Pontevedra, 04 Diciembre de 2015
El ser humano suele tropezar dos veces con la misma
piedra. Eso es lo que les puede pasar a los franceses tras el horrible atentado
de Paris. Habló primero el presidente de la República, Hollande, para decir que
Francia está en guerra; y después el primer ministro Valls, para recordar la
posibilidad del uso de armas químicas y bacteriológicas por parte de los
terroristas islamistas.
Lo que ocurrió en París ha sido un atentado tremendo
que los políticos intentarán aprovechar como reclamo electoralista. Aunque
suena muy duro, lo cierto es que intentarán subirse al barco del atentado para utilizarlo
con fines políticos y partidistas. La izquierda francesa no estaba pasando por
su mejor momento, y gracias a esta horrible matanza podrán de nuevo remontar en
las encuestas de cara a las próximas elecciones que se celebrarán en el país.
La muerte es aprovechada por los políticos como gasolina para su proyecto. Nada
les para en este afán. Hablar de guerra, de armas químicas y de la necesidad de
aplastar a los terroristas en su propio terreno, altera las masas y las
convierte en presas fáciles. No en vano, vemos como en estos últimos días la
valoración de Hollande ha subido hasta ocho puntos, y en las encuestas que se
harán de cara a las selecciones subirán como la espuma.
No hay mal que por bien
no venga, y a Hollande ha venido Alá a verle.
No hay comentarios:
Publicar un comentario