viernes, 10 de mayo de 2019

El inicio de la remontada

Pontevedra, 10 Mayo de 2019

El PP se ha pegado un batacazo enorme en las elecciones. Como diría Rita Barberá, “qué hostia, qué hostia”. Los motivos de la debacle son varios, pero hay cuatro facturas que los españoles le han pasado al cobro. Una, la gestión del asunto de Cataluña; dos, la corrupción tan brutal que ha dinamitado las bases del partido; tres, la entrega del poder a Pedro Sánchez en la moción de censura sin apenas oponer resistencia, recordemos que Rajoy llegó incluso a abandonar el hemiciclo, con una actitud humillante para su partido, al que dejó solo ante el peligro. Y la cuarta factura por abrazar posiciones ideológicas muy radicales tratando de competir con la extrema derecha en lugar de hacerlo con el centro.

Pero como siempre que se produce una derrota dura, las oportunidades se multiplican. Cuando has caído a lo más bajo ya solo puedes remontar, y eso es lo que le ha pasado al Partido Popular hace una semana, que ha caído al suelo electoral y ahora ya solo puede mejorar. La incógnita es saber cómo saldrán de esta crisis, pero de lo que no hay duda es de que lo harán.

En la misma noche electoral comenzó la remontada del PP para volver a ser una alternativa seria de gobierno. Pero la remontada no consiste sólo en reconocer que Vox es un partido de extrema derecha y que en el PP ahora son de centro, como dijo Casado al día siguiente de las elecciones. Se trata de un trabajo arduo y más concreto en el día a día. No vale con decir que ahora han cambiado la ropa sucia por otra nueva y que ya son diferentes. 

Un partido no cambia de un día para otro y requiere de un discurso creíble y hechos concretos. Lo contrario sería mortal porque otro golpe como el del 28-A no sería asumido como el primero. Una nueva derrota en las próximas elecciones generales similar a la última podría dejar al partido a las puertas de la disolución, porque si aguantaron mal el primer envite con más de cien diputados, imaginemos que ocurriría si les sucede lo mismo con 66; podría dejar al partido a las puertas de la desaparición. Torres más grandes han caído.

Un buen comienzo sería abstenerse en la hipotética investidura de Pedro Sánchez. Con ello conseguirían un doble objetivo. EL primero, hacer que el presidente no dependa de los independentistas de forma matemática y que si lo hace sea bajo su responsabilidad. De lo contrario, obligarle a pactar con ellos sería la excusa perfecta para el PSOE. Y el segundo objetivo, consistiría en restar protagonismo a Ciudadanos, cuyo líder va por la vida de jefe de la oposición. 

En definitiva, si el PP quiere volver a donde estaba debe ser coherente, cambiar el discurso y ayudar al PSOE a dar un giro hacia el bipartidismo. Si pensaran en clave de interés nacional mejor nos iría a todos.

Publicado en PontevedraViva.com el día 10 de Mayo de 2019





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