Pontevedra, 08 Abril de 2015
La apertura de juicio oral al alcalde de Caldas de
Reis es una oportunidad de oro para que Besteiro ejerza de jefe. La defunción política
del alcalde puede servir para que el líder de los socialistas gallegos aplique
a rajatabla el famoso código ético y que los ciudadanos le vean como el líder
que quiere ser, implacable con la corrupción, aunque ello signifique perder a
un candidato con posibilidades de ganar.
Sin embargo, no creo que esto se produzca, al menos
de forma tan clara y transparente. Primero porque el alcalde ya ha dicho, sin
duda con ánimo de presionar a la dirección del partido, que el delito que se le
atribuye no es tan grave; y en segundo lugar, porque también ha dejado claro que
en caso de que el partido le releve de las listas de mayo, se presentará en
solitario. Es decir, el señor Rey no está e acuerdo con la aplicación del
código ético, ni cree que un político con una causa abierta por un caso de
corrupción deba dejar su cargo, sino no se presentaría como independiente.
Además, tampoco creo que el señor Besteiro tenga
claro lo de apartarlo de las listas porque al parecer le está dando vueltas a
la posibilidad de hacer una excepción debido a la escasez de alcaldes socialistas
en la comarca. Que Rey no se presente reduciría mucho las posibilidades de
ganar y, para el partido, la alcaldía está por encima de la ética, la moral y
los valores cívicos. Y, por supuesto, mucho más por encima del código ético
socialista.
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