András, 25 mayo de 2021
Pacto de perdedores en Cataluña. Partidos perdedores y dirigentes perdedores unidos de nuevo. JxCat y ERC perdieron las elecciones, pero se han juntado para acaparar el poder y repartirse todos los cargos posibles. Todo muy legítimo y democrático, sin duda, pero una cosa es la ideología y otra muy distinta renunciar a los suculentos emolumentos que provienen de los presupuestos generales del estado. ¡Vaya ironía!
Pere Aragonés y Jordi Sánchez, son dos perdedores. Ambos por doble motivo. En primer lugar por encabezar una lista perdedora. Y en segundo lugar, desde el punto de vista personal, porque son los guiñoles de otros dos personajes, también perdedores, pero que son más importantes que ellos y que los manejan desde la distancia.
A uno lo maneja, desde la cárcel, un condenado por gravísimos delitos contra el Estado. Y al otro, desde el extranjero, un prófugo de la justicia que, además de presunto culpable de haber cometido los mismos delitos, es un cobarde por no dar la cara y asumir las consecuencias de sus actos.
El matrimonio de conveniencia que forman Aragonés y Sánchez (dos apellidos muy catalanes, por cierto) tiene los días contados, porque no se unen por amor, sino por odio. El que se profesan entre ellos, y el que comparten hacia el estado español y todo (salvo las nóminas) lo que de él se derive. Ya se sabe que todo lo que está cimentado en el odio tiene pocas posibilidades de triunfar, y esta relación no va a ser una excepción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario