Pontevedra, 02 Octubre de 2015
En realidad fue al banquete de
la boda, que es lo que a todos nos gusta, porque los actos religiosos o civiles
suelen ser aburridos. Rajoy fue a la boda del nuevo vicesecretario sectorial del
partido, y nada habría de raro en todo ello si su pareja no fuera una persona
de su mismo sexo, y el señor Maroto un destacado miembro del PP, el mismo partido
que presentó un recurso ante el Tribunal Constitucional a la ley del matrimonio
homosexual; la misma que le ha permitido ahora casarse. Maroto se mostró
convencido de que la sociedad española está "preparada
para entender estas cuestiones". Estoy de acuerdo con él, pero el
problema no es la sociedad española, sino su partido. Debe ser contradictorio
para él llevar una vida personal tan normal y defender unas ideas tan arcaicas
y trasnochadas cuando se pone delante del micrófono del PP. Con la presencia de
Rajoy el PP da el sí quiero a la ley del matrimonio homosexual y hace gala de
su doble rasero en temas de moralidad. Cuando votaron en contra de la ley, no lo
hicieron porque estuvieran en contra, sino porque pensaban que era obligatorio.
Les pasó lo mismo con el divorcio.
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