viernes, 27 de octubre de 2023

La independencia judicial que quiere la derecha

András, 27 octubre de 2023

“Para profundizar en la independencia del Poder Judicial, que cuenten con el Partido Popular. Para controlar el Poder Judicial, no”. Así, sin anestesia y con una tremenda caradura, se expresa Feijoo cuando le interpelan sobre la independencia de los jueces en España. La verdad, es que el cinismo y la facilidad para la mentira con la que se despacha, es digna de elogio, porque hay que tener mucho cuajo para ir así por la vida sin sonrojarse.

Feijoo, sostiene que acabar con la independencia del Poder Judicial significaría lesionar gravemente una parte del Estado de Derecho. Hasta aquí, nada que objetar. Sin embargo, lo que no dice cuando acusa al PSOE de ansiar el control de los jueces, es que su partido pretende el mismo objetivo.

Tampoco dice que el Tribunal Constitucional está dominado por una mayoría conservadora cercana al PP y, por supuesto, no se le ocurre afirmar que, el motivo por el cual no quiere que el PSOE controle el Poder Judicial, no se debe a que aspire a su plena independencia, sino a que pretende que sea su partido quien lo siga haciendo. Es un pequeño matiz, apenas perceptible, sobre todo, para los fieles seguidores de la derecha.

Veamos un sencillo, pero revelador ejemplo, de lo que entiende el Partido Popular por independencia judicial. Hay un señor que es juez de profesión y que se llama Manuel García Castellón, que decidió exculpar a M. Rajoy y a Cospedal por el caso Bárcenas, haciendo oídos sordos al criterio de la Fiscalía Anticorrupción, que pedía continuar con la investigación.

Por supuesto, nadie duda de la independencia del señor García Castellón, y mucho menos, se nos ocurriría pensar que se le pudiera pasar por la cabeza tomar decisiones en el ámbito de su profesión que favoreciesen el PP, a pesar de haber estado más de 17 años desempeñando puestos nombrados a dedo por los gobiernos de Aznar y Rajoy.

A fin de cuentas, al señor García Castellón, lo nombró Aznar en el año 2000 juez de enlace en Francia; y en 2012, Rajoy en Italia. Pero, además, cuando en 2016 volvió a España, Zaplana e Ignacio González lo colocaron al frente del caso Lezo, lo que le sirvió al expresidente madrileño para librarse de la cárcel. Casualidades de la vida.

La cosa no acabó ahí, porque, en 2018, archivó la investigación al Rey Emérito, y en 2020 rechazó investigar los vínculos entre Villarejo y Eduardo Inda, un esbirro aventajado de la derecha que se dedica a embarrar el campo político allá por donde va.

En todo caso, ¿ya estamos de nuevo con la típica confabulación judeo-masónica de la izquierda, viendo corrupción dónde solo hay causalidades? No es justo pensar que el PP fuera capaz de mancharse las manos con casos de jueces que les benefician porque, a pesar de ser el primer partido de la democracia condenado por corrupción, sabemos que su compromiso con el Estado de Derecho y su fe en la separación de poderes es total… ¿no?

Sin embargo, a pesar de todo, todavía hay gente capaz de creer que el Partido Popular trata de colocar a sus amigos en el Poder Judicial para salir indemne de todos los casos de corrupción con lo que nos suele deleitar y, de paso, para hacer oposición al Gobierno.

Muchos, incluso, llegan a pensar que es esa la razón por la que se niegan a renovar sus órganos de gobierno, y que mienten para no reconocer que no quieren cambiarlos porque están muy a gusto con los suyos al mando. Si es que, con mentes tan retorcidas, no hay manera de avanzar…

Publicado en PontevedraViva.com el día 27 de octubre de 2023

viernes, 20 de octubre de 2023

¿Qué pasa en Oriente Medio?

András, 20 octubre de 2023


El mundo está revuelto. No es nada nuevo, en todas las épocas de la historia ha habido conflictos y guerras; pero parece que los avances tecnológicos y científicos de la humanidad, no van acorde con el desarrollo del cerebro humano para evitar que nos sigamos matando sin motivo. 


Las guerras son cosas de los ejércitos, no de la población civil, que se ve envuelta en problemas que no han generado y que, en la mayoría de las ocasiones, ni siquiera sirven para resolver sus problemas. En las guerras se dirimen los problemas de los gobernantes que las promueven, nada más. 


Oriente Medio ha vuelto a las primeras planas informativas por una nueva masacre. Se habla de reactivación del conflicto, pero, en rigor, nunca han dejado de estar en disputa. Es como si, cada cierto tiempo, a uno de los bandos le conviniese azuzar el avispero del otro para que la llama del odio siga encendida. Hace más de 50 años que conozco este asunto, y en todo este tiempo, no he visto el mínimo interés por ninguna de las partes para resolverlo, todo lo contrario.


En todo caso, lo que está ocurriendo en Gaza nos deja a todos en una posición bastante incómoda como seres racionales que se supone que somos. En una posición de pequeñez, de insignificancia y falta de altura moral. Todo el mundo se limita a ponerse de uno u otro bando en función de la ideología que defiendan sus líderes, con mensajes de un simplismo bochornoso que, poco o nada, ayudan a la resolución de los problemas. Más bien todo lo contrario.


Sin embargo, visto desde fuera, lo primero que hay que hacer es posicionarse del lado de los derechos humanos antes que de la política. Antes de analizar quien tiene o no razón, hay que ver las enormes injusticias que se cometen contra la población civil. Pero eso, lo hace poca gente. 


Ciertamente, y objetivamente, hay verdades absolutas de lo que está ocurriendo en la zona. Lo primero es que Hamás es una organización terrorista que tiene atemorizados a israelíes y palestinos. Pero tampoco es menos cierto que no estamos ante una guerra entre dos estados, que no se enfrentan fuerzas iguales, que no se trata de una lucha entre dos ejércitos por defender una agresión, que Israel se ha anexionado territorios que no eran suyos, que los palestinos de la franja de Gaza viven en una situación inhumana por los bloqueos que les ejerce Israel y, también, que la forma de luchar contra el terrorismo no es bombardeando a la población civil del territorio donde se esconden los terroristas.


A pesar de todo ello, hay muchas voces que defienden las acciones de Israel, porque da la sensación que, debido a la persecución de la que han sido objeto los judíos a lo largo de la historia, parece que tuvieran un aval para hacer lo que les dé la gana. Sin embargo, aquello no es justificación a todas las atrocidades que, desde su fundación, lleva cometiendo el estado israelí con los palestinos. 


Existe una especie de anestesia global por el genocidio a los judíos de tal manera que, si alguien se atreve a discutir sus actuaciones, inmediatamente es calificado de antisemita o anti judío. Como si una parte de los palestinos no fuesen también judíos.


Publicado en PontevedraViva.com el día 20 de Octubre de 2023


martes, 17 de octubre de 2023

¿A qué respeto y dignidad se refiere?

András, 17 octubre de 2023

PP y Vox pactan que Cantabria otorgue becas para cursar bachillerato en la privada. Yo pensaba que las becas se concedían a aquellos alumnos que, por no disponer de los medios económicos necesarios, y previa demostración de un expediente determinado, se les ayudaba para que pudieran continuar con sus estudios. Lo que no sabía es que los que estudian en la privada, que se les supone un nivel económico por encima de la media, necesitaban de la ayuda de dinero público.

Y no lo necesitan, porque todo responde a cuáles son las prioridades y las preferencias en las comunidades donde la derecha y la ultraderecha gobiernan. La concesión de becas a los alumnos de los colegios concertados y privados, no es más que un intento, sin disimulos, de fomentar la enseñanza privada. Así se las gasta la derecha. Al poderoso el culo, y al pobre por el culo. El problema es que el pobre le sigue votando, aunque, sin saberlo, lo haga en contra de sus propios intereses.

Este debe ser el respeto que proponía Feijoo en la campaña electoral para los jóvenes, retirarles las becas y aumentar las ayudas a los colegios privados. Y para los mayores, propuso devolverles la dignidad. ¿A qué dignidad se refería? ¿A la que les ha quitado el gobierno subiéndoles las pensiones? La dignidad a la que se refiere Feijoo para los mayores es la que practicaba en sus tiempos de presidente de la Xunta. Consistía en llevarlos en masa a votar, en autobuses pagados por el partido y con la papeleta en la mano. Eso sí que es respetar la dignidad de la gente.

viernes, 13 de octubre de 2023

La amenaza de la vuelta atrás

András, 13 octubre 2023


Emulando a los sindicatos en sus años buenos, la derecha se dedica ahora a manifestarse en contra de todo, incluso de sí mismos. ¿A quién se le ocurre salir a la calle en contra de un hipotético candidato a la investidura, que ni siquiera tenía el encargo del Rey para intentar formar gobierno? Surrealista.


Quien sí tenía el encargo era Feijoo, pero necesitaba un baño de masas para no ir a la investidura a hacer el ridículo. Necesitaba ponerse la venda antes de la herida, aunque tuviera que rodearse del clan de la doble A, Aznar y Ayuso. A fin de cuentas, ellos y la ultraderecha mediática, le marcan el camino a seguir. 


Lo que la realidad y las matemáticas demuestran, que con el PP solo pacta la extrema derecha, ellos lo consideran una confabulación para no dejarles gobernar. Solo ven una España, que está llena de gente que la quiere romper, de secesionistas, de separatistas, de etarras, de gente de mal vivir y pervertidos. Todos en su contra, porque solo ellos están en posesión de la verdad y son los únicos que defienden la unidad nacional. 


El problema es que el PP se equivoca en su concepto de lo que es la nación española. No entiende que los que consideran enemigos de España, logran votos de españoles, que son tan legítimos como los suyos, que están en el Congreso con el mismo derecho que ellos y que, sus votantes, son tan españoles como los del PP. Además, en el legítimo uso de su libertad, apoyan a quienes les dan más confianza o, simplemente, atienden sus reivindicaciones. En eso consiste la política.


Por mucho que les pese, España ha dejado de ser una, grande y libre, para convertirse en multinacional, multirracial, multicultural y multi idiomática. En una palabra, ha salido a la luz la España plural que sus antecesores tuvieron ensombrecida y pisoteada durante tantos años.


Actúan como si añorasen la España en blanco y negro, la de la postguerra, la que pasaba hambre y la que humillaba a las minorías. Reniegan de la pluralidad y abrazan los eslóganes y postulados de la ultraderecha, apropiándose de todos los símbolos nacionales. 


Se les llena la boca reivindicando la libertad, la igualdad y la dignidad, pero en la España de hoy, afortunadamente, esos derechos ya están más que consolidados. Siempre con las mismas mentiras de erigirse como los salvadores de la patria, cuando lo único que pretenden es maniatarla y convertirla en su coto privado, donde no cabe la diversidad que nos identifica. 


Para el PP solo existe una España, la que habla castellano, va a misa y defiende la familia tradicional. Pero esa España ya no existe, y mientras no acepten que se hable de un modelo territorial en el que, diferentes, se pongan de acuerdo para compartir un modelo común, aunque con diferencias evidentes, seguiremos bajo la amenaza de la vuelta atrás. 


Publicado en PontevedraViva.com el día 13 de Octubre de 2023



miércoles, 11 de octubre de 2023

Poderoso caballero, don dinero

 András, 11 octubre de 2023

Cuando un pueblo enciende la mecha, machacando, reprimiendo y asesinando, con la única idea de acabar con otro, la reacción del atacado es difícil de controlar. Hay, básicamente, dos formas de reaccionar ante una situación semejante. Una, emprendiendo la huida y apelando a la presión civilizada de la comunidad internacional; y dos, a través del ataque indiscriminado. Es decir, el ojo por ojo.

Ante la falta de atención que, por parte de la comunidad “civilizada” internacional, se le viene prestando a un asunto que dura ya demasiado tiempo, la segunda opción es la elegida por los palestinos para responder a las constantes amenazas de Israel. El ataque feroz, indiscriminado y brutal a través de Hamás, un grupo terrorista que, con la excusa de las injusticias ejercidas contra los palestinos, hace lo único que sabe hacer; es sembrar el pánico y la muerte entre los israelíes.

¿Qué ha estado haciendo Israel con los palestinos más que machacarlos indiscriminadamente durante tantos años, población civil incluida? ¿Es que, acaso, el levantamiento de asentamientos israelíes en suelo palestino para provocar su huida no es una forma de agresión?

Sí, por supuesto que la respuesta de Hamás es condenable porque también ataca a la población civil, pero Israel hace lo mismo. ¿Y qué hace la comunidad internacional con la masacre de palestinos que incumplen todas las órdenes de la ONU habidas y por haber? Nada. Nadie hace nada.

¿Por qué no interesa a los países europeos ni a Estados Unidos intervenir como lo hicieron en Ucrania? Al contrario, se ponen del lado de Israel y, como mucho, lo critican con la boca pequeña, sabedores de quién tiene el poder. Israel se siente cubierto y protegido por ese velo histórico que, de una vez por todas, debería de haber caducado y prescrito. ¿Qué hace Israel para ser intocable? Pues lo que hacen la mayoría de los poderosos, tener dinero.

lunes, 9 de octubre de 2023

Hoxe, ás dez da mañan...

András, 09 octubre de 2023

Hoxe, ás dez de mañan, no Parlamento de Galicia, mitin do PP. Falará, o presidente da Xunta. Este podría ser el cartel de presentación de lo que hemos vivido esta mañana en la sede del Parlamento gallego. Lo que nos han vendido como un debate de política general sobre el estado de la Comunidad Autónoma, en realidad era un mitin del PP.

Ya estamos acostumbrados porque, desgraciadamente, ya son muchos años los que llevan haciéndolo, pero no deja de sorprender. En esta ocasión protagonizado por un debutante, Alfonso Rueda que, dedicado en cuerpo y alma a la causa del partido, se ha dedicado a lanzar una retahíla de promesas y cuestiones sin interés alguno que no aportan nada a la vida de los gallegos. Eso sí, contaba con la banda de palmeros habitual en estos saraos, que le aplaudían a cada palabra para darle la seguridad que le falta al presidente cuando tiene que hablar en público.

En el PP tienen muchos defectos, pero saben que lo importante no es lo que se diga, sino como se diga. Y saben perfectamente cual es el público que tienen y para quién hablan. La gente se queda con las cifras gruesas, con los mensajes sencillos que impactan en el cerebro. Y, además, cuentan con el ente público gallego, entregado a la misma causa del partido para machacar y repetir hasta la saciedad aquello que les han resumido en un folio incluso antes de que el presidente lo pronunciase.

Lo que esconda el mensaje ya es otra cosa. ¿A quién le importa? Por ejemplo, el presidente de la Xunta dijo que se van a destinar 300 millones de euros a proyectos estratégicos. Si, han oído bien, ¡300 millones de euros! Lo que no detalló, quizás por olvido no por mala intención, es cuáles son esos proyectos tan estratégicos para Galicia. Pero bueno, eso ya es lo de menos, ¿a quién le importa eso después de escuchar la cifra?

No sabemos si se trata de proyectos para invertir en I+D+i, para invertir en el naval, para la sanidad gallega que están desmantelando o, por el contrario, para seguir subvencionando programas basura en la RTVG.

Lo que sí se le entendió, a pesar de que lo dijo con la boca pequeña, es que de esa cantidad de dinero la Xunta aportará el 10% y que el resto vendrá de la financiación privada. Es decir, de inversión pública nada, de interés general menos, y de beneficios privados mucho.

Se lo voy a traducir. La Xunta subvencionará con un 10% inversiones privadas estratégicas en proyectos que serán elegidos a dedo para que empresas afines a miembros de la derecha gallega se lleven el mayor beneficio posible. En todo caso, si lo que pretendía era engañar y enardecer al populacho pepero, reconozco que su explicación es más convincente.

viernes, 6 de octubre de 2023

Tendiendo puentes

András, 06 octubre de 2023

La determinación del PSOE de no exponer al presidente del Gobierno en la réplica a Feijoo en el fallido debate de investidura, resultó ser una decisión estratégica y, ciertamente, acertada. No se puede decir que no se tratase de una iniciativa arriesgada y, en cierto modo, discutible, pero debemos concluir que fue muy inteligente.

El principal argumento era que, en realidad, no se trataba de un debate de investidura, sino de un acto de propaganda y consolidación del líder del Partido Popular. Un lavado de cara de Feijoo, incluso, si cabe, más hacia dentro que hacia fuera del partido, con la única intención de reforzar su liderazgo y ganar algo de crédito ante los medios de derechas.

Por tanto, ante una situación así, no tenía mucho sentido que el PSOE contribuyera a blanquear la imagen del adversario. Y lo ha logrado, provocando la ruptura de la relevancia política del debate que le quería dar Feijoo, al no permitir un cara a cara con el presidente del gobierno.

A Pedro Sánchez se le pueden reprochar muchas cosas, pero la capacidad de supervivencia no, y en esta ocasión, ha demostrado mucha habilidad manteniéndose al margen en la disputa con Feijoo.

Además, el partido estuvo muy bien representado por Óscar Puente, con una interpretación brillante, cargada de ironía, pero sin perder la visión de la realidad y, lo más importante, sin decir una sola mentira. La cara de Feijoo en el escaño lo decía todo, y fue la mejor prueba del acierto argumental del diputado socialista. Hacía falta que alguien le pusiera las cosas claras de una vez por todas, exponiéndolo ante el espejo de sus propias mentiras.

Su intervención sirvió para marcar la posición del PSOE frente a la tibieza del PP, y también para definir una postura de fuerza ante la vieja guardia socialista. Pero, sobre todo, fue un guiño a los votantes, los simpatizantes y las bases del partido, tendiendo puentes con ellos que se sienten más cerca del lado de Pedro Sánchez, que de la banda que aglutinan las viejas glorias, convertidos en resentidos que rezuman odio y un olor a naftalina que atufa.

Publicado en PontevedraViva.com el día 06 de octubre de 2023

miércoles, 4 de octubre de 2023

No es de fiar

 András, 04 octubre de 2023

Feijoo insiste en presentarse como una persona de fiar, pero no lo es. En realidad, es el típico populista de derechas, que siempre habla de la gente normal, la gente de fiar, la gente de toda la vida… como si los demás fuésemos extraterrestres.

En efecto, Feijoo no es de fiar, y lo demuestra el uso constante de la mentira en todas sus intervenciones. En eso, es en lo único que no engaña, porque siempre actúa cómo es, un mentiroso compulsivo.

Él hace su papel, trata de manipular la realidad, dice verdades a medias y muchas mentiras interesadas. Hasta aquí, estando mal, podemos pensar que, aunque condenable, forma parte del llamado juego político.

Sin embargo, en el caso de Feijoo, la mentira se está convirtiendo en su única arma, y la doble vara de medir, su herramienta favorita; lo que lo convierte en un dirigente poco, o nada fiable. Veamos los hechos.

Le dijo al Rey que tenía los apoyos para ser presidente y éste le otorgó el encargo pertinente. Sin embargo, Feijoo mintió al Jefe del Estado, y lo que hizo fue manifestarse contra quien había perdido las elecciones, demostrando que, cuando habló con el Rey, ya era sabedor de que no lograría la investidura.

Otro ejemplo de su nula credibilidad. Feijoo repite hasta la saciedad que dialogar con Junts es una traición a España, sin embargo, reconoció contactos con ellos. Es más, llegó a decir que tenía su apoyo en el debate de investidura. Una nueva mentira, porque los hipotéticos votos de los independentistas, estaban condicionados a la renuncia del apoyo de la ultraderecha.

Recordemos que, hasta hace poco tiempo, Feijoo afirmaba que había que buscar el encaje de Cataluña en España, incluso fue a Barcelona para decir que reivindicaba la “identidad territorial” frente a las “mentalidades centralistas”. ¿En qué quedamos entonces? ¿Valen o no valen los votos de los de Puigdemont?

Otra más. Feijoo afirma que se considera un político moderado de ideología conservadora, pero gobierna en muchos ayuntamientos y varias Comunidades Autónomas con la ultraderecha, dónde se censura la cultura, se niega la violencia machista y se legisla contra el cambio climático eliminando zonas verdes y carriles bici.

Una más. Feijoo dice que debe gobernar España porque la suya la lista más votada, pero no deja que gobierne el PSOE allí donde ha sido el partido más votado. También sostiene que el PSOE es un partido de Estado, y por eso le propuso gobernar dos años con su apoyo, pero, como Sánchez le dio calabazas, al día siguiente dijo todo lo contrario.

En definitiva, Feijoo no es un líder fiable, porque es capaz de decir en un mismo día una cosa y la contraria. Además, no tiene autoridad en su partido. No sabemos si quien manda en el PP es el líder que dejó Galicia y llegó a Madrid bajo palio, las viejas glorias como Aznar, las nuevas lideresas que manejan los hilos en la sombra, o el poder mediático de derechas. Lo único que sabemos es que Feijoo no es de fiar, ni para España, ni para su partido.