András, 04 Mayo de 2021
Se acabaron las sobreactuaciones, los engaños, las boutades gratuitas, las peleas, los insultos, el discurso intencionado para enfrentar a la gente sin otro interés que los suyos propios. En una palabra, se acabó la campaña electoral para las elecciones de la Comunidad de Madrid y, en sí misma, ya es una buena noticia. Tras tanta agresividad, se agradeció el día de reflexión, pero no por el hecho en sí mismo de reflexionar, sino por la ausencia de ruido.
Ahora llega el momento de los ciudadanos. Ellos tienen en sus manos el futuro de la Comunidad, y deben escoger entre dos mundos bien diferentes. Dos modos de concebir la realidad y la forma de vida de la gente.
Un modelo intervencionista y otro liberal. Un modelo que piensa en las clases más desfavorecidas y otro que cree que el más fuerte es el que sobrevive. Por lo que parece, van a preferir el modelo liberal el cual, en su sentido más literal del término, significa dejar hacer, bajar impuestos, que cada uno, en definitiva, se busque la vida.
Eso es lo que propone el PP de Ayuso, dejar que cada uno se arregle sin que la intervención de las instituciones públicas tenga mucho protagonismo. Lo cual favorece a los que se pueden valer por sí mismos, pero perjudica claramente a los que no pueden. Pero esa es la ley que propone la derecha, que los más fuertes sobrevivan, porque a los demás los consideran una carga.
Hoy se sabrá qué pasa, el pescado está vendido y esperemos que, por su propio bien, los madrileños tomen la decisión adecuada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario