Digo yo...

 András, 26 Junio de 2021

Los indultos ya se han concedido, los presos ya han salido de la cárcel, y todavía sigue España en pie, igual que el día antes de que el Rey firmase los decretos que les abría las puertas de sus celdas.

Como en todo, los políticos lo maximizan todo, en lo bueno y en lo malo, pero al final, como en casi todo en la vida, todo tiene muchos matices y casi nunca nada es definitivo.

Si como dice el Gobierno, los indultos son lo mejor para recuperar la convivencia, lo mejor para los catalanes, lo mejor para los españoles, si se dice de que van a ser lo mejor para España y los comparan casi como si de una nueva transición se tratase, ¿por qué dicen entonces en el PSOE que no son buenos para el partido? 

Es evidente que todo se dice de cara a la galería. Y está bien que se haga, porque el Gobierno, además de tomar decisiones, tiene que explicarlas y procurar que no tengan consecuencias para el partido. A fin de cuentas, el partido es la trituradora que permite al Gobierno seguir gobernando.

Los indultos no son la panacea. Y tampoco serán el fin de España como dicen  en la derecha. Los indultos son tan buenos como malos. Ni los independentistas celebrarán a partir de ahora el 12 de octubre, ni pasaba nada porque los políticos condenados cumpliesen sus penas. 

Los indultos son solo una decisión política de cara a desinflamar un poco la situación, para que el Gobierno tome aire y para que los independentistas más radicales se queden sin el argumento de la persecución política. 

Ellos seguirán a lo suyo, y ahí, de nuevo tratarán de vendernos otra moto diciendo que a pesar de que continuarán con su discurso rupturista y agresivo en público, con faltas de respeto y poco talante conciliador, en privado reconocerán que no pueden conseguir la autodeterminación y que la vía unilateral es absurda. 

Sin embargo, en mi opinión esto es peor que lo contrario. Es decir, que la gente continúe escuchando un mensaje rupturista los mantendrá enganchados a la causa. De lo contrario, se enfriarían y podrían provocar incluso la pérdida del poder en Cataluña. Por eso estamos en un bucle sin muchas más salidas que ceder como, por cierto, así ha sido toda la vida. Digo yo...

Hechos

 András, 25 Junio de 2021

Que el Gobierno está legitimado y tiene todo el derecho a tomar sus propias decisiones es un hecho evidente. Esto, salvo el PP y la extrema derecha, nadie lo pone en duda. Que conceder los indultos es una decisión que compete exclusivamente al Gobierno, tampoco debería ponerse en duda. Y que conceder los indultos es un acto totalmente legal, tampoco ofrece duda alguna.

Lo único que es opinable, y por tanto puede ser motivo de dudas o interpretaciones, es la conveniencia de la concesión de los indultos. Pero aquí, de nuevo, entra el criterio y la obligación que tiene el Gobierno de gobernar, y el derecho que tiene a errar, e incluso acertar. Es decir, la decisión es únicamente suya, tanto desde el punto de vista legal como político. Todos los gobiernos tienen su momento y el de este Gobierno parece que ha llegado.

Lo que también parece claro y evidente, es que los independentistas no se van a conformar nunca, y eso tampoco nos debería de extrañar. Es normal, porque su objetivo es la independencia y hasta que la logren, nunca tendrán suficiente ni se darán por satisfechos. ¿Qué clase de independentistas serían si se conformaran con un premio de consolación?

Por eso nunca aceptarán o verán como algo positivo cualquier cosa que el Estado les pueda ofrecer. Si les dan indultos, querrán amnistía. Si les dan una negociación, querrán un referéndum. Y si les dan el referéndum, querrán repetirlo las veces que haga falta hasta que salga el resultado deseado, porque la voracidad de los independentistas no tiene límites.

No esperemos, por tanto, que le pongan las cosas fáciles al Gobierno. Nadie esperaba que tanto los indultados como sus partidos agradeciesen la magnanimidad del estado español, pero tampoco era imprescindible, que antes incluso de recibir los indultos, ya estuvieran cuestionando los motivos del gobierno para concederlos, y usando los indultos como presunta prueba de que el estado admite que hubo una represión.

La única solución a este asunto estaba en manos del propio Estado. Educación, información, buen trato, respeto y formación. Pero no a los políticos independentistas, sino a la población catalana y a la española. PP y PSOE son responsables de tantos años de mirar hacia otro lado sin visión a largo plazo y ningún otro interés que el partidista.

Publicado en PontevedraViva.com el día 25 Junio de 2021

Mentiras peligrosas

 András, 23 Junio de 2021

Es curioso observar cómo muchas veces, los extremos se tocan. En política, que se pasan el día poniendo cordones sanitarios y líneas rojas, ocurre que a veces, quizás sin quererlo, los partidos a priori contrarios ideológicamente, acaban pareciéndose.

Como Podemos y JxCAT. ¿En qué se parecen ideológicamente? Unos son de derechas y otros de izquierdas. No olvidemos que los catalanes son los herederos del partido de Pujol, aquel hombre de estado que representaba el partido tradicional y de orden en Cataluña. Sin embargo, ahora parece que ambos partidos comparten una estrategia my clara. 

Sobre todo, comparten la misma expresión de entusiasmo por la violencia, porque han mostrado exactamente la misma actitud ante las manifestaciones violentas, alentándolas, incentivándolas y jaleándolas. ¿Quién no recuerda el famoso “apreteu" de Torra, o aquellas ¿desafortunadas? manifestaciones de Echenique con el famoso “os quiero, sois unos valientes antifascistas”.

Ambos defendían la violencia como método de presión al Gobierno, y ambos mantienen un guión común en este populismo nacionalista que, con el silencio, viene a legitimar los movimientos violentos. La estrategia es muy clara, y sigue el mismo hilo conductor establecido en varios pasos. 

Primero se dice que no hay democracia en España, que es imperfecta, lo cual se adereza con enormes falsedades. A continuación llaman a la desobediencia civil. En tercer lugar, cuando algunos de los llamados a la desobediencia se propasan, los elogian en lugar de condenarlos, considerándolos unos valientes. En una palabra, los amparan y protegen. Y finalmente, focalizan toda la crítica en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, únicamente, por hacer bien su trabajo, que no es otro que contener a los violentos. 

Podemos y JcXAT se parecen, por tanto, en que son partidos que hacen una política de ruptura, fomentando la división y engañando a la gente para llevarla al enfrentamiento con las instituciones. Quizás lo hacen porque saben que carecen de argumentos políticos con los que convencer.

Una piedra en el camino

 András, 22 Junio de 2021

Dice el refranero español, que es sabio, que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. Yo añadiría que, en algunos casos, más de dos veces, incluso tres, o las que haga falta.

Es cierto que si la razón se impusiera siempre, viviríamos en un mundo demasiado lógico, muy previsible y no habría mucho margen a la improvisación. Sin embargo, si se deja que el corazón decida y aplaque la cordura del cerebro, habrá más posibilidades de vivir experiencias diferentes, pero también se correrá más riesgo de tropezar de nuevo con aquella piedra.

En las relaciones personales con otros seres humanos, cuando una persona deposita su confianza en otra y se deja llevar por el corazón obviando lo que le dice la cabeza, tiene muchas posibilidades de equivocarse y tropezar una y otra vez con la misma piedra. 

Cuando alguien lo da todo y no recibe a cambio más que desprecio e indiferencia, cuando se magnifican sus errores y se minimizan los aciertos, cuando se le acusa veladamente de cosas que son totalmente contrarias a sus intenciones, cuando se le pide más de lo que puede dar, o cuando se le trata como a un desconocido negándole la confianza que uno ofreció, entonces todo se rompe. 

En ese momento las personas se percatan de que están a punto de tropezar de nuevo con la misma piedra, y que lo único que pueden hacer es darle una patada bien fuerte para apartarla del camino lo más lejos posible porque, de no ser así, volverá a tropezar las veces que haga falta con ella (con la piedra).

Otro palo a los consumidores

András, 21 Junio de 2021

Las compañías eléctricas acaban de incrementar el precio de la electricidad, y el Gobierno, en una medida de maquillaje, sabedores de que todas las miradas se dirigirían hacia ellos, han aprobado unas medidas que la prensa califica de "varapalo" a las empresas suministradoras pero que, en el mejor de los casos, no serán efectivas hasta dentro de dos años.

Sin embargo, el "palo" a los consumidores es inmediato, y ya se ha empezado a notar. Con esta nueva subida se perjudica a todos. Los primeros los consumidores, porque sin consumir más, el recibo sube hasta un 30%. Perjudica a las empresas, a las que encarece mucho la producción. Perjudica al país en general porque se pierde competitividad y se traslada un mensaje de incertidumbre a la inversión extranjera por el cambio de reglas tan frecuente.

Lo cierto, es que ningún gobierno ha resuelto de forma adecuada los problemas en las subidas del recibo de la luz, y podemos presumir de tener uno de los precios más caros de Europa, además de un sistema de tarificación particularmente retorcido, donde resulta imposible entender la factura.

Pero como casi siempre, la cuerda rompe por el lugar más débil, en este caso los consumidores, a los que se culpa de consumir mucho para justificar la subida del precio. Por eso lo que hacen son recomendaciones para reducir el consumo, que no deja de ser importante, pero no podemos cambiar nuestra forma de vida de repente, sobre todo cuando vivimos en un país con unas costumbres tan arraigadas y que cuesta tanto cambiar. ¿No había creado el Gobierno una comisión de racionalización de horarios para mejorar la productividad? ¿Qué piensan en esa comisión de este cambio de costumbres?

Electricidad, agua, telefonía o gas, son ejemplos de servicios básicos de los que deberíamos pagar únicamente el precio justo por el servicio que recibimos. Sin necesidad de llegar a la nacionalización, porque han de ser empresas privadas las que los gestionen, los gobiernos deberían de ejercer algún tipo de revisión vinculante para que los precios se mantuviesen dentro de unos márgenes justos para todos. Para las empresas que prestan el servicio, y para la ciudadanía que los utiliza. Pero no es así, más bien al contrario. Hemos pasado de tener una compañía suministradora por servicio a tener varias, pero las ventajas de la competencia no se repercuten al consumidor.

Entender las facturas, los periodos de facturación, los motivos de las subidas en los precios, la atención de reclamaciones, pagar por servicios no prestados, o facturar sin haber realizado la lectura de los contadores, son prácticas frecuentes que nadie corrige. ¿En qué negocio se le factura a un cliente por lo que se supone que ha consumido?

Siempre hay una explicación para justificar los aumentos en los pecios que pagamos. Ningún gobierno ha explicado un incremento sin decir que cada vez se paga menos, o retorciendo los argumentos para no decir nada. Hay que hacer una política energética en profundidad, pensada para dar servicio a los ciudadanos y no en obtener beneficios de unos cuantos. Todo lo arreglan con subidas al consumidor, no hay una sola medida destinada a la mejora de los precios. 

Como en tantos asuntos, la política energética de un país debe ser tratada como un asunto de estado, pero aquí, no hay un solo tema que se considere de estado, todo es política partidista.

Cuando su vida, es la tuya

András, 20 Junio de 2021

Con cada decisión que tomamos en la vida decidimos nuestro presente, pero sobre todo, condicionamos el futuro. Y lo mismo ocurre con las decisiones que no tomamos, que pueden incluso, ser más decisivas que las decisiones tomadas. Porque no decidir nada, también es decidir.

No tomar decisiones es quedarse en una situación pasiva, a la espera de lo que vendrá, sin más interés que ver pasar los acontecimientos, ver pasar la vida, como un barco a la deriva. Y cuando eso ocurre, la sensación de desazón lo inunda todo. Podemos vivir en base a las decisiones que tomamos o a costa de las decisiones que otros toman por nosotros. ¿Significa eso vivir nuestra propia vida, o la de otros?

Puede ocurrir que llegue un momento en la vida en el que dejas de vivir tu vida para vivir la de otros. Al menos para vivir la tuya a través de la de otros, y lo único que te importa es lo que otros hacen. Sientes por otros, ves a través de otros, sufres a través de otros. En definitiva, vives la vida a través de otros. 

Por eso, cuando crees que has tocado fondo, cuando no ves salida, cuando todo se oscurece y piensas que nunca volverá a salir el sol porque en tu vida no hay nada que te haga sentir vivo, pueden ocurrir cosas en las vidas de otros que sientas como tuyas y que te hagan sentir vivo de nuevo.

Es entonces cuando, al menos por un momento, durante un instante, puedes volver a sentirte vivo. Porque su felicidad es la tuya, su alegría es la tuya, sus éxitos son los tuyos. Su vida, es la tuya.

La niña mimada

 András, 18 Junio de 2021

Ayuso se pasó de frenada mezclando las responsabilidades del Jefe del Estado con las del Jefe del Ejecutivo en unas declaraciones premeditadas, aunque eso no significa que supiera lo que estaba diciendo, porque tiene un enorme desconocimiento de la Constitución, no en vano, no es la primera vez que afirma cosas que nada tienen que ver con la realidad. De hecho, lo que sus adeptos venden como espontaneidad, en realidad es ignorancia.

Posiblemente tampoco se informe sobre las consignas internas de su partido y vaya por libre. A fin de cuentas, ella está por encima del bien y del mal, y hace y dice lo que le da la gana.

En Ayuso hay un poco de todo, desconocimiento y atrevimiento. De lo primero, ella es la principal responsable, porque debería mostrar un mínimo interés por conocer el contenido de la tan mentada Carta Magna. De lo segundo, son responsables todos los que le aplauden sus meteduras de pata. Tanto quiénes lo hacen desde la dirección del partido, como quiénes, desde los poderes mediáticos de la derecha, consideran que les viene muy bien tener a una ultra liberal que les ayude a engrasar su propia agenda.

Ayuso es como la niña mimada a la que todos le ríen las gracias. Esta es, sin duda, la analogía que mejor define a la presidenta de Madrid. Por eso, es igual que un día diga una tontería o que al siguiente diga otra porque, como gana elecciones, todo vale.

Sin embargo, no todo vale y, sin darse cuenta, dándole tanto protagonismo y consintiéndole todo, están creando un monstruo que podría tener consciencias gravísimas. Alimentar a un populista, vacío de ideas, que solo dice lo que se le ocurre, sin ideario de ningún tipo, que cae bien gracias a esa espontaneidad infantiloide que muestra, podría causar un daño irreparable al propio partido, a la estabilidad y, porqué no, al propio Estado.

Alientan la demagogia, el populismo, la extrema derecha, incluso el desencanto de la propia derecha con la jefatura del Estado, porque les han vendido que el Rey es un personaje que defiende a la derecha y que comulga con sus ideas, y eso no es verdad. El Rey solo comulga con la Constitución.

Publicado en PontevedraViva.com el día 18 de Junio de 2021

Indultos e insultos

 András, 16 Junio de 2021

Los indultos son inminentes. Nos los han anunciado tantas veces, que ya estamos deseando que se produzcan. No nos llega la hora de esa retransmisión en directo de todas las televisiones para ver salir de la cárcel a los políticos del procés.

Ese es el trabajo de la factoría de la Moncloa, hacernos las ganas. Una cosa hay que reconocerles, azuzando a la derecha, consiguen que muchos prefieran los indultos a los insultos y la falta de propuestas de la derecha española, siempre más preocupada por destruir que por construir. 

Lo que pasa, es que hay una variable que no le acaba de encajar al Gobierno, un cabo suelto importante de cara a mejorar el apoyo que necesitan de la ciudadanía. Se trata de los gestos de los independentistas. Empezó Junqueras con su famoso comunicado diciendo, más o menos, que renunciar a la vía unilateral puede ser una opción. Pero eso fue solo un espejismo, porque tanto los futuros indultados como sus partidos, se lo están poniendo muy difícil al presidente. 

Si lo que se pretende es hacer política de gestos para mejorar la concordia, el presidente de la Generalitat no debería negarse a sentarse con el Rey en una cena organizada por el Círculo de Economía en Barcelona, porque lo que hace es despreciar al Jefe del Estado y, por tanto, al propio Estado. No parece esa una buena forma de normalizar las relaciones. 

Tampoco parece positivo para mejorar la convivencia, que la portavoz de Esquerra declare que Felipe VI no tendría que poner un pie un pie en Cataluña porque no es bienvenido. Si de lo que se trata es de aunar esfuerzos y unir voluntades, la Asamblea Nacional Catalana, no debería llamar a la sociedad catalana a quemar fotos del Jefe del Estado español. 

Por tanto, los gestos y la mejora de las relaciones han de venir de ambos lados. No puede ser que todo lo que hay que tragar sea por parte del Estado y que los secesionistas tengan carta blanca para hacer o decir lo que les venga en gana, con la única excusa de no molestar a sus seguidores. No podemos poner de una parte indultos y de la otra solo insultos y desplantes al Estado.

¿Cuál será el próximo gesto del Gobierno? ¿Veremos un cambio en la postura sobre la situación en la que se encuentra el fugado Puigdemont? ¿Acabarán por definirlo como un exiliado político? Al tiempo… 

Todavía hay margen para empeorar

 András, 15 Junio de 2021

Hace tiempo que Vox viene cogiendo fuerza y aumentando su relevancia en el panorama político. Aunque, probablemente, el resultado que obtuvieron en las elecciones catalanas, haya servido para demostrar su consolidación en la sociedad española, y debería ser un toque de atención para todos. 

Aceptando de antemano que cualquier idea cabe en democracia, el hecho de que un partido de ultraderecha alcance un resultado tan destacado en una región con una presencia nacionalista tan importante, es para tenerlo en cuenta y obedece, al menos, a dos motivos principalmente. 

Uno, los catalanes constitucionalistas se ven desamparados por los partidos nacionales. Y dos, la gente compra con facilidad los mensajes de los vendedores de humo. No olvidemos que, en esencia, los discursos de los nacionalistas y de Vox son parecidos e inspirados en el populismo, solo que defienden territorios diferentes. 

Pero, ¿a qué se debe el éxito de Vox? ¿Es Vox fruto únicamente de una excisión del PP? Puede ser que no, y lo que tuviera que suceder para una consolidación del partido, puede que ya esté ocurriendo, y en esto, el PP tiene una enorme responsabilidad. Vox tiene su propio nicho electoral, y mucha gente que había dejado de votar, y que eran votantes del PP, votan ahora a Vox porque están muy enfadados con la derecha tradicional. 

Lo hacen porque creen que no están atendidos por el sistema, y se produce una fisura entre la sociedad y la política. No es nada nuevo, es un calco de lo que ya estamos viendo en otros países europeos desde hace algún tiempo. Si Vox logra prender la llama en esas franjas del electorado donde el descontento es fuerte, el PP va a tener un problema muy serio, y posiblemente tengamos en poco tiempo una derecha al estilo francés, escorada hacia la extrema derecha y con los conservadores moderados casi irrelevantes.

La situación en Cataluña no es fácil, con la sociedad y los partidos políticos divididos. Pero si la polarización va a girar a la dicotomía entre nacionalistas catalanes y nacionalistas españoles, la cosa todavía tiene mucho margen para empeorar.

El secuestro de las mentes

 András, 14 Junio de 2021

Es evidente, que la programación que ofrece la TVG a día de hoy es bastante mejorable. Muy mejorable. Sobre todo, falla enormemente la calidad y la objetividad. No es difícil mejorar la calidad y, aunque la objetividad ya la damos por perdida porque los políticos meten su mano en todas partes (más en los medios de comunicación públicos), no estaría de más un poco de pluralismo, contenidos variados y aire fresco. 

Lo que en otras cadenas son refritos y programas del corazón absurdos en los que se despelleja al que se deja y al que no, en la TVG son programas con la misma trama, los mismos estereotipos, los mismos invitados, los mismos presentadores, los mismos protagonistas. Parece que solo existen unos cuantos a los que se les está dando un papel demasiado importante. 

Galicia es mucho más que eso, mucho más que chistes sobre los típicos tópicos, mucho más que las orquestas, mucho más que el churrasco y  la verbena. Galicia es mucho más que lo que nos ofrece la televisión que pagamos con los impuestos de todos.

No ha habido un solo gobierno que tratase al ente público cómo lo que es, un servicio público para todos los gallegos. Nadie se ha preocupado por mejorar la calidad, por advertir que hay otra Galicia diferente a la que llevan años tratando de hacernos ver, otros gallegos, preocupados por otras cosas. 

Los partidos solo se preocupan cuando están en la oposición. Entonces sacan toda su artillería para acusar al que gobierna de manipulador, de sectario, de la baja calidad. Pero ojo, solo lo hacen por intereses partidistas, para alcanzar el poder y poner a los suyos al frente. No tienen ningún interés en mejorar nada. Se conforman con dirigir el medio de comunicación mas potente de la comunidad para, desde ahí, lanzar sus soflamas, sus mensajes partidistas y, como no, tratar de manipular las mentes de la población.

Cuando gobernaba el bipartito, el PP dijo mostrar una profunda preocupación porque la TVG se estaba convirtiendo en un medio público marginal y con escasa audiencia. Como causas fundamentales de la situación, apuntaban el descrédito de los informativos, a los que acusaba de estar dirigidos, con criterios partidistas y sectarios; y la escasa calidad de los espacios introducidos en la programación.

Ahora gobierna el PP, llevan ya no se sabe cuántos años, ¿alguien cree que los informativos son más creíbles, que no hay manipulación y que la calidad de los contenidos ha mejorado?

EIRA DO MUIÑO

András, 13 Junio de 2021

¡Qué vuelva la esclavitud!

Al parecer, la subida del salario mínimo a 900 euros, supuso que se dejaran de contratar más de cien mil personas por el incremento de coste que hubiese supuesto para las empresas. Se ve que algunos empresarios no podían asumir la subida. Pues nada, que lo vuelvan a bajar, o que la gente trabaje gratis; o mejor aún, ¡qué vuelva la esclavitud!

Gobernarán

El PP volverá a gobernar en España, pero no lo hará por méritos propios, sino por la inoperancia de la izquierda, empeñada en allanarle el camino y ponérselo fácil. No hay una sola propuesta en el partido de Casado, su acción de oposición se ciñe a pedir dimisiones por todo y a ser desleal. Pero gobernarán...

¿Qué hacemos con él?

¿Qué hacemos con Puigdemont? ¿Qué va a hacer el gobierno con el cabecilla fugado de la sedición en Cataluña? ¿Cómo interpretaría el independentismo su detención? No olvidemos que sigue pesando sobre él una orden de detención. ¿Y si pide formar parte de la mesa de negociación? ¿Le van a decir que no? Tiene el mismo derecho que Junqueras, porque es el líder de la mitad del gobierno de Cataluña. Podría ser bastante humillante verlo sentado en la mesa aunque fuese por videoconferencia. Pero cuidado, porque todo puede ocurrir.

Sánchez se la juega

Se enfrenta Sánchez a la horma de su zapato, porque hay primarias en el PSOE andaluz para ver quién se convierte en candidato a las próximas elecciones de la Junta. Y ahí, Sánchez ha vuelto a meter la mano para poner a alguien de su cuerda. En frente Susana Díaz, la rebelde, la misma que le quiso quitar el mando del partido. Sánchez es un experto en sobrevivir, superó todo lo que hizo falta hasta que consiguió su objetivo, pero Díaz se parece bastante a él, sobre todo en tenacidad. Cuidado Sánchez, podrías salir escaldado... de nuevo.

Ya hizo el trabajo antes

Pablo Iglesias no estará en la próxima Asamblea ciudadana de Podemos, que es como llaman en el partido al congreso a la búlgara que organizan para hacer el pariré de que todo lo deciden por asamblea popular. Y no irá para, según sus propias palabras, “no tutelar” los nuevos liderazgos. Lo que no dice es que el trabajo ya lo hizo antes, por eso ahora se puede quedar tranquilo en casa viendo los toros desde la barrera.

Cuánta más derecha, mejor

Es evidente que la manifestación que tiene lugar hoy domingo contra la posibilidad (casi segura) de la concesión de los indultos a los políticos catalanes es una victoria para los separatistas. La política de frentismo de la derecha es lo mejor para alimentar al independentismo, sobre todo a la ciudadanía. El “cuánto peor, mejor” de Rajoy, es aplicable a la Cataluña independentista; “cuanta más derecha mejor”. Porque no proponen nada, solo enfrentan. Y en ese terreno, el independentismo se mueve como pez en el agua.

¡Condenado!

Por fin, el juzgado de instrucción número 3 de Pontevedra emitió una sentencia condenatoria contra el alcalde de Vilanova de Arousa, Gonzalo Durán (del PP lógicamente, que, dicho sea de paso, sigue sin condenar los hechos) como autor de un delito de falta de respeto a Carmela Silva, la presidenta de la Diputación de Pontevedra. Durán hizo una declaraciones lamentables, aunque propias de su nivel, llamando anciano a Abel Caballero y "chacha" a la presidenta. Condenado y bien condenado está, la pena es que no reciba también la condena unánime de la ciudadanía, que lo seguirán apoyando y, si fuera necesario, lo pasearían bajo palio. Por cierto, la condena consiste en el pago de una cuota diaria de 12 euros durante un mes. A ver si saben de dónde sospecho que saldrá ese dinero.

Obsesión

András, 12 Junio de 2021

Prueba de los bandazos que da el Gobierno respecto a la gestión de la pandemia, ha sido el cambio de criterio en las medidas que se pretendían imponer la semana pasada. En apenas cinco días, lo que era imprescindible y obligatorio, se ha convertido en aconsejable. No es creíble.

Sin duda, lo que es aconsejable es no perderse las explicaciones de la ministra portavoz quién, en un nuevo ejercicio de funambulismo verbal y bochorno personal (lo cual lleva con bastante entereza), aludía a la mejora en la incidencia acumulada y al avance de la vacunación para justificar el cambio de criterio que, siendo cierto, no lo es menos que viene siendo la tendencia de las últimas semanas. ¿No se dan cuenta de que cuantas más vueltas se le da a las cosas, más difícil resulta ser creíble?

Parece evidente que todo se debe a la obsesión que en el Gobierno tienen con la presidenta de Madrid y, sobre todo, en Moncloa. Todo parte de uno de los mayores errores de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, y que consiste en haber hecho de Ayuso un referente político a nivel nacional, cuando no es más (ni menos) que una presidenta autonómica. Sánchez es el único responsable de haberla convertido en lo que es ahora. Todas las batallas libradas contra ella las ha perdido y, en la mayoría de los casos, eran estériles e innecesarias.

Ayuso ha tejido una red en la que el presidente ha caído como un principiante, provocando que la atención se desvíe constantemente hacia la Comunidad de Madrid más de lo necesario. Un nuevo ejemplo es la marcha atrás del ministerio de Sanidad en el último Consejo Interterritorial de Salud. Fueron varias las comunidades autónomas que se rebelaron contra la imposición que se pretendía realizar, incluso algunas de ellas gobernadas por socios del propio gobierno, pero solo se señaló a Madrid. ¿Por qué? Solo es explicable por la obsesión que en Moncloa tienen con la presidenta y que, sin duda, acabará pagando a medio plazo. En el PP, y concretamente Ayuso, le deben una a Sánchez porque se ha convertido en su mayor valedor

¿Por qué no prueban a explicar los motivos?

 András, 11 Junio de 2021

¿Cómo se puede en política convencer a los tuyos para que defiendan lo indefendible? Muy fácil, acusando al adversario de haber provocado el problema. Esa es la estrategia del Gobierno para tratar de blanquear con el apoyo ciudadano, su decisión de conceder los indultos a los presos del procés.

Saben que poca gente está a favor, que ni siquiera los más acérrimos militantes comulgan con la idea de liberar a quiénes han tratado de dilapidar el Estado. No hay más que ver las encuestas que se están publicando.

Posiblemente, en todo este asunto, además de la legalidad y de la cabeza fría para analizar los hechos que, por cierto, son incuestionables, se mezclan sentimientos encontrados por la actitud arrogante de los políticos catalanes. Es verdad que algunos de ellos se han mostrado en numerosas ocasiones con cierto sentimiento de superioridad respecto al resto de españoles y eso, no deja de pesar en su contra para que la ciudadanía pueda entender la necesidad de indultarlos.

Pero también saben en el Gobierno, que la animadversión de su militancia por la derecha es incluso mayor que el resentimiento hacia los secesionistas, por eso predican que la situación actual a la que se ha llegado en Cataluña es culpa del gobierno del PP. Y puede que en parte tengan razón, que hicieran más por agravar que por resolver el conflicto, pero tampoco es que no hicieran nada. Recordemos que fue el gobierno de Rajoy el primero que intervino una comunidad autónoma aplicando el famoso 155 en Cataluña.

La responsabilidad de la situación a la que se ha llegado es compartida por PP y PSOE, por tantos años gobernando de espaldas a la realidad y tapando el problema con los presupuestos generales del estado. Mientras la política territorial siga siendo partidista y no un asunto de estado, la cosa no va a cambiar.

Lo que no es de recibo, es que se diga que el gobierno catalán de Puigdemont se vio obligado a saltarse la ley, porque para eso nunca hay excusa. Justificar la comisión de un delito aludiendo a que no les dejaron otra salida, no responde a la verdad, y además justifica los hechos.

El Gobierno está para gobernar y eso implica tomar decisiones, y si ha tomado la decisión de indultar tiene derecho a hacerlo, pero para contar con el apoyo de la ciudadanía, debería esforzarse más en explicar los motivos de tal decisión, y hacer pedagogía para argumentar las razones de los indultos y las mejoras que de ello prevé que se deriven.

Publicado en PontevedraViva.com el día 11 de Junio de 2021

Debates estériles

 András, 09 Junio de 2021

Cuando leí que Sanidad pretendía llevar al Consejo Interterritorial de Salud la propuesta para la vacunación de los futbolistas de la selección española de fútbol, mi primera reacción fue de lástima por ver cómo se juega al politiqueo sin importar las consecuencias. A continuación, en un breve pero intenso momento de lucidez, bajé a la realidad y me di cuenta de que tenemos lo que merecemos, porque nadie tiene ni más ni menos que lo que merece.

Un país donde la vacunación de unos deportistas de élite, que tienen que participar en una competición internacional, representando al propio país, en medio de una pandemia mundial, es motivo de debate nacional, es un país con enormes carencias, dónde las prioridades no están claras, y dónde se utiliza cualquier tontería para desviar la atención, hacer populismo barato y confundir a la gente que se deja confundir que suele ser, por desgracia, la mayoría.

En este contexto, que la oposición practique el populismo es casi normal. Que el partido que sostiene al gobierno también lo haga, se acepta. Pero que el propio Gobierno de la nación se dedique a fomentar y alimentar debates de esta índole, con temas que debe solucionar directamente, tratando de pasar la responsabilidad a otros para lavarse las manos es, sencillamente, lamentable.

La vacunación de estos deportistas no es un capricho, ni siquiera un privilegio por tratarse, como se suele decir, de jóvenes ricos endiosados. Su vacunación debe responder a motivos médicos, porque se van a mezclar con otros deportistas de diversos países y el riesgo de contagio es alto. Y la decisión de su vacunación corresponde únicamente, al ministro del que dependen. Quiénes ven en todo esto algo más allá se equivocan, y quiénes entran al trapo de los comentarios que suscita, también.

Pero no solo estos deportistas tienen que vacunarse, sino también el Jefe del Estado, el presidente del Gobierno, el Gabinete en su totalidad, el Jefe del Estado Mayor y cualquier otro cargo de responsabilidad de alto nivel que se pueda considerar insustituible. ¿O es que todos estos no pertenecen a un grupo esencial?

¡No hay manera!

 András, 07 Junio de 2021

Seguimos a vueltas con la judicialización de la política. Ahora a colación del famoso Consejo Territorial de Salud. No hay manera de que aprendan, aunque en realidad no quieren cambiar el paso porque todo en este país está politizado y, consecuentemente, judicializado.

Si no se han puesto de acuerdo en los peores momentos de la pandemia, ahora que la incidencia acumulada va a la baja y que la curva de los contagios desciende poco a poco cada semana, menos lo van a hacer.

No se entiende el frentismo de algunas comunidades, pero tampoco se entiende la postura del Gobierno a estas alturas de la película. Parece que van contra corriente, porque cuando todo empieza a mejorar, pretenden implementar medidas más restrictivas. El Ministerio de Sanidad que ha estado desaparecido durante muchos meses, dejando toda la responsabilidad a las comunidades autónomas, aparece ahora, sin saber porqué, en función de qué, para imponer unos criterios obligatorios para todos. Si, como dicen, siguen considerando algunas zonas del territorio como de extremo peligro, ¿por qué levantaron el estado de alarma?

Es evidente que en España se ha desperdiciado la crisis sanitaria para intentar hace un país más eficiente. Y el Gobierno de Pedro Sánchez, ha desperdiciado la oportunidad para liderar desde el gobierno de la nación, coordinando las comunidades autónomas, la lucha contra la pandemia. Pero no lo ha hecho, ha preferido analizarlo todo desde el punto de vista partidista, mirando de reojo el contador electoral y las posibles consecuencias. 

El propio presidente del gobierno debería de haber establecido una dinámica de trabajo, una inercia de colaboración, que durante la pandemia se ha visto tan necesaria como ausente.

En realidad, esa misma oportunidad de mejora perdida, se debería haber inoculado en el propio sistema político español. Pero no ha sido así porque todos, sin excepción, van a lo suyo. El Gobierno a tratar de no salir dañado, y la oposición, a dañar al Gobierno todo lo que pueda sin importarle los medios ni las consecuencias, y demostrando una deslealtad absoluta.

La selectividad de toda la vida

 András, 04 Junio de 2021

La vida es una constante carrera de obstáculos en la que estamos permanentemente salvando escollos. Desde pequeños empezamos a competir entre todos y poco a poco vamos adquiriendo un enorme sentido de la competición que hace que desde muy temprana edad vivamos estresados y agobiados por saber si pasaremos la siguiente prueba que se nos va a presentar.

Estos días, los estudiantes que han finalizado el bachillerato se enfrentan a la temida Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU), antes Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) y conocida popularmente por los que hicimos BUP como la famosa Selectividad. Siempre es lo mismo, pero le cambian el nombre en función de la ley de educación que esté en vigor. Una costumbre muy arraigada en España.

Por si no fuera suficiente el estrés de aprobar los cursos del bachillerato, los adolescentes tienen que someterse a una nueva prueba de esfuerzo mental que, de superarla, les permitirá acceder a la Universidad y cursar la carrera con la que muchos llevan soñando bastante tiempo. 

La EBAU es el último escollo para que miles de estudiantes escojan una profesión y un hipotético futuro laboral. Cada uno tiene una idea y un sueño que pasa, irremediablemente, por obtener un buen resultado en esta prueba. 

Lo que ellos no saben, es que los problemas de verdad empiezan después. La presión por la media obtenida, que la nota de corte sea suficiente, que haya plazas en la Universidad escogida y, sobre todo, encontrar un trabajo cuando por fin finalicen los estudios. Ahí es donde aparecen los verdaderos problemas de los estudiantes españoles. 

Sobre todo, si los comparamos con sus compañeros de otros países europeos. No hay más que ver la tasa de paro juvenil, esa que mide a los menores de 30 años, y que sitúa a nuestro país a la cabeza del ranking europeo, con más de 30 puntos de diferencia sobre el mejor. 

¿Es ese el futuro que les espera a los estudiantes de la EBAU de este año? ¿Qué se está haciendo tan mal durante tantos años, para no ser capaces de revertir esta situación? ¿No será que se está interiorizando el problema y ya no nos extraña?

La EBAU no examina solo a los estudiantes, también es una prueba para los dirigentes, porque de cada promoción una buena parte se irá a incrementar las cifras de parados, y su responsabilidad es tomar medidas para hacerles un hueco en el mercado laboral.

Publicado en PontevedraViva.com el día 04 de Junio de 2021