Arteixo, 24 Mayo de 2019
Por muchas vueltas y mucho maquillaje que le quiso poner la presidenta del Congreso al asunto, lo cierto es que no había tema ni debate. La ley y el propio Reglamento de la Cámara Baja son clarísimos al respecto. Los diputados procesados debían ser suspendidos inmediatamente sin necesidad de informe de ningún tipo, más que la aplicación de la propia ley. Ni el Supremo, ni los juristas del Congreso, ni nadie pueden cambiar ni explicar mejor lo que la propia ley y el Reglamento dejan tan diáfano.
Las piruetas de la señora Batet solo han servido para hacer guiños a quienes trataron de dinamitar el Estado español. Guiños que, además, tampoco le servirán de mucho porque ya deberían saber cómo se las gastan los secesionistas. Ni siquiera le viene bien al PSOE y sino que le pregunten a Iceta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario