A Rúa Nova, 25 Noviembre de 2019
¿Cómo es eso de pedir el aval de la militancia para un pacto que ya se ha producido? ¿Qué pasa si luego dicen que no? ¿Van a deshacer el abrazo? En realidad, lo que hacen los partidos es un paripé para que parezca que son muy democráticos y que no hacen nada de calado sin el permiso de la militancia, pero lo que de verdad sucede, es que los militantes hacen lo que quieren los líderes, son sumisos, disciplinados, porque para eso son militantes, para no pensar y asumir las ordenes que les dan. En eso consiste ser militante de un partido político, en tragar con la voluntad del líder supremo y estar ahí para avalarla.
La mejor prueba de la sumisión de los militantes es, sin duda, la participación en este tipo de consultas absurdas, que solo sirven para que los líderes se justifiquen y tengan una excusa que garantice sus decisiones. Las consultas realizadas por Podemos, el PSOE y la propia Esquerra, van encaminadas a obtener una respuesta afirmativa, a que les digan lo que quieren oír. Y es bastante patético que la gente se preste a participar en ese juego.
¿Pero no ven que los están manipulando? ¿Cómo es eso de tomar una decisión y luego pedir permiso? Los militantes de los partidos se dejan utilizar para dar argumentos al líder, al jefe supremo, al que nunca se equivoca y, que en caso de hacerlo, siempre tendrá la excusa de que han sido precisamente ellos, los que le han obligado a tomar la decisión. O peor aún, los que, apelando a la democracia, les han indicado el camino a seguir.
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