domingo, 31 de enero de 2021

EIRA DO MUIÑO

 András, 31 Enero de 2021

Aprendan de Portugal


El pasado día 24 de enero, se celebraron las elecciones presidenciales en Portugal. En plena pandemia y de lleno en un confinamiento domiciliario extremo, con medidas sanitarias extraordinarias y excepcionales en los centros de votación, porque tienen una incidencia y unos porcentajes de contagios tremendos. Están en una situación de emergencia sanitaria mucho más grave que la nuestra, pero aún así, se han celebrado las elecciones sin mayor problema. Sin embargo, en Cataluña, esa Comunidad Autónoma tan avanzada, que quieren independizarse de España porque dicen que es un freno a su desarrollo, el Gobierno independentista quería cancelar las elecciones porque, al parecer, no eran capaces de garantizar unas condiciones de seguridad para que sus ciudadanos pudieran ir a votar, al menos de forma similar a la que lo ha hecho uno de los países más pobres de la Unión Europea, Portugal. Denle una vuelta a eso de independizarse, por favor. Al menos hasta que estén seguros de que pueden valerse por sí mismos.


Cada uno disfruta como puede


“Lo vas a disfrutar”, le dijo Salvador Illa a su sustituta al frente del Ministerio de Sanidad. No parecen unas declaraciones muy afortunadas. Disfrutar mientras tanta gente se contagia, muere o sobrevive al virus con graves secuelas, no debería causar a ningún ser humano un sentimiento como ese. Pero puede que sí, quizás por eso no se sentía responsabilizado ni reaccionaba a las peticiones de las Comunidades Autónomas.


Gobernar por decreto


Han vuelto al trabajo en el Congreso. Y lo han hecho par convalidar decretos que han aprobado en el Consejo de Ministros. Y porque hay un plazo para ello, porque sino caducaban. Si no fuera por eso, igual a estas alturas aún no habría actividad parlamentaria. Es probable, que lo que más haya hecho el Parlamento desde que gobierna Pedro Sánchez, haya sido convalidar decretos. Es otra forma de gobernar, pero no encaja con aquello que se inventó el propio presidente, ¿la cogobernanza?.


Definan qué es perjudicial para la salud


Al parecer, el pleno del Congreso en el que se aprueban los decretos que le interesan al Gobierno no es tan perjudicial para la salud como el que debe celebrarse la próxima semana, coincidiendo con la campaña catalana. Para Podemos, como miembro del Gobierno, como el primero carece de consecuencias electorales, puede celebrarse. Por el contrario, el segundo, en plena campaña, podría interferir en la opinión de los votantes, por eso lo califican de perjudicial para la salud de sus señorías. Definan, por favor, qué es perjudicial para la salud y qué no lo es. Se lo digo yo, todo lo que perjudica al partido es perjudicial, y todo lo que lo pueda beneficiar, es perfectamente compatible con la ola más mortífera de la pandemia. Sencillo, ¿no? Tan sencillo como tétrico.


¿Quién miente?


¿Cómo podemos saber que la compañía farmacéutica ha incumplido el contrato con la Unión Europea si no sabemos los términos del mismo? ¿Quién dice la verdad? ¿Por qué no podemos tener acceso a ese documento si se trata de un contrato firmado por el Consejo de Europa? No sabemos quién miente, pero sí quién paga las vacunas y los efectos de los retrasos, los ciudadanos europeos.


¿Cuál es su responsabilidad?


Si la responsabilidad de la obtención de las vacunas es de la Unión Europea, y la de la gestión de la crisis sanitaria de las Comunidades Autónomas, ¿cuál es la del Gobierno de España?

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