Pontevedra, 30 Octubre de 2015
A lo largo de la historia han sido muchos los hombres
poderosos que perdieron el poder por problemas de faldas. El sexo ha sido desde
siempre una de las debilidades del hombre, y aquella vieja afirmación de que la
mujer es el sexo débil, es una falacia que no hay por donde cogerla. El penúltimo
hombre poderoso en tropezar con la piedra ha sido el presidente de la Diputación de Ourense, el hijo del todopoderoso
Baltar. Perteneciente a la familia con más poder de la provincia, que lleva
más de treinta años mangoneando la vida política (con la aprobación de su
propio partido), que han sido acusados políticamente de utilizar la institución
provincial para fines personales y partidistas, podrían estar ahora dando sus
últimos coletazos por un problema de faldas del heredero y presidente
provincial del PP.
Es curioso el destino, porque lo que no pudo la oposición
lo puede conseguir un incremento de
concentración de testosterona en los genitales del señor Baltar. Ha tenido
que ser una mujer desairada la que pueda acabar con su carrera política, al
estar acusado de ofrecer trabajo a cambio de favores sexuales. Ya lo dijo el
filósofo, la sexualidad mueve el mundo.
La acusación es grave, pero el cachorro Baltar reaccionó como
debía, es decir, con la respuesta de manual
del político malo, negando la mayor y con una huida hacia delante. “Emprenderé las acciones legales oportunas”
– dijo, con la cara desencajada y sabedor de que la contundencia de las pruebas
parecen atisbar un final cercano. Porque aunque no tenga ningún tipo de
responsabilidad penal en el tema, debe abandonar inmediatamente su cargo y
defenderse ante los tribunales como todo hijo de vecino. Hay unas grabaciones que
lo señalan claramente y aunque todos tienen la presunción de inocencia, políticamente
no se sostienen
A Baltar, como se dice vulgarmente, le han cogido con el
carrito de los helados y además le han grabado, tiene que dimitir o tienen que hacerlo dimitir. No es digno de
presidir una institución, y si no cae por sí mismo, desde el partido tienen que
empujarlo para que se estrelle contra el suelo con todo merecimiento.
Pero además de su problema de faldas, en las grabaciones
que hemos podido oír, el pequeño Baltar desliza otro mensaje que se queda en segundo
plano, cuando le dice a su interlocutora “tú
no sabes lo que me y encontrado aquí” en referencia clara a la antigua
presidencia de la Diputación. ¿Se
refiere quizás a una oscura gestión de su antecesor?
Le diría al señor Baltar que no es el primero ni el
último que cae en una debilidad similar. Que más allá de pedir su dimisión y su
abandono de la vida pública, me apiado de él por la situación personal que debe
estar pasando. Me puedo imaginar cómo
pudo ser la noche en casa de los Baltar el día que el asunto salió a la luz.
Imagino su cara de circunstancias explicando a su pareja la situación. ¿Habrá
utilizado las mismas explicaciones que suele ofrecer a la ciudadanía cuando no
tiene argumentos? ¿Traga su mujer con estas explicaciones? Sin duda, esas son circunstancias
que pertenecen a su vida privada, pero muy posiblemente no se haya mostrado tan
“farruco” y arrogante al dar explicaciones en casa, como cuando se las da a los
administrados, los que le pagan el sueldo.
Publicado en PontevedraViva.com el día 30 de Octubre de 2015
Esta es la cara que se le va a quedar a Baltar cuando se enfrente a las duras acusaciones que le vienen encima |
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