miércoles, 29 de noviembre de 2023

¿No hay uno bueno?

András, 29 noviembre de 2023

Definitivamente, el moderado Feijoo ha perdido la cabeza. Mezclar la amnistía, con los apoyos legítimos de partidos en el Congreso para la investidura y el terrorismo de Hamás para acusar de todo ello al presidente del gobierno, es indigno. Lleva una ensalada mental en la cabeza preocupante, y lo peor, es que empieza a creérselo todo.

Hay que empezar a pensar que la patología de la que acusaba a Sánchez es la que en realidad le afecta a él, porque la mentira, el engaño permanente y las falsedades con las que cada día nos deleita, supuran un odio brutal.

Empieza a causar un poco de pena ver el estado de shock en el que se puede quedar un hombre que no alcanza el poder cuando ya lo estaba tocando con los dedos. De llegar a Madrid bajo palio para ser presidente del gobierno, a hacer oposición al malvado Sánchez, hay un abismo. Va dando bandazos, y la impotencia de ver a Sánchez de presidente le hace decir cualquier tontería que se le pasa por la cabeza. Le ha llamado de todo, y cada vez nos demuestra que de moderado nada de nada, todo lo contario.

Sabemos lo que es el PP, lo que es Feijoo, y que cuando están en la oposición son casi tan peligrosos como en el gobierno. La deslealtad es su bandera. Tiran contra todo sin importarle las consecuencias y, mucho menos, el país. Y lo vamos a ver con el cambio de portavocia en el Congreso, donde Tellado hará buena a Cuca Gamarra porque, en otro gesto de moderación de Feijoo, ha colocado a su escudero gallego al frente del grupo parlamentario, para demostrarnos que la mesura será la tónica de la oposición en esta nueva legislatura.

En Galicia ya lo conocemos bien y sabemos cómo se las gasta. Faltón, mentiroso y sectario a más no poder. Dicen que lo que pretende Feijoo con este nombramiento es marcar una distancia con Vox, pues bien, con Tellado de portavoz, hará bueno a cualquiera que ponga la extrema derecha. ¿Es que no hay un gallego bueno en el PP para enviar a Madrid?

lunes, 27 de noviembre de 2023

Hermanos ideológicos

András, 27 noviembre de 2023

En el fondo, el PP y los separatistas se necesitan y retroalimentan, porque uno no puede vivir sin el otro. No olvidemos que ambos son partidos de derechas y que, además de la ideología, les une el nacionalismo. Uno catalán y otro español, pero, a la postre, ambos nacionalistas.

A los catalanes les conviene que, de vez en cuando, gobierne la derecha para mantener vivía la llama del independentismo; y al PP, si le faltan los separatistas y ETA, se le acaban los argumentos. ¿Cuáles serían entonces los miedos que les meterían en el cuerpo a los españoles? A no ser que pretendan convencer a la gente de las maldades de subir el salario mínimo, por ejemplo.

Además, ahora comparten estrategia política. Ambos están en la internacionalización del conflicto catalán. Primero fueron los de Puigdemont quienes llevaron el tema a Europa, tratando de hacer ver a la Unión Europea, que en España se perseguía a las minorías y que el estado de derecho estaba en entredicho porque no se les dejaba votar libremente.

Y ahora es el PP el que va a Europa a decir que en España no hay democracia y que Sánchez se quiere cargar el estado de derecho. Vuelven a coincidir en el diagnóstico que aflora en España, es decir, la lesión que se le está infringiendo a la democracia. De lo que no hablan, es del quebranto que ellos le están causando.

La verdad es que ambos están igual de pasados de vueltas y que, si no fuera por el PSOE, esto había estallado por los aires hace mucho tiempo, ya que, por lo que se ve, el único partido que pone un poco de mesura en todo esto, es el socialista.

El PP está desbocado, su rencor por no haber logrado el poder, cuando ya se estaban repartiendo los ministerios, los lleva a hacer cualquier cosa, pidiendo el amparo de la Unión Europea como si España fuese una república bananera. Seguro que, si esto fuese una dictadura, no verían tantos peligros.

viernes, 24 de noviembre de 2023

La patología de la derecha

 András, 24 noviembre de 2024

Podemos estar a favor o en contra de la amnistía. Incluso podemos dudar. Sin embargo, muchos no acabamos de entender porqué la amnistía otorgada en la Transición, que perdonó a los criminales franquistas, era maravillosa, y esta, va a romper España, acabará con la democracia y será el inicio del fin de la humanidad.

La derecha, en su línea catastrofista, no escatima en calificativos para amedrentar. Nada nuevo, es la estrategia que utilizan cuando no tienen el poder, porque saben que les funciona. Solo hay que escuchar los comentarios de quienes acuden a las concentraciones en contra de la amnistía, para ver de qué manera se materializa la manipulación en el cerebro humano.

¿Cómo podemos consentir que el dirigente político de un partido que se dice democrático afirme, que la amnistía es peor que el intento de golpe de estado de Tejero, o que el terrorismo de ETA? ¿Qué cuajo puede tener un demócrata que, para protestar por una medida política de un gobierno legítimo, pide que el presidente abandone el país oculto en un maletero? ¿Qué odio supura quien afirma que el presidente del gobierno tiene una patología solo por estar en desacuerdo con él? ¿Y qué esperamos de quienes se manifiestan, si sus líderes se expresan así? Esta, es la derecha que tenemos, experta en fomentar el odio, y que solo cree en la democracia cuando la pueden dominar.

Cualquier candidato a la presidencia está obligado a pactar para formar gobierno. Lo que no pudo hacer Feijoo, por su demostrada incapacidad. Por supuesto que los independentistas consiguieron la amnistía y Sánchez la investidura, pero hay algo más importante, la renuncia a la vía unilateral por parte del independentismo.

¿Acaso esto no beneficia a todos los españoles? ¿Lograr la paz social y política en una región con fuertes raíces independentistas no es bueno para la unidad de España? Probablemente, la proclamación unilateral de independencia en Cataluña, conjuntamente con el intento de golpe de estado del 23-F, hayan sido los actos más graves de lo que llevamos de democracia.

Pues bien, ante semejante afrenta, hemos visto dos modelos de abordar el asunto. El del PP, basado en la confrontación y llenar Cataluña de policía; y el del PSOE, consistente en buscar soluciones desde la vía política. Hasta la fecha, parece evidente que el modelo que ha dado mejores resultados es el socialista, con concesiones, por supuesto, pero suavizando el problema y logrando compromisos por parte del independentismo.

Es evidente que la amnistía no es una solución definitiva, porque el sentimiento independentista de un pueblo no se esfuma de la noche para la mañana. Pero posiblemente tengamos muchos años de sosiego institucional, en los que los futuros gobiernos deberán abordar la cuestión desde una mayor tranquilidad.

El problema, por tanto, no es la amnistía, sino que la derecha no soporta que gobierne la izquierda, porque arrastran la patología del odio que prendió la llama de la guerra civil. Por eso tratan de lograr en las calles, lo que las urnas le niegan.

Publicado en PontevedraViva.com el día 24 de noviembre de 2023

martes, 21 de noviembre de 2023

España se rompe

András, 21 noviembre de 2023

España se rompe, esa es la gran mentira con la que la derecha trata de amedrentar a la población. España se rompe, nos dice Feijoo, que se iba de vacaciones con un narcotraficante mientras las madres lloraban las muertes de sus hijos por consumo de droga. España se rompe, afirma Ayuso, que decidió que la vida de los abuelos de la comunidad de Madrid no merecía la pena salvar en plena pandemia, mientras firmaba contratos millonarios con su hermano. España se rompe, dice Aznar, que se inventó la existencia de unas armas de destrucción masiva en Irak para meternos en una guerra sin sentido.

Pero no, un país no se rompe por llega a acuerdos políticos. Un país no se rompe por perdonar. Un país no se rompe porque dos partes se reconcilien. Un país no se rompe por pactar en armonía. Un país no se rompe por dar voz a las minorías. Un país no se rompe porque los partidos minoritarios saquen beneficio político de su representación parlamentaria. Un país no se rompe por entender su singularidad y pluralidad.

España se rompe cada vez que permitimos la privatización de la educación y la sanidad que promueve la derecha. España se rompe cada vez que una mujer muere víctima de violencia de género y porque haya partidos que la nieguen. España se rompe cada vez que un niño va al colegio sin poder desayunar. España se rompe cuando no se da cobijo a los inmigrantes que escapan de la miseria de sus países. España se rompe cuando se grita la palabra “maricón” para insultar a alguien. España se rompe por culpa de gente como ellos.

domingo, 19 de noviembre de 2023

Carta abierta a los manifestantes de Ferrez

András, 19 noviembre de 2023

En marzo de 1996, el Partido Popular presidido por José María Aznar, ganó las elecciones, pero no logró mayoría absoluta, necesitando del pacto con los independentistas catalanes para poder formar gobierno. Lo hizo con CIU, el partido de Jordi Pujol que ahora es el de Puigdemont. 


Para conseguir los 16 votos que necesitaba de los independentistas catalanes, Aznar cedió en todo lo que pidió Pujol, haciéndole un traje a medida de competencias, transferencias y recursos económicos. 


Concretamente, entregó la gestión prisiones, la policía autonómica, retiró de Cataluña a la Guardia Civil de Tráfico, concedió TV3, entregó la gestión de Puertos del Estado, el 15% del IRPF, el 40% de impuestos especiales, el 35% del IVA, indultó a 16 condenados por terrorismo de Terra Lliure, concedió a Cataluña el acceso a los fondos europeos de cohesión, indultó a condenados por corrupción, calificó a Pujol de hombre de Estado, además de presumir de hablar catalán en la intimidad. Por cierto, todo ello, sin estar incluido en el programa electoral con el que el PP ganó las elecciones.


Ante este derroche de concesiones, nadie dijo que el Gobierno de Aznar era ilegítimo, nadie lo acusó de fraude electoral, nadie ldii que en España se estaba produciendo un golpe de estado, ni hubo violencia, ni insultaron a Aznar, ni le llamaron traidor, ni se rompía España, ni estaba en riesgo la democracia ni siquiera el estado de derecho corría peligro y, por supuesto, nadie salió a manifestarse en la calle Génova profiriendo graves insultos al presidente legítimo del Gobierno de España.


Porque eso es la política, pactar, negociar, ceder, acordar y, en definitiva, acatar las normas democráticas que tenemos y que, cada gobierno, en su momento, utiliza de la mejor forma que puede. Así, Aznar fue investido presidente, porque se acataron las leyes y la Constitución. Todo lo contrario de lo que ocurre hoy porque la derecha y la ultraderecha, mienten y no acatan las normas democráticas, manipulando a la ciudadanía y provocando la ruptura y el odio entre españoles.


Imaginemos, por un momento, qué se estaría diciendo ahora si, además de conceder una amnistía, al PSOE se le hubiera ocurrido retirar las Fuerzas de Seguridad del Estado de Cataluña en este contexto. Posiblemente estarían llamando al Ejército a tomar las calles sin tapujos. No olvidemos la historia, y respetemos la victoria del adversario que, aunque amarga, es igual de legítima que la propia.

viernes, 17 de noviembre de 2023

Help Spain!

András, 17 noviembre de 2023

Feijoo convocó a los corresponsales de prensa extranjeros para decirles que Pedro Sánchez pretendía dar un golpe de estado en España. Como si de la resistencia venezolana, o de un partido ilegalizado y perseguido en un régimen dictatorial se tratase, el PP se presenta ante los medios internacionales para hacer lo que mejor sabe hacer; alarmar y mentir.

En su estrategia de desestabilizar, se dedica a echar basura sobre el Estado y las instituciones, mintiendo a los periodistas extranjeros para que nuestra imagen internacional se vea comprometida. Es el estilo del PP, hacer lo que sea cuando pierde el poder, caiga quien caiga. Tenemos ejemplos sobrados de situaciones similares.

Afortunadamente, en la mayoría de países, cuando reciban la información de sus cronistas, se echarán a reír al leer las argumentaciones de Feijoo. Saben que miente, que su reacción es fruto de la frustración por no poder gobernar y que, si no lo hace, no es porque un golpe de estado se lo impida, sino porque la aritmética parlamentaria, que es la que, democráticamente, otorga las mayorías de gobierno en España, no se lo permite.

Feijoo, quedará ante Europa como el mejor aliado de Vox, un partido de extrema derecha que pretende devolver España a los años 50, y como el guardián de uno de los últimos reductos donde las ideas retrógradas y sectarias tienen cabida gracias al oxígeno que su partido, y él mismo, le insufla a la extrema derecha.

Feijoo asume el discurso de Abascal, de hecho, es su único aliado. Un discurso reaccionario, falaz y que supura un odio y una vuelta al pasado peligrosa. En este sentido, la imagen que Feijoo proyecte de sí mismo en Europa no es lo importante, allí ya saben cómo es la derecha española. El problema es el daño que le causa al estado español, y que va directamente a la línea de flotación de la salud democrática de nuestro país.

“Help Spain” fue el eslogan escogido para la representación. Y en esto aceraron, porque es verdad que España necesita ayuda, pero no para liberarla de las mayorías parlamentarias salidas del sufragio universal, sino de la derecha que tenemos, la más rancia de Europa, la más anclada al pasado, la que conserva a franquistas entre sus filas y la que, en vez de avanzar y separarse de la ultraderecha, juega a competir con ella para ver quién es más facha.

Gritemos, por tanto, Help Spain! Necesitamos que España deje de ser un refugio de la extrema derecha en la Unión Europea, porque el verdadero problema de la convivencia en España no lo genera el independentismo, sino el primer partido de la oposición, el Partido Popular.

Publicado en PontevedraViva.com el día 17 de noviembre de 2023

miércoles, 15 de noviembre de 2023

¡Entérate ya, Alberto!

András, 15 noviembre de 2023

Feijoo está pidiendo elecciones de nuevo. El problema, es que hace poco más de tres meses que los españoles dijeron en las urnas que no querían un gobierno del PP con Vox, por eso, cuando se postuló para presidente del gobierno, no obtuvo la mayoría parlamentaria que se necesita para ello. Como cada día da muestras de no entender la situación, vamos a hacer un poco de memoria y de matemáticas.

El candidato Sánchez tiene asegurados, a día de hoy, 179 escaños. Mientras que Feijoo, no logró aunar más que 171 escaños. Es decir, tenemos 179 escaños frente a 171 escaños, que suponen 8 escaños más, lo que otorga la mayoría a Sánchez para formar gobierno. Esa es la realidad parlamentaria que la derecha se niega a reconocer porque lo que no quieren es aceptar el resultado electoral.

Los 179 escaños, se corresponden al 51% de los votantes del 23 de julio, es decir, representan a 12.610.939 votos. Por su parte, los 171 escaños que apoyaron a Feijoo, son el 45% de los votantes, representados en 11.270.025 votos. ¿Qué significa esto? Pues muy fácil, que la mayoría que apoya a Sánchez es superior a la que apoya a Feijoo, concretamente son 1.340.914 votos más.

Es verdad que no es fácil aceptar las reglas democráticas, sobre todo cuando no te favorecen, y que, a Feijoo, posiblemente presionado por la parte más radical de su partido, le sale la vena dictatorial, consistente en impedir que se cumpla el artículo 99 de la Constitución, aquel que explica cómo se logra la investidura en nuestro país.

Para ponerle un ejemplo, por si le quedan dudas, ese precepto es el mismo que permitió a Ayuso, Almeida o Juanma Moreno, alcanzar el poder habiendo sido la segunda fuerza más votada, pero obteniendo el apoyo de otros partidos. Algo que, por cierto, es perfectamente legítimo en nuestra democracia y en nuestro sistema parlamentario.

Pues ahora es lo mismo, la misma legitimidad que tenían los presidentes autonómicos para gobernar, respalda ahora a Pedro Sánchez. El problema es que la derecha no acepta las normas democráticas cuando no le favorecen. Es decir, cuando pierden las elecciones, lo rompen todo.

Por tanto, mañana, habrá investidura pese lo que le pese a la derecha, y será el resultado de lo que legítimamente la mayoría de los españoles han votado.

viernes, 10 de noviembre de 2023

El verdadero peligro para la democracia

András, 10 noviembre de 2023

Si no fuera por Aznar, los españoles creeríamos en la legalidad de las elecciones de julio, y que, si el PP no gobierna, es por falta de apoyos en el Congreso, no porque se lo impidan. Si no fuera por la lucidez de Aznar, no sabríamos que Pedro Sánchez es un peligro para la democracia, y que nuestras libertades se ven amenazadas si, como parece, el socialista vuelve a gobernar.

Por mucho que estemos acostumbrados a las sandeces de este señor, cuyo único respeto que merece se lo debe a haber sido presidente del gobierno de España, las cosas tienen un límite. Aznar miente, y lo hace consciente de lo que dice y de la peligrosidad que suponen sus palabras, cuya única intención es generar odio y confrontación.

A quien ha sido presidente del Gobierno, se le debería exigir un mayor respeto institucional que a cualquier otro ciudadano. Pero no es el caso de Aznar. Él, que une a su arrogancia una facilidad para la mentira extraordinaria, sí que es, como su partido, el verdadero peligro que tiene la democracia española.

Aznar ha dado la voz de alarma, con una frase que resume el espíritu golpista que todavía pervive en la derecha. “El que pueda hacer, que haga” afirmó. Y de ahí, arranca buena parte de la violencia que estamos viendo estos días en la calle. Acoso, amenazas y odio bajo la excusa de que la democracia está en peligro.

Pero no, la democracia no está en peligro porque un gobierno tome decisiones políticas que convierte en proposiciones de leyes que, recordemos, han de pasar por el Congreso de los Diputados para su ratificación antes de ser sancionadas definitivamente por el Jefe del Estado.

Lo que pone en peligro la democracia es pactar con la ultraderecha de Vox, un partido que aboga por ilegalizar a todos los que piensan diferente. Peligro para la democracia es acusar de legitimidad a un gobierno elegido democráticamente. Peligro para la democracia es incumplir la Constitución y no renovar el órgano de gobierno del CGPJ.

Peligro para la democracia es votar en contra del salario mínimo. Peligro para la democracia es estar en contra de los derechos sociales. Peligro para la democracia es alardear de que “cuánto peor, mejor”.

Peligro para la democracia es gritar “que se jodan” en el Congreso de los Diputados cuando se le están recortando las prestaciones a los parados. Peligro para la democracia es ser el primer partido condenado por corrupción. Peligro para la democracia es que un partido pague las obras de su sede con dinero negro.

Peligro para la democracia es amedrentar a la sociedad con la vuelta a la dictadura. Peligro para la democracia es no aceptar las normas democráticas, empezando por la más básica, la que dice que somos una monarquía parlamentaria y que son los diputados electos los que eligen al presidente del gobierno.

Peligro para la democracia es manifestarse en contra de sus adversarios y aplaudir gritos de “viva Franco” exhibiendo banderas anticonstitucionales. Peligro para la democracia es llamar terrorista al presidente del gobierno. En definitiva, el peligro real para la democracia en España no es Pedro Sánchez, sino la derecha que sufrimos, retrógrada, incendiaria y desleal.

Publicado en PontevedraViva.com el día 10 de noviembre de 2023


viernes, 3 de noviembre de 2023

Feijoolloween

 András, 03 noviembre de 2023

Para los poco, o nada, creyentes, el primer día de noviembre se conmemora el inicio del invierno y el fin de la cosecha. Esa es, al menos la explicación tradicional. Oficiosamente, se trata de un día de fiesta para que la juventud se disfrace de zombi y los asalariados tengamos un día de asueto.

Y, por lo que parece, Feijoo ha decidido unirse al grupo de los primeros, es decir, de los que se disfrazan de zombis y dan rienda suelta su imaginación más perversa. A fin de cuentas, políticamente, Feijoo no es más que un muerto viviente que, como si un hechizo de brujería se tratase, se encuentra poseído por la rama más radical de su partido con el fin de dominar su voluntad.

De no ser así, difícil sería de explicar su última aparición, en la que se ha dedicado a valorar la honestidad y la firmeza de Carles Puigdemont, además de mostrarle su respecto más absoluto. Sí, han leído bien. Feijoo, invadido quizás de algún encantamiento por la cercanía de la noche de los muertos vivientes, ha hecho que Puigdemont haya pasado de ser un prófugo que ponía en riesgo la unidad de España, a convertirse en alguien admirable, riguroso, y que siempre dice la verdad.

No me digan que no parece cosa de meigas. Sostuvo, el abducido Feijoo, que en un país donde los políticos están acostumbrados a mentir (incluyéndose, por supuesto, a sí mismo, como el primero de la lista) Puigdemont rompe con esa imagen porque, además de no mentir, tiene las ideas muy claras y sabe lo que quiere.

Probablemente, a Feijoo, no le haya parecido suficiente mentira que Puigdemont prometiese a los catalanes que la independencia era posible; o puede que, comparándola esta con las mentiras que él suele decir, le pareciese algo menor.

Quienes justifican los halagos de Feijoo al prófugo, no lo hacen creyéndolo poseído por algún maleficio, sino que lo justifican diciendo que se encontraba en Cataluña, rodeado de empresarios catalanes y que, por tanto, se vio un poco forzado a expresarse de tal manera. Es una pena que el hechizo no lo hubiese pillado rodeado de currantes, porque podría haberles prometido la subida del salario mínimo que en condiciones normales les negó.

En todo caso, lo único cierto es que decir la verdad no es una cualidad de Feijoo, y que tampoco dice lo mismo en Barcelona que en Madrid porque no se atreve. Pero prefiero quedarme con la versión más romántica, la del embrujo de la noche de Halloween, renombrado a partir de ahora como Feijoolloween, que lo hechizó e hizo que halagase a quien, hasta la fecha, era un demonio para su partido. De ahí, a votar a favor de la amnistía, hay un paso.

Publicado en PontevedraViva.com el día 03 de noviembre de 2023