Pontevedra, 27 de Eenero de 2015
“Hemos vivido por encima
de nuestras posibilidades”. “No se puede gastar lo que no se tiene”. Repitiendo
estos mantras, nuestros gobernantes nos han tratado de convencer de que el
problema de la crisis es de los ciudadanos. ¿Cómo se nos ha ocurrido vivir a lo grande cuando somos gente de nivel medio-bajo?
¿Con qué cara pueden repetir esta patraña cuando han sido ellos los primeros en malgastar el dinero que todos
hemos puesto en sus manos a través de nuestros impuestos? ¿Quiénes son los que
han vivido por encima de sus posibilidades? ¿Quiénes han gastado lo que no
tenían?
Durante los años de bonanza económica (ficticia por lo que se ve ahora)
las administraciones han derrochado el dinero sin control. Somos el país de las
obras faraónicas. Muchas de ellas, para mayor escarnio, sin acabar: palacios de
congresos, tranvías que no van a ninguna parte, kilómetros de vías muertas de
AVE, aeropuertos sin aviones, etc… Obras que solo han servido para el
lucimiento personal del político de turno. Para una foto en el periódico local. O para ocupar minutos de las televisiones autonómicas, por cierto, deficitarias y también (tan bien) pagadas con nuestros impuestos. Muchas de estas obras están todavía
sin pagar, y en algunos casos, como le ocurre al gobierno de Andalucía, habrá de devolver el dinero prestado por el
Banco Europeo de Inversiones. Por tanto, ¿quién ha gastado lo que no tenía? ¿Alguno de ustedes ha escuchado a un político
pedir perdón por su nefata gestión al frente de una administración?
Esta es la idea que tienen los políticos de compartir los sacrificios de la crisis |
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