Rocket man es humano

Madrid, 27 Junio de 2019

La ola de calor que azota la Península se dejó sentir en buen grado en la capital con más de 37 grados de calor en las calles. Pero más alta estaba la temperatura en el interior del WiZinK cuando Elton John apareció en el escenario a las nueve horas de la tarde, con puntualidad británica. 

En el tramo europeo de su gira de despedida, Elton John escogió Madrid para ofrecer un concierto inolvidable. Seguramente que para cada uno de los más de doce mil asistentes que allí estábamos será inolvidable, de distinta forma y por diferentes motivos, pero sin duda inolvidable. Será una de esas fechas que guardamos en nuestro calendario para siempre. Elton John es un auténtico artista en el concepto global de la palabra, uno de los grandes, de los enormes, de los inmortales. 

Su ejecución, su presencia en el escenario, su escenografía, todo fue extraordinario. Impecable diría yo. Como se espera de un genio. No ha perdido un ápice de voz y posiblemente la madurez, como a la mayoría, le ha sentado estupenda porque mantiene un timbre de voz perfecto, pero a la vez controla mejor los tiempos, las pausas y, sobre todo, al público. Elton John se come el escenario él solo.

Pero en el concierto de ayer, además de demostrarnos lo que sabe hacer, se manifestó políticamente para dar un palo a los políticos británicos que se están cargando la esencia del país con el famoso brexit.Dijo sentirse avergonzado de los políticos británicos por dividir a la gente tras el resultado del brexit y por cómo se están gestionando las negociaciones de la ruptura con la Unión Europea.“Soy europeo, no un estúpido colonialista ingles”, dijo. John es un auténtico líder en el escenario, una estrella, pero también es un ser humano, que tiene sentimientos y que se preocupa por lo que pasa a su alrededor. Rocket man es humano.