domingo, 28 de julio de 2019

Hospital "en cuadro"

Pontevedra, 28 Julio de 2019

Posiblemente tenemos una sanidad como pocas en el mundo. Pero tampoco debemos permitir que nos digan que es gratuita, porque la pagamos entre todos. En vez de tener otras cosas, tenemos una sanidad universal para todos. Pero también es verdad que en los últimos años ha habido un retroceso en servicio, medios y atención. A pesar de ello, seguimos disfrutando de una sanidad ejemplar, aunque negar los recortes es absurdo. 

Lo vemos todos menos los que lo tienen que ver, los políticos, los que deciden a dónde se va el dinero público. Puede que ellos también lo vean, pero su visón partidista, el hecho de tener que verlo todo a través de unas gafas de cada partido político, impide buscar soluciones. La única forma de que reconozcan errores y deficiencias es cuando hablan los del PSOE en Galicia, los del PP en Castilla La Mancha, etc… Es decir, solo ven problemas en aquellos lugares donde no gobiernan los suyos. 

A poco que uno observe se da cuenta de la situación actual. Recortes de personal, atención deficiente, menos médicos y más jóvenes. Residentes con mucha voluntad pero con poca experiencia. Descoordinación entre los médicos los enfermeros y los auxiliares. Malos modos, nerviosismo, sin duda producto de la presión a la que están sometidos por la falta de compañeros que ayuden en las tareas lo que les ocasiona una carga de trabajo extra.

A pesar de ello, la Xunta de Galicia nos sigue insistiendo en que todo va muy bien. Las listas de espera se reducen y programas varios para hacer ver lo que no es la realidad. Todo propaganda, mientras nuestros enfermos ven reducida su atención en los hospitales. 

Dejen de engañarnos, dejen de recortar en servicios básicos y, sobre todo, dejen de tratarnos como idiotas. Seguro que ustedes van a hospitales privados, donde, previo pago de buenas facturas (con el dinero que todos le pagamos, dicho sea de paso) disfrutan de atención personalizada y de una habitación individual. ¿Verdad señor Feijóo? Igual que el hospital en el que nació su hijo ¿no? 

Esto es como en la Roma antigua. Los poderosos organizaban los juegos para la chusma, para tenerla entretenida mientras ellos conspiraban y se quedaban con todo lo de valor. Ahora estamos un poco más preparados, pero siguen tratándonos como tontos y nos entretienen con migajas, diciéndonos que tenemos una sanidad ejemplar y que no nos quejemos, cuando ellos ni pisan la sanidad, ni utilizan la educación públicas.

Porque, si tan buenas son, ¿por qué envían a sus hijos a estudiar a colegios privados tan caros? ¿Por qué se operan en clínicas privadas? ¿Por qué no engrosan las listas de espera para operarse? ¿Por qué nunca vemos a uno de estos en urgencias de un hospital como todos nosotros? Muy sencillo, porque entre todos les pagamos los seguros privados, donde, por cierto, les atiende el mismo médico que a nosotros pero que, si le pagas 200 € por la consulta, dispone de un poco más de tiempo para atenderte, es más amable e incluso puede llegar a tutearte. Eso si, tampoco renuncia a la manduca de la SS.SS. Así de claro y real. 

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