Pontevedra, 08 Junio de 2019
Melania Geymonat, volvía a su casa cuando un grupo de indeseables de sexo masculino, descubrieron que ella y su pareja eran lesbianas y les obligaron a besarse mientras les hacían gestos obscenos. "Empezaron a comportarse como 'hooligans', pidiendo que nos besáramos para pasárselo bien mirando, llamándonos lesbianas y describiendo posiciones sexuales", explicó Melaina.
Cuando ellas se negaron a besarse porque no son monos de feria y hacen lo que quieren, cuando quieren y con quién quieren, estos energúmenos se abalanzaron sobre ellas y comenzaron a agredirlas físicamente, porque verbalmente ya lo habían hecho anteriormente. Las golpearon hasta dejarlas inconscientes.
Esta es la hombría y la forma de actuar de estos “machitos” de pacotilla, que confunden el sexo con otra cosa y que se creen superiores y propietarios de las mueres. Pobre mentalidad y pobre cerebro el que exhiben. Lo mejor para este tipo de gente es que no se reprodujesen nunca.
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