Pontevedra, 18 Febrero de 2015
El PP y el PSOE no se llevan bien con la democracia.
Primero, porque en sus respectivas organizaciones brilla por su ausencia; se
vota lo que dice el jefe aunque vaya contra tus ideas o de los que te han
votado. Y segundo, porque de lo contrario no le hubieran restado
protagonismo a AGE y BNG a través de un acuerdo para modificar el reglamento del parlamento
gallego por el que se reduce el número de preguntas de ambas formaciones y se
asigna tiempo al grupo mixto.
Si hay que modificar las normas parlamentarias por este motivo seguro que se puede hacer sin restar tiempo a ninguna formación, ¿o es que tienen miedo a las preguntas? Es curioso, que sin ser capaces de ponerse de acuerdo para temas de estado que afectan a la vida de los ciudadanos, para temas como subirse el salario, anteponer los intereses de los acreedores a los de los ciudadanos, o acallar la voz de los minoritarios, los acuerdos lleguen en cuestión de horas. Lo que han hecho es legal pero inmoral, además de atentar contra la esencia de la democracia: la libertad de expresión.
¿Qué puede temer el PP con mayoría absoluta? Pueden aprobar o rechazar cualquier iniciativa con sus votos. ¿Y por qué motivo el PSOE apoya esta modificación en el reglamento? El hecho de haber reducido el número de preguntas parlamentarias a AGE y BNG supone un acto de miedo. Miedo a que te hagan preguntas incómodas, miedo a que tengas de decir siempre las misas obviedades y miedo a ejercer la democracia. Es decir, que todos puedan expresar sus ideas aunque no sean como las tuyas.
Harían bien en rectificar, aún están a tiempo.
Si hay que modificar las normas parlamentarias por este motivo seguro que se puede hacer sin restar tiempo a ninguna formación, ¿o es que tienen miedo a las preguntas? Es curioso, que sin ser capaces de ponerse de acuerdo para temas de estado que afectan a la vida de los ciudadanos, para temas como subirse el salario, anteponer los intereses de los acreedores a los de los ciudadanos, o acallar la voz de los minoritarios, los acuerdos lleguen en cuestión de horas. Lo que han hecho es legal pero inmoral, además de atentar contra la esencia de la democracia: la libertad de expresión.
¿Qué puede temer el PP con mayoría absoluta? Pueden aprobar o rechazar cualquier iniciativa con sus votos. ¿Y por qué motivo el PSOE apoya esta modificación en el reglamento? El hecho de haber reducido el número de preguntas parlamentarias a AGE y BNG supone un acto de miedo. Miedo a que te hagan preguntas incómodas, miedo a que tengas de decir siempre las misas obviedades y miedo a ejercer la democracia. Es decir, que todos puedan expresar sus ideas aunque no sean como las tuyas.
Harían bien en rectificar, aún están a tiempo.
Publicado en EL CORREO GALLEGO el día 20 de Febrero de 2015
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