domingo, 30 de junio de 2019

La Manada ya está encerrada

Vilanova, 31 Junio de 2019

Finalmente, el Supremo condenó a 15 años de prisión a los famosos miembros de “La Manada” por violar de forma continuada a una mujer en los Sanfermines de 2016. Se quejan los condenados, a través de su abogado, de que no han tenido un juicio justo y que ya estaban condenados por la sociedad desde el primer día. 

Quien condena o absuelve no es la sociedad ni la opinión pública, son los jueces, pero lo que sí es cierto es que no hay que tener más que un poco de sentido común para ver que aquello no se trataba de una orgía consentida por todos los participantes. Era una agresión sexual y la sentencia da validez al testimonio de la víctima y se suma a lo que es el sentido común y piensa la inmensa mayoría de la sociedad.

Afortunadamente, impartir justicia no está en manos de la sociedad, pero suele equivocarse poco en cuestiones de sentido común y en atisbar cuál es el verdadero problema de este tipo de situaciones. El Supremo ha corregido la decisión de la Audiencia Provincial de Navarra y les ha subido la condena con párrafos bastante reveladores en la sentencia. Dice el Supremo que “el hecho de que cinco jóvenes conduzcan a una chica de 18 años a un espacio de reducidas dimensiones, dentro de un portal, sin que ella muestre consentimiento, y la penetren hasta en 10 ocasiones, supone un auténtico escenario intimidatorio y vejatorio”. No parece que queden muchas dudas al respecto.

Pero aún así hay quien sale en defensa de estos cinco angelitos (además de su abogado defensor, que supongo tiene que hacerlo porque es su trabajo, aunque también podría renunciar). Me refiero concretamente a los de Vox, como el líder del partido en Andalucía, Francisco Serrano, que ha considerado que la sentencia es gravísima porque "altera todas las garantías constitucionales y se nota que es una sentencia dictada por la turba feminista supremacista".

Este señor es magistrado en excelencia, pertenece a un partido político de ultraderecha y es contrario a la ley contra la violencia de género. ¿Qué podría ocurrir si un tipo como este alcanzara poder de gobierno? Mejor no pensarlo porque es para echarse a temblar.

Lo importante es que La Manada ya está donde tiene que estar, que es encerrada, en una prisión dónde cumplan la totalidad de su condena y tengan tiempo para reflexionar sobre el daño que le han causado a una mujer solo porque ellos tuvieran un calentón entre las piernas. La próxima vez seguro que se lo pensarán dos o tres veces antes de actuar, porque la verdadera condenada de todo esto es la propia víctima que tendrá que vivir con el recuerdo de semejante acto durante toda su vida. Por no hablar de aquella parte de la sociedad que la seguirá viendo como la verdadera culpable de esta situación. 

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