András, 16 Septiembre de 2019
Comienzan de nuevo las rondas de entrevistas con el Rey previas a la celebración de nuevas elecciones. En realidad deberían ser rondas informativas para analizar las posibilidades de investir un presidente, pero se trata solo de un paripé, necesario, pero paripé al fin y al cabo al que el Rey no puede renunciar. Desde luego por él no será, porque en esta situación política absurda en la nos tienen instalados, parece ser el más coherente.
A lo largo del día de hoy sabremos cómo le va con esta banda con la que, por separado, se tiene que reunir. A priori, ninguno de los que se va a sentar con él tiene en la cabeza otra cosa que no sea jugar una nueva tirada en la ruleta de los comicios. A ver qué les sale esta vez. Pueden estar dándole vueltas hasta que salga lo que ellos quieren, o hasta que los españoles se aburran y les den un argumento para hablar de desafección, de cansancio, etc.. y poder con ello responsabilizar de la situación al adversario. Esta película ya la hemos visto antes, pero estos además, por no ser, no son ni originales.
De momento, en la política el mundo está del revés, y tenemos a Sánchez como el mayor marianista, al que está copiando a pies juntillas, y a Iglesias como el mayor monárquico, solicitando la intermediación del Rey para que convenza a Pedro Sánchez de que acepte la propuesta de gobierno de coalición. ¡Cosas veredes, amigo Sancho!
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