Pontevedra, 03 Octubre de 2015
A Podemos le va a costar alcanzar un buen resultado en
las próximas elecciones. Si obviamos que un buen resultado para un partido sin
representación parlamentaria sería entrar en el Parlamento, no es menos cierto
que aspiran a mucho más, que salen a ganar y que todo lo que no sea gobernar no
les vale.
Tras unos inicios fulgurantes en los que crecieron como
la espuma con resultados extraordinarios en las elecciones europeas, ahora
parece que el suflé empieza a desinflarse. No se presentaron a las municipales
para no quemar su marca, y muchas asociaciones ciudadanas alcanzaron unos
resultados excelentes prestándose en su nombre. Podemos está recabando apoyos
de otros partidos, con los que se une para buscar mayor representatividad, pero
lo que está consiguiendo es hundirlos. Formaciones como IU o ICV han sido
algunas de sus últimas víctimas. Lo son de la caída de Podemos, tan rápida como
el despegue. Podemos se ha presentado hasta la fecha a dos elecciones
importantes en España, y en las catalanas han pagado su falta de definición en
un tema tan trascendental como la independencia.
Parece que ya no pueden tanto, y en su caída arrastrarán
a otros condenándolos al ostracismo. De momento, sus compañeros gallegos ya le
están advirtiendo a Pablo Iglesias de su papel de tropa en el frente que se
quiere formar de cara a las próximas elecciones generales. Iglesias ha pasado
de respondón a respondido...por las urnas.
Publicado en LA VOZ DE GALICIA el día 03 de Octubre de 2015
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