Pontevedra, 08 Mayo de 2015
De todas las maneras que hay para conectar con los
votantes y hacer campaña política, el
candidato a las municipales en Pontevedra por el PP, Jacobo Moreira, ha
escogido la más rancia y hortera de todas. La de acercarse a los votantes
tratando de ver in situ como es su día a
día compartiendo con ellos tareas laborales. Esta forma de darse a conocer,
puede que estuviera bien en la época de los señores feudales, que de vez en cuando salían de sus castillos y se
mezclaban con sus vasallos repartiendo algunos
alimentos con la intención de hacerse más cercanos. De esta forma evitaban revueltas
y que el pueblo se volviese contra el poder establecido. Moreira se ha ido a
pasar una jornada a la lonja de Marín, compartió una mañana con una vendedora
de pescado, ha estado una noche como taxista, sirvió comidas en el comedor de
San Francisco, ejerció de entrenador de fútbol y compartió una jornada con una
familia del rural. Según han explicado desde el propio partido, pretende así experimentar que sienten sus conciudadanos en
sus rutinas diarias para poder analizar en que puede ayudarlos a mejorar
sus condiciones de vida.
Desconozco si esta iniciativa parte del propio
candidato o de su equipo de asesores. Si es una idea de ellos, le aconsejo que
los cambie cuanto antes. Si es suya, como me temo, le tengo que decir que esta forma de hacer política está anticuada
y suele producir el efecto contrario al deseado. Porque lo que se consigue,
es abrir todavía más la brecha que hay
entre los ciudadanos y la clase política. Además, si tiene que vivir con la
gente para saber cuales son sus problemas, es que está mucho más alejado de la
realidad de lo que debe, ya que se trata de la misma realidad que les ha
impuesto su propio partido. Si quiere ayudar a los ciudadanos de Pontevedra a
mejorar sus condiciones de vida, no es necesario que pase un día con una
mariscadora, porque los problemas que tiene son similares a los de un fontanero,
un abogado o un funcionario, y se llama retroceso
social, y ha sido aplicado por el partido del señor Moreira; una política asfixiante
de recortes y subidas de impuestos que
han empobrecido de forma acelerada la forma de vivir de la gente. Por
tanto, si el señor Moreira tiene intención real de mejorar las condiciones de
vida de los pontevedreses, lo que tiene que hacer es exigir al Gobierno que cambie sus políticas por otras en las que los
ciudadanos ocupen un lugar prioritario.
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