András, 16 junio de 2023
El Tribunal Supremo ha avalado las rebajas de penas que contempla la ley del solo sí es sí, rechazando así el criterio de la Fiscalía, que defendía que no hay que reducir las penas de los condenados por delitos sexuales en sentencias firmes si estas estaban incluidas en la horquilla que fijaba la nueva norma. ¿Qué significa esto? Pues que la ley aprobada por el Gobierno estaba mal redactada, y que ha provocado el efecto contrario al que se pretendía.
Las responsabilidades de un error de este calibre son compartidas, y van desde el último asesor que ha tenido el borrador en sus manos, hasta la propia ministra, pasando por el consejo de ministros. Sin embargo, en este caso, la soberbia y la prepotencia de la ministra Montero hace que, sin mayor dilación, deba presentar su dimisión, porque el golpe que le ha asestado el TS es definitivo. Tiene que dimitir, aunque le quede medio día en el cargo por la convocatoria de las elecciones.
La ministra lleva negando la evidencia desde la puesta en marcha de la ley, mirando hacia otro lado, culpando a todos por el error cometido y acusando a los jueces de machistas por no dar a la ley la interpretación que ella tiene en la cabeza, cuando, la realidad, es que algo se ha hecho mal, porque nadie se cree que, de repente, todos los jueces de España se hayan puesto en su contra y a favor de los abusadores sexuales.
Los datos son contundentes, desde la aprobación de la ley, según información del propio CGPJ, 721 delincuentes sexuales han visto rebajada su pena y 74 han sido excarcelados por la aplicación del nuevo texto. Por tanto, si le queda algo de decoro político y respeto por las instituciones, tiene que dimitir.
Irene Montero ha impulsado una ley que pretendía lo que no ha sabido lograr, básicamente, porque no se ha dejado asesorar y ha sido presa de las prisas. No se puede legislar con urgencias, una ley es una cosa muy difícil de hacer, no se puede resolver a contrarreloj. La dimisión de Montero es la última bala que le queda para salir con algo de dignidad del puesto, aunque solo sea por respeto a las víctimas, que se han visto doblemente agraviadas.
Publicado en PontevedraViva.com el día 16 de junio de 2023
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