viernes, 26 de enero de 2024

El verdadero esperpento

András, 26 enero de 20224


El ganador de las últimas elecciones, que ahora ocupa el puesto que le corresponde en la oposición, salió escandalizado de la sesión parlamentaria en la que se votaban tres decretos a iniciativa del Gobierno. Entendemos, que el susto se debía a su falta de costumbre en lo que son las tareas propias del Parlamento, negociar y pactar para aprobar iniciativas, ya que estuvo gobernando en Galicia durante muchos años sin oposición.


Para definir la jornada, dijo que todo era un esperpento. Quiero entender que Feijoo, que no es presidente del Gobierno porque no quiere, sabe perfectamente lo que es el esperpento, y que no soltó lo primero que le vino a la cabeza sin comprobar, mentalmente siquiera, el significado de tal afirmación.


Para los poco iniciados en la materia, esperpento es un término acuñado por el escritor vilanovés, Valle-Inclán, a principios del siglo XX, para referirse a una deformación de la realidad, llevando a su máxima expresión los rasgos más grotescos de la propia realidad. 


Por tanto, cuando se entiende qué es el esperpento, se hace extraño que sea precisamente Feijoo quien hable de esperpento para referirse a una sesión parlamentaria, ya que, preside un partido, donde el esperpento alcanza cotas de delirio.


Pero si quiere que hablemos de esperpento, podemos referirnos a lo que hace su partido en Galicia con los medios de comunicación públicos. Un atentado directo a la libertad de prensa, y un hachazo a la libertad de información, que él elevó a cotas indecentes, por encima de los niveles ya muy escandalosos de manipulación de su antecesor en el cargo, el exministro de la dictadura, Manuel Fraga.


El esperpento es, hacer pasar en la RTVG a un alto cargo de la Xunta como operario que recoge bolas de plástico en las playas. El esperpento es, llevarse unos operarios diez minutos a la playa para que puedan ser grabados por las cámaras de la RTVG y que después desaparezcan. 


El esperpento es, que los trabajadores de ese mismo medio monten una huelga por la manipulación informativa que ha hecho la Xunta de la crisis de las bolas de plástico, desde sus intentos de esconderla, hasta el reparto indiscriminado de responsabilidades a  cualquiera que no fuera el gobierno de Rueda. 


Esperpento es, que un Conselleiro diga en esa televisión pública, que la crisis de las bolas de plástico no es tan grave porque, a fin de cuentas, nadie se come las tripas de los peces. 


Esperpento es, que los trabajadores de los medios públicos gallegos lleven casi seis años, y 300 viernes negros, protestando por la ocupación salvaje del PP en la RTVG. Esperpento es, que a los gallegos se les hurte el derecho constitucional a la información independiente, por la manipulación brutal de las noticias y las mentiras descaradas. 


El esperpento es, en definitiva, que se expulse y acose a trabajadores por sus ideas políticas o por intentar ser rigurosos, como confirman decenas de sentencias judiciales. Y todo ello, señor Feijoo, para hacer de la RTVG un descarado órgano de propaganda al servicio del PP. Esto es, señor Feijoo, el verdadero esperpento que interpreta su partido en Galicia. ¿O prefiere que le llamemos censura?


Publicado en PontevedraViva.com el día 26 de enero de 2024



viernes, 19 de enero de 2024

Podemos se asocia con la derecha

András, 19 enero de 2024


El final de Podemos está siendo muy triste. El partido que nació de un proceso social, con un impulso ciudadano muy potente, que realizó un diagnóstico de la situación bastante acertado y que tenía una voluntad de cambio importante, se ha echado al monte para convertirse en un aparato al servicio de un hombre resentido y rencoroso, dispuesto a cualquier cosa por venganza.


Cuando un partido funciona por los caprichos de una persona, sucede que deja de ser un partido político para convertirse en un juguete roto. 


Desde su fundación, Iglesias ha dejado muchos cadáveres políticos por el camino, deshaciéndose siempre de quienes pensaban diferente y eran críticos con su forma de dirigir la formación.


Ahora, han pasado de estar sentados en el Consejo de Ministros del primer gobierno de coalición de la democracia, a alinearse con la derecha en una votación en el Congreso. Ese es el triste camino que ha recorrido Podemos en sus diez años de vida.


Desde que dejaron de formar parte del Gobierno, todas sus actuaciones están movidas por la venganza y el rencor personal de quien dirige la formación en la sombra. 


Primero, abandonaron el grupo parlamentario de Sumar, olvidando que si no fuese por la confluencia que lidera Yolanda Díaz, hubiesen tenido muy complicado alcanzar el mínimo de diputados para formar grupo parlamentario propio.


Y después, lo más grave de todo, ha sido votar en contra de la subida del decreto de conciliación impulsado por el Ministerio de Trabajo que encabezaba la ministra Yolanda Díaz y que incluía la subida del subsidio por desempleo. 


Ni siquiera han sido capaces de construir medio argumento para justificar las motivaciones de la votación, lo que demuestra que responde, únicamente, a intereses personales de Pablo Iglesias. 


¿Cómo puede argumentar un partido de izquierdas votar en contra de los que están en el paro?


Pablo Iglesias, ha ido cometiendo todos los errores que antes criticó a los líderes de la famosa casta, precisamente, cuando él pasó a formar parte de la casta. Siempre antepuso sus intereses a los de todo un proyecto, supuestamente, creado para defender a las clases más deprimidas de la sociedad. Quería liderar un proyecto político de izquierdas, pero ha acabado votando en contra de los parados, al lado de la derecha y la extrema derecha. 


Ahora están en campaña, con la mirada puesta en las próximas elecciones europeas, dónde pretenden colocar a Irene Montero para conseguirle un destierro dorado. Allí, la veremos criticar al Gobierno de España, en un nuevo acto de venganza, y formando parte de ese grupo de patriotas desleales que forman la derecha y la ultraderecha cuando están fuera del país.


Será complicado entender los votos que logren, porque los poderosos no votan a Podemos, y los trabajadores que no se hayan sentido amenazados por sus últimas actuaciones, serán unos supervivientes o los familiares y amigos de los que se presenten.


Merecemos dirigentes que crean en lo que hacen y en lo que dicen, no hay peor cosa que actuar en contra de lo que se piensa. Se puede ser de derechas o de izquierdas, pero es importante creer en lo que se hace y, ahora mismo, Podemos no cree en lo que hace ni en lo que dice. Actúa únicamente por rencor y por venganza, aunque ello signifique ir en contra de quienes les han votado o de lo que, supuestamente, piensan.


Publicado en PontevedraViva.com el día 19 de enero de 2024


martes, 16 de enero de 2024

¿Ignorante o mentiroso?

András, 16 enero de 2024


Feijoo ha dicho que casi la mitad del incremento del salario mínimo se lo queda el Estado, por tanto, en una ocurrencia genial, ha propuesto incrementar la exención del IRPF a quienes lo cobran, en la misma cantidad que la subida, para que el cien por cien del incremento del salario mínimo vaya para la gente.


Dicho así, con al pomposidad que le da, con la voz engolada que pone cuando habla castellano mientras gira sobre sí mismo ciento ochenta grados, y con la corbata puesta, parecería que se trata de la idea de un gran estadista que piensa en los ciudadanos españoles y que se preocupa porque el Gobierno le sube el salario mínimo a la gente menos de lo que debiera. 


Sabemos de la preocupación que tiene por la gente que cobra el salario mínimo, de hecho, él y su partido, votaron en contra de la subida. Pero eso es lo de menos, se trata de pequeños detalles sin importancia que a nadie le interesan. Ni siquiera a los propios votantes del PP que reciben el salado mínimo a pesar de todo.


Sin embargo, si se analiza un poco lo que dice, da vergüenza ajena, porque se le escapó un pequeño detalle, Y es que, quienes cobran el salario mínimo, por desgracia para ellos, están exentos de tributar el IRPF por no llegar al mínimo exigido. Posiblemente debería madurar un poco más las ideas antes de lanzarlas, pero ya sabemos lo que tienen los genios, que la inspiración les llega en cualquier momento, sin avisar.


Sí, señores, se trata de nuevo de D. Alberto Núñez Feijoo, líder de la derecha, que hace unos meses se postuló para ser presidente del Gobierno de España, y que gobernó una comunidad autónoma del estado durante varios años con mayoría absoluta. ¿Realmente tiene un desconocimiento tan grande o, por el contrario, estamos ante un mentiroso compulsivo? ¿O son ambas cosas?


¿Cómo es posible que la gente de clase media, los trabajadores que llegan justos fin de mes, los que dependen de los servicios públicos para sobrevivir, voten a este hombre y a su partido tanto como para otorgarles mayorías absolutas? ¿En qué piensan, si todo lo que dicen y hacen va en su contra?


Me pregunto cuánta gente poderosa que le rodea y que sabe perfectamente las mentiras que dice este hombre, se estarán riendo de los pobres desinformados que le votan. Eso me duele más que escuchar tantas bobadas.

lunes, 15 de enero de 2024

La cosa va de bolas

András, 15 enero de 2024


En el manual de campaña diseñado por el PP gallego, no constaba tener que sortear una catástrofe medioambiental. Cuando se tiene en mente unas elecciones, lo mejor es que las cosas discurran sin contratiempos ni sobresaltos que obliguen al candidato, y al partido, a tener que hacer algo. En política, no hacer nada es sinónimo de que todo va bien y el PP gallego es un experto en eso.


Pero le sorprendió una tormenta del oeste que entró en Galicia por la costa en forma de bolas de plástico. No es el gobierno gallego el responsable de que un barco pierda parte de su carga en alta mar y que las mareas oceánicas arrastren hasta las costas gallegas miles de bolas de plástico contaminantes. 


Pero sí que es responsable de hacer cómo que no sabe nada, con la esperanza de que la cercanía de las elecciones tapen el asunto hasta su celebración. Después, una vez hecha la campaña sin asuntos escabrosos de por medio, con el poder en la mano, ya podrían volver a lo de siempre, a responsabilizar al gobierno de España de todo.


Ese era el plan, y posiblemente se cumpla en parte, pero van a tener que jugar el partido. Ya deberían de saber lo que ocurre cuando se esconde una información o se hace como que no se sabe nada, cuando todo el mundo sabe lo que sabes y no quieres admitir. Pues que te acaba pillando el toro. 


El PP es experto en este tipo de situaciones, y también su mayor enemigo, porque no es la primera vez que le pasa algo parecido. Tratar de esconder la realidad con la esperanza de que el tiempo lo acabe arreglando todo, no siempre funciona.


Así, casi un mes después de la llegada de las primeras bolas de plástico a las playas, el presidente de la Xunta visitó por primera vez una para ver el avance de los trabajos de limpieza. Y allí, con una cara de susto tremenda por la vergüenza que estaba pasando, no se le ocurrió otra cosa que preguntarle a uno de los operarios si había muchas bolitas, cuando la evidencia era que había casi tantas como granos de arena. 


La visita respondía a una orden de los responsables de la campaña electoral, que le dijeron al presidente que, una vez llegados a ese punto, lo mejor sería hacer acto de presencia con ropa informal en la playa para que la gente viese que estaba muy preocupado por la situación. De la difusión mediática se encargaría el medio de cabecera del PP en Galicia pagado por todos los gallegos, la RTVG. 


Una vez allí, aprovechó para decir que el gobierno central debería salir a alta mar a recoger las bolas que aún queden flotando en el océano para que no lleguen a las playas. No es mala idea pero, ¿no sería mejor poner una patrullera detrás de cada barco que pase por la costa gallega recogiendo cualquier cosa que caiga al mar?


En definitiva, cuando se mira para otro lado para no ver la realidad, cuando se niega lo que todos ven y cuando vas donde te manda un asesor para hacer el pariré, te lleva a decir tonterías y ocurrencias propias de un niño que todavía cree en los Reyes Magos. No son bolitas, son bolas las que hay que tener. 

viernes, 12 de enero de 2024

Unas pequeñas bolitas

András, 12 enero de 2024


Galicia, que vive por y para el mar, con cientos de kilómetros de costa de la que recibe buena parte de su riqueza, también está expuesta a las tragedias que le vienen de él, sin embargo, algunos efectos podrían reducirse si se afrontasen los problemas en vez de darles la espalda.


En este caso, se trata de toneladas de bolas de plástico que están contaminando las playas, y que se han convertido en un nuevo desastre medioambiental. Como en el asunto del Prestige, volvemos a tener al PP al frente de las operaciones, y eso, es sinónimo de negar la evidencia para tapar su inacción. 


A pesar de los avisos de la propia ciudadanía, y de la alerta por parte de la Delegación del Gobierno, el gobierno autonómico no hizo nada, solo mentir y decir, en palabras del propio presidente que, “el que quiera ayudar, que ayude”. Esta es la idea que tiene el presidente de la Xunta para afrontar una crisis de ese tipo, que el que quiera hacer algo, que lo haga. ¿Es así cómo rueda Galicia, señor Rueda?.


En definitiva, cuando ya estábamos hartos de ver en las redes sociales las famosas bolas en las playas, la Xunta dice que no supo nada hasta enero y tira del manual del partido para estos casos, que pasa por dos fases. La primera, consistente en negar la realidad, como lo de Marcial Dorado; y la segunda, rebajar la importancia del asunto hablando de pequeñas bolitas no contaminantes, como lo de los “pequeños hilitos de plastilina”.


¿Cómo es posible que el gobierno gallego, con su presidente al frente, no hayan adoptado medidas urgentes para abordar esta crisis desde el primer momento? Su inacción se debe a intereses partidistas por la convocatoria de las elecciones. No querían que nada les enturbiase el camino hacia San Caetano, y subestimaron la importancia de un asunto que ha acabado explotándoles en las manos.


La incompetencia gestora tiene que tener consecuencias, y debemos exigir responsabilidades por no haber actuado de inmediato con un plan de urgencia medioambiental, y activando las alertas necesarias para reclamar la intervención del gobierno de España. La costa gallega no puede ser víctima, nuevamente, de la negligencia de los gobiernos del PP.


Pero, mientras las playas se contaminan, resulta vergonzoso el cruce de acusaciones entre las administraciones. Tenemos una administración central, autonómica, provincial, delegados estatales en las comunidades, delegados autonómicos en las provincias, ayuntamientos… pero cuando ocurre una catástrofe, de cualquier índole, lo primero que hacen todos es escurrir el bulto y descargar la responsabilidad en el otro. Y mientras ellos lo ensucian todo en una guerra política, los ciudadanos tienen que acudir al rescate por la inoperancia de los dirigentes.


Si a estas alturas, todavía no está claro cuáles son las competencias de cada administración, posiblemente, lo mejor sea empezar de cero y quedarnos solo con la estatal y la municipal. Las demás, sobran o deben ser ocupadas por quienes realmente sepan cuáles son sus cometidos y responsabilidades.


Publicado en PontevedraViva.com el día 12 de enero de 2024


viernes, 5 de enero de 2024

Pobre Cristina

András, 05 Enero de 2024


Cristina Ibarrola ha perdido la alcaldía de Pamplona y con ello, ha perdido también los papeles. 


Por cierto, quien va a ser alcalde por Bildu, ya lo fue entre 2015 y 2019, arrebatándole de nuevo el poder a UPN mediante un tripartito, sin embargo, en aquel momento no se montó el jaleo de ahora, posiblemente porque no estaba el PSOE por medio.


Invadida por la rabia que da perder el poder, la exalcaldesa de UPN, ha querido dejar claro que nunca aceptaría el apoyo de Bildu para obtener el bastón de mando, y que antes, preferiría fregar escaleras. 


En lo que se refiera a la primera parte de su exposición, nada que objetar. Se trata del juego de los partidos, y cada uno se apoya en quien quiere o en quien puede. Sin embargo, si nos centramos en el ejemplo que puso para respaldar su teoría, que preferiría fregar escaleras, podemos decir que se trata de un ejemplo enormemente desafortunado.


En democracia hay que saber perder, porque el enfado te hace olvidar que no solo te diriges a tu electorado, sino a toda la población, a todas las clases, y no hay necesidad de desmerecer ningún oficio, ni siquiera uno tan digno como el que ella misma desempeña, la política. 


Ibarrola utilizó la comparación con la intención de demostrar su dignidad, pero lo que logró fue todo lo contrario, sacar a la luz su clasismo, por otro lado, característica del partido y la ideología que representa.


El problema de Ibarrola es la hipérbole consentida apoyada desde diferentes medios sectarios, y la sordera que le produce el aplauso amigo. Es la misma que dijo que Pedro Sánchez era lo peor que le había pasado a este país. Así de contundente. No hay que pensar mucho para saber que ese tipo de golpes de pecho no tienen ningún fundamento, y que solo tienen cabida en el cerebro poco amueblado de quienes le ríen las gracias. 


Así, a bote pronto, se me ocurren tres cosas peores que el sanchismo. El terrorismo de ETA, la pandemia y la dictadura de Franco. 


Por cierto, no sabemos si Ibarrola ansía la España de aquellos maravillosos tiempos en los que fregar escaleras era un trabajo de pobres al servicio de los ricos o si, por el contrario, hará valer sus palabras y buscará un trabajo de limpiadora ahora que no va a ser alcaldesa de Pamplona. Pobre Cristina.


Publicado en PontevedraViva.com el día 05 de Enero de 2024