El "otro" debate de la nación

Pontevedra, 26 Febrero de 2015

No se escuchan ni a ellos mismos

Dijo Rajoy en el debate del estado de la nación que el incremento de la deuda pública en España se debe a que tuvo que financiarse en los mercados internacionales porque había unos acreedores pero no había deuda, aludiendo a las famosas facturas en los cajones de las comunidades autónomas. Señor Rajoy, ¿no sabe usted que el PP gobernaba en 11 comunidades cuando usted accedió al poder? Ah, y en nueve de ellas con mayoría absoluta. Ya está bien de hablar de la herencia recibida. ¿Quienes son los que le han dejado un país arruinado? Trate de escucharse a si mismo antes de soltar la misma soflama constantemente.

Rafael Hernando. Prepotencia al servicio del partido

El desprecio del presidente del gobierno al jefe de la oposición solo fue un adelanto de las maneras que el portavoz del grupo popular dedicó a la Cámara en su intervención en el debate. Ejecutó a la perfección los deberes que le fueron encomendados por parte del partido: obediencia al gobierno. Nos deleitó con un discurso prepotente, con cierto tufillo chulesco y mirando por encima del hombro a los que tienen los mismos méritos que él para estar donde están, independientemente del partido al que pertenezcan. Al PP le hace falta una cura de humildad, y a algunos de sus miembros más. Parece que con la crisis se han crecido.

Haciendo bulto para aplaudir

Si Alicia Sánchez Camacho no es diputada nacional, ¿por qué estaba sentada en la tercera fila de la bancada entre los diputados populares? Para hacer bulto y aplaudir.

El reglamento del Congreso

Algunos analistas políticos dicen que se debería modificar el reglamento del congreso para poder abrir el debate del estado de la nación a grupos políticos que no están en el Parlamento. Sin duda en referencia a Podemos y Ciudadanos. Me parece una idea un poco exagerada. ¿Por qué no empezamos por dar tiempo ilimitado a los grupos políticos que se han ganado el derecho a estar en el Parlamento para debatir con el gobierno?

Poco respeto por el adversario

Los abucheos al contrincante son de poca educación, poco respeto al que no opina como tú, y en general de poco respeto a la democracia. Las formas son tan importantes como los mensajes. Y ya que no hay mensajes en el debate del estado de la nación, por lo menos que haya formas.

El interés del debate

El interés por el debate es casi nulo. Tanto fuera como dentro del hemiciclo. Sin duda, los diputados muestran un interés enorme por el debate. Se ausentan cuando no hablan los suyos mostrando una falta de respeto a sus compañeros diputados, a sus votantes y a lo que significa el Parlamento. Y mientras, sentada en su confortable sillón de la mesa del congreso, estaba la socialista Carmela Silva, bostezando y jugueteando con su móvil como un niño aburrido esperando en la consulta del médico. Demostrando también un enorme interés por los discursos de sus compañeros diputados.

Candy Crush

El verdadero interés por el debate lo mostró Celia Villalobos, que mientras lo dirigía jugaba al Candy Crush. El problema de la señora Villalobos es la reincidencia. Desde la poltrona en la que se mueve se ven las cosas de otra manera. Pero en el fondo no es culpa suya.

Rosa Díez tampoco se escucha

Rosa Díez critica la actitud de Celia Villalobos diciendo que es una falta de respeto a los ciudadanos por no estar atenta al debate. Y mientras lo denuncia interviene en directo en un programa de televisión cuando el presidente del gobierno cierra el debate. Tan lamentable una como la otra.

La indisposición del diputado Baldoví

El portavoz de Compromis, Joan Baldoví, se mareó y tuvo que abandonar su intervención. La primera atención se la propició Carmela Silva. Tuvo suerte el señor Baldoví de que en ese momento la señora Silva estuviese despierta.