Pontevedra, 10 Julio de 2015
Desde que tengo uso de razón
he oído hablar del sector naval, del lácteo y de la pesca en Galicia. Y siempre
mal. Llevo años escuchando que son
improductivos y deficitarios. Posiblemente no haya sido siempre así, pero
la repetición de un mantra constante sobre sus carencias, ha calado en la
sociedad y nos ha hecho creer que no tienen solución. Más allá de
reconversiones, el naval lleva años cerrando astilleros, a la pesca se le ha
reducido la cuota de capturas de forma constante y el sector lácteo, igual que
los anteriores, también ha sido maltratado.
Posiblemente el hecho de
pertenecer a la Unión Europea, que se presentaba como una solución, se haya
convertido en parte del problema, porque esa es una de las peculiaridades de
las reglas del juego comunitario, nos beneficiamos y nos perjudicamos de forma
solidaria. Sin embargo, con unas buenas
políticas nacionales se podría haber conseguido que estos sectores puedan
vivir, cuando menos, con dignidad, es decir, que sean rentables. ¿Porque
otros países lo consiguen?
Galicia es
el mayor productor de leche de España, pero no
el más rentable. Es uno de
los sectores clave que tenemos, pero padece males endémicos. Los
precios de la leche en origen caen constantemente y se
sitúan por debajo de la mayoría de las comunidades autónomas, no digamos ya
sobre otros países.
Actualmente, el sector vive
una de las crisis más agudas que recuerda y muchas explotaciones han cerrado o
están en peligro de hacerlo. Las estrategias que siguen las grandes cadenas de
distribución hacen sufrir a los productores, pero además, la cuota láctea que tiene asignada España es de poco más de 6 millones
de toneladas anuales (2,2 millones en Galicia) mientras que el consumo es
superior a 9 millones. Por este motivo, se hace imprescindible la importación
de leche para atender la demanda del mercado. Sin embargo Francia, que produce
unos 25 millones de litros, solo consume 17, y los 8 millones de litros que le
sobran los vende a otros países, entre ellos a España. Por este motivo se
produce lo que los sindicatos denominan “dumping” que es vender por debajo del
coste de producción.
¿Cómo se puede hacer entender
esto a los productores gallegos que se ven obligados a producir menos de lo que
podrían vender y a precios muy por debajo del coste de producción? Se les llena la boca a los políticos
gallegos (sobre todo cuando hay elecciones) defendiendo el sector lácteo, pero cuando acceden al poder, todo se queda en nada. Nos han dicho tantas veces que el futuro
que se les presenta es
complicado y poco rentable, que vamos a acabar por creerlo. ¿Por qué es
rentable en Francia?
Me
niego a creer que el único fin que les queda es la desaparición o caer en manos
de multinacionales que acumulen la mayor parte del pastel. De la situación actual de estos
sectores hay muchos responsables, pero unos de los principales son nuestros gobernantes, todos, que han hecho poco o muy poco por
revertir la situación en la que se encuentran. Como sigan así, habrá que echar
el cierre, y luego nos echaremos las manos a la cabeza, cuando algún grupo
multinacional eche mano de ellos y veamos que son rentables. ¿Se acuerdan de
NCG?
Publicado en PontevedraViva.com el día 10 de Julio de 2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario