Tapedello, 05 Mayo de 2019
Tendrán que esperar otros cuatro años
Ciudadanos es presa de su propia trampa. Prometieron no pactar con el PSOE y ahora les esperan cuatro años de travesía por el desierto, en tierra de nadie y a la espera de unas próximas elecciones en las que tratarán de dar el sorpasso al PP. Pero ojo, porque para entonces el PP puede haberse rearmado, que es lo normal, y entonces Ciudadanos podría jugar el papel para el que verdaderamente están preparados que es, ser la muleta del PP.
Legitimación total
Gobernará Sánchez. El renacido, el desahuciado el que quisieron asesinar políticamente en su partido. Ha vuelto, ha ganado unas elecciones, ha superado notablemente a todos sus adversarios y ya nadie podrá acusarle de nada. Está tan legitimado como antes, pero ahora además, tiene la legitimidad de la razón y de los votos.
Compartir el poder
Iglesias presiona a Sánchez para entrar en el Gobierno, pero éste no lo quiere ver sentado en el consejo de ministros. Dice el de Podemos que la única forma de asegurar un gobierno progresista y de izquierdas es estando en el Gobierno, pero eso no es cierto, vale con un acuerdo programático. Olvida Iglesias que el poder no se comparte por deseo, sino por obligación.
Legitimación total
Si al final Sánchez e Iglesias acaban compartiendo gobierno van a tener un problema en política exterior, porque mientras el primero reconoce a Guaidó, el segundo lo considera un golpista.
Funeraria Casado
Casado se hizo acompañar de García Egea y del hijo de Suárez para dar la cara la noche electoral. Vestidos de luto y con unas caras de entierro eran la viva imagen de la derrota. La verdad que este ha sido el único acierto de Casado en toda la campaña, la elección de los palmeros que han dado la cara con él en este momento. Eso siempre que haya sido suya la decisión, cosa que también es dudosa.
Los españoles han hablado
Los españoles no quieren ni derechita cobarde, ni extrema derecha envalentonada. Los españoles lo que quieren son partidos moderados, que cumplan lo que prometen y, sobre todo, que no vendan humo. Los españoles quieren es una socialdemocracia creíble, quieren un partido popular centrado y moderado. No quieren un discurso agresivo ni retrógrado. El PP ha pagado caro acercarse a la ultraderecha, asumir su discurso y jugar a ver quién era más radical.
Cosa de almas
El líder de Vox, Santiago Abascal, salió la noche electoral a dar las gracias a los 2,5 millones de “almas” que le habían votado. Es lógico, solo los muertos le pueden votar.
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