Pontevedra, 19 Mayo de 2015
En estos tiempos en los políticos del PP y PSOE se
quejan del populismo como forma de hacer política, me gustaría hacer una
reflexión sobre el que ellos ejercen de forma velada, es decir, a través de las
instituciones o entes púbicos que tienen a su servicio. Es el caso de la TVG.
Este medio se ha convertido en un altavoz del gobierno de turno que lo utilizan
para retransmitir su propaganda partidista a través de los informativos, pero
también a través de programas de baja calidad pero con alto contenido populista.
En la TVG se viene emitiendo, desde ya ni se sabe cuando, un programa llamado
Luar, que se define como impulsor de la cultura gallea, pero que en el fondo se
trata de un espacio de variedades al más rancio estilo de los de José Luis
Moreno de los años noventa. Un programa que no sabemos lo que nos cuesta a los
gallegos y que se ha convertido en el cementerio de artistas españoles en su
época de retroceso profesional.
Y para no ser menos, el Luar también tiene su José
Luis Moreno a la gallega, aunque más presumido y egocéntrico que aquél. Se
trata de José Ramón Gayoso, un pseudo-presentador que actúa a sus anchas en el
escenario, que acapara el protagonismo, que se pone de ejemplo para todo y que aparece hasta en la sopa de la programación de la TVG. No le voy a restar el
mérito de la audiencia que atrae cada viernes, pero creo que se trata de una
representación dirigida a un espectro social muy bien medido, que no se hace
preguntas y que solo busca entretenimiento de poca calidad. En ese ambiente se
maneja fenomenalmente bien Gayoso, que acapara la mayor parte de los minutos
del programa; presenta, canta, actúa, apenas deja hablar y hace gala de una
arrogancia sin límites.
Pero el sumun de la desfachatez, se produjo en el
programa del viernes día 15 de mayo, cuando en un intento de ensalzar la figura
de grandes escritores gallegos con motivo de la celebración del Día das Letras
Galegas, al ínclito Gayoso no se le ocurrió otra cosa que salir con una
camiseta en la que debajo de las caras de tres ilustres escritores gallegos, como
son Cabanillas, Otero Pedrayo y Valle-Inclán, se podía leer RAMONES haciendo
alusión al nombre de los tres grandes de la cultura gallega. Pero lo grave es
que, al lado de éstas, estaba la cara del propio Gayoso, que se permite el lujo
de compararse con figuras de la talla de estos escritores, demostrando una
vanidad sin límites. Vergonzosa actuación que merecería una reprobación por
parte de las autoridades competentes; al propio Gayoso, a la productora y al
director de contenidos de la TVG (si es que lo hay).
No sé si estoy sacando las cosas de contexto, es
posible, pero creo que con la cultura gallega, con la de verdad, la que se ha
escrito en mayúsculas no se juega, y menos un personaje que basa su éxito en la
vanidad, el egocentrismo y la arrogancia. Seguro que mucha gente estará en
desacuerdo con mi opinión, los respeto, pero a mi este programa me parece que
hace mucho tiempo que debería estar fuera de la parrilla del ente
público gallego. Tiene que haber otra forma de hacer televisión pública de
calidad, con contenidos que realmente propaguen y ensalcen la cultura gallega.
Si le tengo que poner una pega al tan denostado bipartito, es la de no haber eliminado
este esperpento de la TVG.
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