Tapedello, 28 Abril de 2019
Día de respuestas
Se acabo la campaña y solo queda la final de hoy. Ahí vos vamos a jugar todo a una carta. Hoy es un día de respuestas, después de tantas promesas y de tanto “ruido”, hay dos preguntas principales que responder. Una, saber cuántos diputados va a obtener Vox; y dos, despejar la duda de qué bloque obtendrá una mayoría suficiente para gobernar, la de derechas o la de izquierdas.
Además, hay otras muchas preguntas que se resolverán a partir de hoy. Qué líder de la derecha queda por delante, si Sánchez necesitará a los independentistas para gobernar o, por el contrario, obtendrá una mayoría suficiente con Podemos y el PNV, si se reeditará el pacto de Andalucía, si en Cataluña ERC superará a los de a Puigdemont, si el PP desaparecerá del mapa en esa comunidad... En fin, muchas preguntas sin respuesta pero que pronto se resolverán.
A todas estas incógnitas les corresponderá una única verdad, pero también hay que prepararse para las diferentes lecturas que, de forma interesada, hará cada partido.
Ganas de confundir
Sandro Rosell ha sido absuelto de todos lo presuntos delitos de los que había sido acusado. Ha estado casi dos años en prisión preventiva y al independentismo le ha faltado tiempo para hacer un totum revolutumy mezclarlo todo. El Barça, Cataluña, los presos políticos, los catalanes, el estado opresor, la prisión injusta, todo. Sin embargo, lo único que demuestra la absolución de Rosell es, precisamente, la independencia de la justicia y que nadie es culpable hasta que una sentencia en firme lo dice. Esa es la auténtica verdad de todo eso. Otra cosa diferente es el debate sobre la prisión provisional, pero eso afecta a todos, no solo a los independentistas catalanes. Lo demás son chorradas y ganas de confundir.
Le valen todos
Continúa el carrusel de fichajes en Ciudadanos. El último antes de las elecciones ha sido Ángel Garrido, el que fuera (de rebote) presidente de la Comunidad de Madrid. Dicen que se ha pasado a los naranjas por venganza a Casado al haberlo dejado fuera de la candidatura. El caso es que Rivera le ha vuelto a meter el ojo en el dedo a Casado y, a pesar de haberse ofrecido para formar gobierno con él, cada vez que puede le atiza. Que tenga cuidado porque con tanto ataque a su socio podrían no darle los números para el gobierno y, entonces, le pedirán explicaciones. ¿Cómo podrían afectar estos ataques a un hipotético pacto de gobierno? A partir de hoy veremos cómo continúa esta relación entre ellos.
La conclusión más evidente es que a Rivera le valen todos, los del PP, los del PSOE, los de la extrema derecha, todos. Solo falta que fiche a alguno de Podemos o algún independentista (arrepentido, por supuesto).
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