desactive los populismos de extrema izquierda y extrema derecha, y Casado prefiere la lucha por ver quién es más extremista a la vez que exige responsabilidad al Gobierno pero se atreve a decir, en sede parlamentaria, que estamos en una dictadura constitucional.


Ahora a Casado le ha entrado el pánico del jefe malo que tiene gente mejor a su cargo y teme que Feijóo se convierta en su peor pesadilla. Es muy probable que su reacción consista en radicalizar aún más el partido.


Publicado en PontevedraViva.com el día 17 Julio de 2020


Añadir título



domingo, 12 de julio de 2020

EIRA DO MUIÑO

András, 12 Julio se 2020

Buena noticia


El independentismo catalán se balcaniza y eso es una buena noticia. Quizás se radicalizarán porque se verán obligados luchar entre ellos y tendrán que ofrecer la solución más pintoresca. Pero serán menos fuertes si se separan. Bueno para el resto de españoles. 


Siempre es lo mismo


El coronavirus se ha convertido en un motivo más para que los políticos se tiren los trastos a la cabeza. Ellos viven en su mundo y les va muy bien. ¿Por qué atacan con algo que a las primeras de cambio les viene de vuelta? Ahora al PP gallego le atizan con lo mismo que antes utilizó para golpear al Gobierno. Siempre es lo mismo y como no es posible que sean tan tontos, tiene que ser porque saben para quienes hablan. 


Curiosidades de la vida


Resulta curioso ver cómo cuando la gestión de la pandemia era estatal, Galicia era un ejemplo de pocos contagios y de de carencia absoluta de falta de medios. De hecho fuimos los primeros en salir del estado de alarma. Sin embargo, ahora que la gestión es totalmente autonómica, tenemos unos de los rebrotes más potentes del país. No significa nada, solo son curiosidades para que cada uno saque sus propias conclusiones.


No es lo mismo


No es lo mismo estar en el gobierno que estar en la oposición. No es lo mismo criticar que ser criticado. No es lo mismo acusar que ser acusado. No es lo mismo darle caña al corrupto que ser acusado de corrupción. No es lo mismo insultar que ser insultado. No es lo mismo ser un líder de un partido radical que quiere romper con todo, que formar parte de un gobierno de esa clase que tanto criticaste. No es lo mismo criticar a la casta cuando ya formas parte de la casta. Por eso Iglesias quiere “naturalizar” el insulto, para que nadie se asombre de que un vicepresidente del gobierno de España pueda hacerlo libremente, si fuera el caso. 

 

El coronavirus quema


El Coronavirus mata, y la gestión de sus consecuencias quema. Quema a los políticos que, cuando no tienen la gestión la quieren porque creen que todo se hace mal, y cuando la tienen, la pasan la pelona a otro porque les quema. Se produce un movimiento pendular curioso en los políticos; lo quiero, no lo quiero. Es lo que le pasa a Torra, que dice que todo es culpa de Madrid. Y a Feijóo, que en cuando le vinieron mal dadas le soltó la gestión de todo a los ayuntamientos. Lo dicho, el coronavirus condiciona todo lo que toca y de todas las formas posibles. Las Comunidades Autónomas estaban ansiosas por tener la gestión para sacar a la gente del confinamiento y ahora que tienen el control de la situación están más descontrolados que nunca. Han pasado al palo para conseguir resultados, multas por participar en fiestas en Extremadura, multas por no llevar mascarilla en Cataluña. En fin...


¿Buena noticia?


¿Es una buena noticia que el Eurogrupo lo vaya a presidir un ministro del gobierno europeo que tiene una fiscalidad tan benévola con las grandes compañías? ¿Está perdiendo peso en Europa los grandes países como Francia, España o Italia en favor de los pequeños países del norte que se empiezan a hacer fuertes como Holanda o Irlanda?

viernes, 10 de julio de 2020

Ya pueden facturar

András, 10 Julio de 2020

El gobierno prometió asumir con gasto público todo lo que fuera necesario por el asunto de la pandemia. Con el susto inicial, todo eran buenas palabras y promesas. Costes de los ERTES, subvenciones, miles de millones para las Comunidades Autónomas, promesas de que nos habría despidos... En definitiva, ¡barra libre!


¿Pero de dónde pensábamos que saldría el dinero? ¿Alguien tenía dudas de que esta factura la volvería a pagar la clase media? Es evidente que son la mayoría y quiénes asumen los costes del famoso estado del bienestar. Los que no tienen nada no pagan impuestos y hay que mantenerlos, y los que tienen mucho cotizan lo justo porque tienen soluciones para pagar lo menos posible pero además, no es suficiente. Por tanto, esta factura, igual que las anteriores, la van a pagar los de siempre. 


El gasto ya se ha hecho, las facturas están emitidas y el vencimiento se nos echa encima, por eso llega el momento de empezar a pensar en el pago, y el Gobierno dice que subirá los impuestos para las rentas altas. Evidentemente, es mentira, porque los ricos no van a notar la subida. 


Subir los impuestos a las grandes empresas y el IRPF a las rentas altas no es suficiente, por eso le meterán un rejonazo a la clase media. Lo que pasa, que tratan de ocultarlo como suele hacerlo siempre la izquierda, demonizando a los que más tienen para que parezca que los demás saldremos de rositas de esto. Propaganda barata para quien se quiera dejar engañar.


Estamos en recesión económica, con dos trimestres seguidos con el PIB a la baja. Europa y el FMI exigen que hagamos las cuentas para saber cómo de grande es el agujero que tenemos que tapar. El Gobierno restará el dinero que pueda conseguir de Europa, y el resto lo va a obtener de donde saca todo el dinero. Así de claro.


Habrá por tanto una subida de impuestos que afectará a todos los contribuyentes, aunque amaguen con centrarse en las grandes compañías y en los grandes patrimonios. Lo que suelen llamar justicia social.


Poner el foco en lo de las grandes compañías es la forma de hacer creer que a los demás no se le va a tocar la fiscalidad, pero no va a ser así. Puede que no se toque el IRPF en los tramos más comunes, pero subirán el IVA y eso afecta a todos por igual, lo que demuestra una enorme injusticia. Es la típica trampa de llamar a las cosas de forma diferente, pero con un mismo fin. 


Le pueden llamar reforma fiscal, le pueden llamar ajustes, le pueden llamar recortes, pero en sí misma es una subida de impuestos en toda regla. Es decir, el Estado necesita más recursos y quiénes los aportan son todos los ciudadanos, consumidores y contribuyentes. Por tanto, ya nos pueden facturar cuando quieran.


Publicado en PontevedraViva.com el día 10 Julio de 2020






jueves, 9 de julio de 2020

¡Qué estaría diciendo!

András, 09 Julio de 2020

¡Qué fácil es estar en la oposición! Sobre todo porque no hay responsabilidad y lo único que tienes que hacer es criticar a los que toman decisiones. Feijóo ha convocado unas elecciones y tiene una zona confinada. Decir que la abstención le favorece y que cuantos menos voten es mejor pata el es una obviedad. Pero afirmar que él lo alienta sería miserable. Lo que es cierto es que a poco más de 24 horas para que se abran las urnas, aún no tiene un plan para que los más de 70 mil habitantes de A Mariña puedan acudir a votar con todas las garantías sanitarias que se necesitan en este caso. ¿Qué estaría diciendo si la responsabilidad fuera del gobierno o central?


viernes, 3 de julio de 2020

La vida sigue igual... y gracias

András, 03 Julio de 2020

Estamos en un año extraño. Una pandemia nos ha pasado por encima y ha hecho que ocurran cosas poco frecuentes. Nos ha cambiado los hábitos, la forma de relacionarnos, nos ha metido el miedo en el cuerpo y, sobre todo, se ha llevado por delante a mucha gente. 


Seguramente en poco tiempo volveremos a recuperar la vida que teníamos antes pero, de momento, siguen produciéndose hechos inesperados con los que no contábamos. Por ejemplo, la Liga de fútbol se dirime en pleno estío. Y los gallegos renovaremos nuestro Parlamento en pleno verano, cuando la gente debería estar de vacaciones y con la cabeza en otras cosas. Yendo a votar en el mes de julio cae otro mito porque, ¿cuántas veces nos han dicho que no se podían celebrar elecciones en esas fechas por el riesgo a la baja participación? Nos subestiman.


Se acabaron las fases del estado de alarma y hemos entrado en la fase mitinera. Con el carrusel de candidatos predicando sus estribillos, sus salmos, sus eslóganes, para convencer a la votantes de que los elijan a ellos y no a los otros. De nuevo en la carretera, abandonan los despachos, los mensajes institucionales, y abrazan el tono charlatán. Al estilo del vendedor de crecepelo del antaño. Así es la rueda de la política.


El caso es que arrancó la campaña con más de lo mismo. Con el clásico pase de modelos de ministros y líderes nacionales para apoyar a los candidatos locales. Vienen a hacerle los coros, sabedores de que eso suele animar al votante. Pero eso sí, son visitas escogidas porque no vale cualquiera, no vayan a espantar a los indecisos.


Resulta curioso, que los partidos del Gobierno de España partan como perdedores. Podemos es residual, y el PSOE, que no acaba de acertar con el candidato, solo aspira a ser la segunda fuerza, en clara disputa con el nacionalismo. Es más, lo mejor que le puede pasar es mantener la segunda plaza, porque según los últimos sondeos, los populares superan a los socialistas en 27 puntos. Un abuso.


El PP (Feijóo básicamente) arrasando, y los demás peleándose para poco. Sin duda, la mejor noticia es la poco probable posibilidad de que Vox entre en el Parlamento. Eso sería aún peor que la mayoría absoluta del PP. Y Ciudadanos, en su línea, irrelevante.


El abuso que demuestra la diferencia que hay entre PP y PSOE, es un claro reflejo de la distancia que hay entre los dos líderes. Por llamar líder al cabeza de lista del PSOE. 

Por tanto, nuevas elecciones para una misma vida... y gracias.


Publicado en PontevedraViva.com el día 03 Julio de 2020