Pontevedra, 18 Abril de 2015
Estimado Sr. Besteiro:
Soy hijo de un socialista gallego de los de toda la
vida. Uno de esos que dieron todo lo que tenían por un partido en el que
creían. De esos que, en los primeros años de la democracia, ataban un altavoz al coche para hacer campaña
por las aldeas jugándose su dinero y enfrentándose a aquellos que veían en los socialistas a unas personas que representaban todo lo malo del
comunismo más reaccionario. Recuerdo ir sentado en el asiento trasero con mi
padre al volante mientras el altavoz sonaba “Hoxe,
ás nove da noite, na taberna de Fina mitin do PSOE”. Mi padre me inculcó
los valores de un partido que quería traer a España las libertades que otros le
habían coartado. Un partido que representaba la libertad, la apertura de
derechos, la apertura a Europa, que acercaría la cultura y el deporte a los
ciudadanos. Eran tiempos duros para los socialistas, pero valieron la pena.
¿Qué quedó de todo aquello? Sobre todo, ¿dónde quedó la ética y la rectitud que
representaban aquellos socialistas?
El día 24 de octubre de 2013 me encontré con usted
en la gala de entrega de premios de la XXIV Edición Gallegos del Año que
patrocina EL CORREO GALLEGO. Yo acudí en representación de una multinacional y
usted daba sus primeros pasos como el primero de los socialistas gallegos. Hice
lo posible por acercarme y gracias a la intermediación del director del
periódico, D. José Manuel Rey Novoa, pude mantener unas breves palabras con
usted. Recuerdo que por aquellos días empezaba usted a ejercer como Secretario
Xeral de los socialistas gallegos, un partido que venia de días convulsos en
manos de Pachi Vázquez y todos le miraban como el gran renovador, como
aquella persona capaz de hacer del partido algo de lo que sentirse orgulloso. Tras
unas palabras de presentación de ambos, le dije que los votantes socialistas
esperaban mucho de usted y que, al igual que había dicho Zapatero el día que
ganó sus primeras elecciones, no les defraudara. Usted me respondió
afirmativamente y que, sobre todo en temas de ética moral y limpieza que son
muy sensibles a los ciudadanos, no le iba a temblar el pulso a la hora de tomar
decisiones. Guardo un buen recuerdo de aquella conversación, aunque reconozco
que lo que mas me impresionó de usted fue su talla (física). Porque la moral,
señor Besteiro, no sé si por aquel entonces la tenía, pero ahora la ha perdido
en el mismo lugar que su ética, su respeto al partido, a los ciudadanos y a
todo lo que puede significar ser jefe y ejercer como tal.
Con el tema del alcalde de Caldas acaba de
demostrar que no puede estar al frente del PSdeG. Y se lo digo con todos los
respetos. No tiene los arrestos suficientes para expulsar del partido a un
alcalde al que se le ha abierto un juicio oral. ¿Por qué? ¿Qué tiene que temer?
No tengo nada contra este señor, y le otorgo la presunción de inocencia, pero
ha sido procesado por un presunto delito de malversación de caudales públicos y
usted tiene que aplicar el código ético de su partido y enseñarle la puerta de
salida. Así de sencillo. El código ético se lo han inventado ustedes. Ustedes
pusieron el baremo de la corrupción en la apertura de juicio oral, pero ahora no se
atreve a aplicarlo. Bastó que el señor Rey hiciese mención a presentarse como
independiente para que se plegara a su amenaza. ¿No se da usted cuenta que con
esta decisión lo único que hacen es retrasar un problema y quedar mal con todos
los que confían en usted? Porque el señor alcalde, a pesar de haber presentado
un recurso de nulidad por las actuaciones del juez que ha sido admitido a
trámite, sigue teniendo un juicio abierto por el que deberá responder. El
recurso solo interrumpe los plazos del proceso, pero no lo elimina. ¿A quién
quieren engañar? ¿Para qué han aprobado un código ético? ¿En qué casos de puede
aplicar el código ético? Todo son matices. No hay ningún caso claro de
aplicación del código ético, al menos a sus ojos, porque la ciudadanía los
vemos todos bastante claros. ¿Cuando le veremos dar una rueda de prensa para
comunicar la expulsión de un miembro de su partido por la aplicación del código
ético? La respuesta es, nunca. Porque el código ético es una cortina de humo que
se han inventado para engañar a los que se dejan engañar. Y el máximo
responsable ahora es usted, señor Besteiro.
La verdad es que desde que accedió a la secretaría
general no dio la impresión de ser una persona con mucho empuje, mas bien lo
contrario, siempre sumiso y a expensas de lo que digan desde Madrid. Por tanto,
creo que si a usted le queda algo de dignidad debería dimitir, dejar el cargo y
que lo ocupe una persona que sepa tomar decisiones, que esté por los ciudadanos
y no por el partido y que esté completamente decidido a acabar con los corruptos
(presuntos) al menos los del partido. Sinceramente le digo, que si yo estuviera
hoy en su lugar, me daría vergüenza salir a la calle. Porque estaría viendo en
los ojos de todos mi falta de decisión y mi sumisión a intereses partidistas. Y
lo que es peor, su inacción no se debe a la ignorancia (que sería
justificable), ya que usted actúa a sabiendas. Es decir, usted deja de actuar a
sabiendas de que lo que hace está mal. Y eso, para mi, es peor que el que hace
las cosas sin saber lo que hace. Usted se pliega a los intereses del partido y
pone por delante la posibilidad de conservar una alcaldía a la dignidad, la
ética y el famoso código ético. Y todo ello redunda en una falta de respeto a
los ciudadanos, al menos a los que le han votado y a los que pensaban hacerlo. Posiblemente
ganaran las elecciones en Caldas, pero perderán las autonómicas y, lo que es
peor, muchos votos de gente que ve en este tipo de actuaciones intereses
partidistas y personales antepuestos al general. Al menos el mío ya lo han perdido,
aunque ello suponga defraudar a mi padre.
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