Pontevedra, 04 Junio de 2015
Salvador Victoria y Lucía Figar, los ex consejeros
de la comunidad de Madrid imputados por la trama Púnica, han dimitido a las
pocas horas de haber sido imputados. En condiciones normales habría que
felicitarles, porque esa es precisamente la grandeza de los políticos, saber
retirarse para no manchar las instituciones cuando son imputados por presuntos
delitos de corrupción. Sin embargo, lo que les ha movido no es un sentimiento de
Estado, sino la presión del partido y el ansia de Cristina Cifuentes por ser
presidenta que necesita del apoyo de Ciudadanos para conseguirlo. Su dimisión se produce como consecuencia de la exigencia de Ciudadanos para hablar de pactos de gobierno, no porque en el partido crean en su conveniencia. No obedece por tanto, a un acto de responsabilidad institucional y de
compromiso con la ciudadanía (al menos con sus votantes), así lo declaró la
propia Figar diciendo que dimitía por “no causarle un problema al PP”. A los
ciudadanos que les den.
¿Habrían dimitido si Cristina Cifuentes hubiese
obtenido una mayoría absoluta? ¿Habrían dimitido si Ciudadanos no tuviera la
llave para la presidencia? ¿Habrían dimitido si Ciudadanos no existiera? La
respuesta a todas las preguntas es NO. Por tanto, algo ha cambiado ya en la
política nacional. Y va en beneficio de la democracia. Hay dos imputados menos
en las instituciones del Estado.
![]() |
Victoria y Figar dimiten por favorecer al partido, no por responsabilidad institucional |
No hay comentarios:
Publicar un comentario