András, 14 Febrero de 2921
Brindis al sol
La alta dirección de BBVA, encabezada por su presidente y el consejero delegado, han decidido no cobrar la remuneración variable correspondiente al año 2020, y lo definen como un “gesto de responsabilidad” para solidarizarse con el sufrimiento que asola a la sociedad en un año marcado por la pandemia del coronavirus. Que estos señores ingresen 4 millones de euros en vez de seis no es ningún gesto de responsabilidad. Si quisieran realmente ser responsables con el sufrimiento ajeno, y además solidarios con quienes no llegan a fin de mes, podrían haber eliminado, por ejemplo, las comisiones que coba su banco. Eso sí que sería un acto de solidaridad. Lo otro, es un brindis al sol.
Torpes
ERC y PDCAT, que fueron incapaces de pactar un presidente cuando Torra fue inhabilitado, se atreven ahora a vetar al PSC. Pero no lo hacen en la retórica de la campaña, sino que lo han plasmado en un documento por escrito, en un nuevo gesto de incapacidad y de temor a perder la poltrona desde la que seguir engañando a todos los catalanes. Apuesto que ya tienen pensadas las excusas para romper el acuerdo desde mañana.
Se asustó
Pablo Casado se fue a una entrevista en una radio independentista, y ha dado uno de los pasos en falso más absurdos vistos en la política en mucho tiempo. Ha cometido un error, una metedura de pata en toda regla, porque se asustó por el ambiente en tierra hostil, en la cueva secesionista. En efecto, una cosa es decir que no tiene nada que ver con el PP de la corrupción, y otra muy distinta es afirmar que no está de acuerdo con lo que hizo su partido cuando él era portavoz del partido. ¿Si discrepaba de la línea que llevaba el PP, por qué no dimitió? Es un auténtico despropósito que demuestra que sus asesores son sus mayores enemigos. “Desde que yo estoy no ha pasado nada”, como si la aplicación del famoso 155, que es el trauma de los soberanistas, no le fuera a costar caro al PP, al de antes y al de ahora. Casado no puede renegar del pasado de su partido, tiene que asumirlo, reconocerlo y asimilarlo, solo así será creíble en su promesa de cambio.
La cosa va de marcianos
La pandemia arrasa la tierra, y parece que se está más seguro en el espacio. Por eso en apenas una semana se ha puesto en órbita un aparato de Emiratos Árabes y otro de China. Ambos giran ya alrededor del planeta rojo. No sabemos que nos podemos encontrar allí, pero si un marciano aterrizase estos días en Cataluña, se llevaría la impresión de que la mayor urgencia que tenemos es aclarar si vivimos en una democracia plena, en una democracia a medias o una democracia medio pensionista. La calidad de la democracia que tenemos puede ser discutible, sobre todo porque son los propios poderes del Estado los que se encargan de dañarla. Pero lo que no es discutible, es la intención interesada del vicepresidente del Gobierno para tratar de desacreditar al Estado español. Y por más que se repite, empieza a ser ya de mal gusto el asunto las deslealtades de Pablo Iglesias con el Estado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario