Vilanova de Arousa, 02 Abril de 2015
La falta de respeto con la que se nos está tratado a los
ciudadanos por parte de la mayoría de los políticos tiene que hacernos
reflexionar y despertar nuestra conciencia crítica; libre de ataduras
partidistas, no así política, en la que debemos implicarnos mucho más, ya que
en ello nos va nuestro futuro y el de nuestros hijos.
El estado de corrupción al que llegamos es insostenible
para cualquier sociedad con un mínimo de respeto y conciencia de lo público, es
decir, de lo nuestro. Una sociedad es un conjunto de personas que comparten características y que tienen objetivos en
común. Si estamos de acuerdo en esto tan simple, tenemos que llegar a la
conclusión de que en este momento los bien llamados “casta” se apartaron muy
mucho de representarnos como vigilantes
de lo público y pasaron a convertirse en atracadores de lo nuestro.
Pienso que en este momento el problema ya no es lo que se
llevaron, sino la forma de justificarlo, el desinterés por recuperarlo, las
maniobras políticas para no reconocerlo y lo peor, el lenguaje que se utiliza
para atacar al contrario en vez de esforzarse en explicar lo propio. Es intolerable
que un diputado de Galicia cuando se le pregunta por la condena del señor
Baltar, su respuesta sea “¿quiere que hablemos de Andalucía?”. Sin duda lo que
pasa en Andalucía puede ser grave y nos preocupa a todos, pero este señor cobra
de las arcas de los gallegos, y digo yo, que como dueños que somos “los
ciudadanos” de la CAJA (algo de lo que no se enteran), tendría que darnos
explicaciones, pero no. Comportamientos como este se están dando a diario sin
que la sociedad preste la debida
atención a la gravedad que esto supone. Ya va siendo hora de que denunciemos a los que
con su silencio disculpan una actuación incorrecta, ya que además de no cumplir
con su cometido, nos está apuntando a un posible corrupto en el futuro.
Sorprende la salida en tromba por parte de los actores
políticos en contra de las asociaciones que los ciudadanos vienen organizando
después de los desastres que a nivel de educación, sanidad, pensiones y
dependencia sufre nuestra sociedad. Es increíble ver como los mismos que nos
deben respeto por el voto, gracias al cual nos gobiernan y apuntalan su futuro
y el de los suyos, nos niegan el nuestro atacando las asociaciones y las
concentraciones pacíficas en defensa, no ya de lo que nos corresponde, sino de
lo que nos robaron. Están tan alejados de nosotros que no ven la realidad de
una sociedad empobrecida y sin futuro. Les molesta que nos organicemos, cuando
debería ser todo lo contrario. Antes nos criticaban por no participar y ahora
les molesta nuestra participación. Estoy seguro que estamos en la buena dirección.
Sus miedos nos avalan y si estos movimientos se hubieran puesto en marcha antes,
no hubiéramos llegado al estado actual de una sociedad dirigida.
Publicado por Angel Varela Señoráns (jubilado de Correos)
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