Pontevedra, 10 Junio de 2019
Ante la duda propia o la duda sobre lo que harán los demás, el Partido Socialista echa un órdago, el típico globo sonda para ver por donde respira el personal, y “amenaza” con una nueva convocatoria de elecciones si no hay una investidura garantizada. Tratan con ello de remover un poco el panorama tanto a izquierda como a derecha a la vista de que por ninguna de las dos bandas se le garantiza a Pedro Sánchez un gobierno sin peajes independentistas. Han pasado del “o gobierna el PSOE, o gobierna el PSOE”, al “o gobierna el PSOE o habrá nuevas elecciones generales”.
¿Conseguirán su objetivo? ¿Serán capaces de ablandar la decisión de Iglesias de formar parte del Gobierno, o formar parte del Gobierno? ¿Conseguirán cambiar la estrategia inamovible de PP y Ciudadanos de “no a Sánchez, o no a Sánchez”? ¿Se arriesgarían a una nueva votación los socialistas en la que no saben si obtendrían el mismo número de escaños o, por el contrario, éstos podrían menguar?
Y, sobre todo, ¿qué importa más, la visión partidista y cortoplacista de los partidos políticos, o la visión del interés general a medio y largo plazo? Si PP y Ciudadanos en realidad no quisieran un gobierno apoyado en los independentistas y nacionalistas, se abstendrían en la investidura de Pedro Sánchez, y ese sería el primer paso para empezar a restarles poder.
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