Pontevedra, 05 Marzo de 2015
A los políticos se les llena la boca de mentiras
cuando hablan de la sanidad. Niegan las listas de espera, la carencia de
personal, y los recortes en general. Solo cuando uno tiene una experiencia
personal y se encuentra de frente con la cruda realidad, puede darse cuenta de
los recortes tremendos realizados en nuestro sistema público de salud.
Recientemente, he vivido dos experiencias en primera persona que me han dejado
helado. Con un familiar ingresado en el hospital, he tenido que comprar las
medicinas que el doctor le había prescrito porque, según sus propias palabras,
no disponian de las mismas. Es decir, antes te daban lo que necesitabas y ahora,
las medicinas tienes que llevarlas de casa. ¿Fruto quizás de los recortes? Ni
más ni menos. O con una herida en un pie y al llegar te dice una enfermera:
“¿Trae usted lo necesario para realizar la cura?” ¡Discúlpeme usted, pero
pensaba que con traer al enfermo era suficiente! Estoy seguro que hay políticos
que han vivido experiencias similares, pero están abducidos por sus
organizaciones, y no les permiten decir la verdad. Ahora ya no tenemos la
sanidad pública que tuvimos siempre, ahora tenemos la nueva sanidad pública que
nos ha construido el PP. Me he posicionado siempre en contra de los recortes en
la sanidad, pero si hubiera que hacerlos porque la situación fuera
insostenible, lo que exijo es que por lo menos den la cara, lo reconozcan y
digan la verdad.
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