András, 15 junio e 2023
El PP tiene la
intención de proponer como presidente de la Diputación de Pontevedra a Luis López,
ex alcalde de Rodeiro que concurrió en las últimas elecciones de suplente. Sin
embargo, a pesar de que para ser diputado provincial es necesario ser concejal,
y que para ser presidente de la diputación hay que ser diputado provincial,
Luis López no se ha visto en problemas, porque él es el Verstappen de la
política, y el PP el Red Bull de los partidos políticos. Es decir, puedes salir
de último que tienes el podio garantizado.
¿Quién esperaba que, saliendo en la posición que salía de partida, pudiera llegar a presidir la Diputación? Posiblemente, si finalmente es presidente, marque un hito de superación importante, y debería ser ejemplo para todos los que tienen objetivos grandes pero pocos medios para lograrlos. El caso es que en el PP no lo ven tan raro porque, según la jefa del partido provincial, ya lo esperaban. Dijo Paula Prado que se trataba de algo “normal” y que esa ya era la intención desde el principio.
El resto de mortales, lo vemos como una jugada de ilusionismo electoral, una situación surrealista que ejecutan sin ningún rubor y total descaro ante la cara de tontos que les debe quedar a los que votaron según el orden que se presentó en la famosa lista. Si querían postular a este hombre para presidente de la Diputación, ¿por qué no lo incluyeron en un lugar de la lista que le garantizase, al menos, la concejalía? ¿No será que los movimientos de Feijoo desde Madrid les han hecho cambiar de idea?
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