Cartagena, 26 Junio de 2015
En España se juega con la democracia
como si fuera un juguete, porque los políticos
juegan al ”y tú más” con una frivolidad
fuera de toda duda. La existencia de unas reglas, o líneas rojas como les gusta decir ahora a
los políticos, que no se debieran traspasar, tendrían que fomentarse y
aplicarse. Hay temas que no pueden formar
parte de la confrontación política.
Viene esto a colación por las
opiniones del concejal de Madrid que tuvo que dimitir por unos comentarios de
muy mal gusto en unos tuits de hace unos años. Salen ahora muchos políticos a
pedir la dimisión de alguien que ha metido la pata hasta el fondo (con razón)
sin acordarse de otras declaraciones similares o incluso peores, que ellos
mismos han protagonizado recientemente. Hay una doble vara de medir, porque a
la vez que justifican las
declaraciones propias o de los afines, son inflexibles y piden
la dimisión y hasta el destierro para los contrarios por actos similares. Y lo hacen porque saben que siempre va a salir alguien que supere al
anterior y todo arreglado. Si uno hace unos comentarios racistas,
el otro los hace contra las víctimas del terrorismo, la guerra civil o las mujeres.
Vivimos en un país de dos bandos, y
eso es un problema que puede derivar en consecuencias fatales. O estás con
nosotros, o contra nosotros. O eres de derechas o de izquierdas, del Madrid o
del Barça, y
ahora también, de los de
arriba o de los de abajo. El problema se debe a dos
motivos: Uno, la baja calidad intelectual
de muchos políticos; y dos, el gran espacio político que aglutinan PP y
PSOE. Es decir, si en España hubiera partidos de corte radical como ocurre en
otros países, PP y PSOE
se verían
obligados a posicionarse en temas delicados porque los comentarios como los
anteriores serían cosa de otros.
Pero, ¿reniegan realmente de las posiciones
de extrema izquierda y extrema derecha los dos grandes partidos de España? En realidad no del todo, porque saben que
manteniendo una postura aséptica, solo rota por algunos radicales internos, salen
beneficiados electoralmente.
Es decir, unos
mueven el árbol, y otros recogen las nueces.
Publicado en PontevedraViva.com el día 26 de Junio de 2025
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