Tapedello, 17 Noviembre de 2019
"Apreteu”... vosotros
Los líderes secesionistas incitan a la violencia con una mano y esconden la otra. Lo que pasa es que seguramente le han visto las orejas al lobo y no se atreven a dar ordenes que contravengan demasiado la legalidad. Pero en esto están, en demostrar que hay un conflicto que sólo resolverá cuando el resto de España trague con sus exigencias.
La resaca de la noche electoral
Las única noticia buena de la jornada electoral fue la participación porque, a pesar del hastío y el cansancio de la población, se ha mantenido en cifras aceptables. Los españoles han demostrado tener una paciencia infinita. Otra obviedad es que los llamados partidos de la nueva política se han hundido. Los sorpassos ya son una quimera. Sobre todo para Ciudadanos, que ha perdido tres cuartas partes de su representación en lo que es un fracaso histórico y que huele al denostado Centro Democrático y Social. Jugó a ser UCD y se quedó en CDS, sustituyó el apóstrofe por la “D” y a acabado con los huesos de Rivera fuera de la política. En poco tiempo, se integrarán en el PP, o serán absorbidos por Vox.
La peor noticia de la noche electoral
La peor noticia de las elecciones es que España pasó de ser el único país de Europa sin una extrema derecha fuerte, más allá de la parte que estaba diluida en el PP, a ser en sólo doce meses el país con una extrema derecha más fuerte de Europa.
Garzón ha venido a servirse
¿Qué ha hecho con el Alberto Garzón con Izquierda Unida? Diluirlo en Podemos a cambio de un puesto en el Congreso. Garzón es el mejor ejemplo del que viene a la política a servirse en vez de a servir. Si se confirman las sospechas y acaba de ministro, será una malísima noticia para España y confirmará que es un trepas, que hundió un partido histórico pero salvo su cuello.
La nueva política
Los llamados partidos de la nueva política han demostrado poco. Anclados en posturas imposibles de llevar a cabo y empecinados en bloquear la situación política por su incapacidad. Esa es la hoja de servicio de Podemos y Ciudadanos, los que venían a aportar aire fresco, y lo único que han hecho ha sido embarrar más el campo si cabe. Se han demostrado ineficaces, inexpertos y fracasados en sus postulados. Ciudadanos ya está casi desaparecido, y a Podemos le queda el tiempo que dure el gobierno que va a formar junto al PSOE.
Promesas incumplidas
Lo último que prometió Pedro Sánchez fue que si ganaba las elecciones iba a hacer una oferta a todos los partidos políticos cuarenta y ocho después de las elecciones para desbloquear la investidura y, que se sepa, no ha llegado oferta alguna a nadie. Solo a Podemos, porque ya el mismo domingo por la noche Pedro Sánchez tenía ya un acuerdo con Pablo Iglesias. Sánchez se está convirtiendo en el señor de las promesas incumplidas.
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