András, 12 julio de 2023
En el PP son
expertos en crear una mentira y repetirla hasta que generan la duda de si es o
no verdad. Expertos en fabricar bulos que acaban creyéndose ellos mismos. Sin
embargo, por mucho que se repita, una mentira nunca se convertirá en verdad.
Recientemente, el Chanquete que han puesto al mando de su verano azul particular y que se encarga de hacer de altavoz de la fábrica de falacias, ha dicho que el PP siempre ha estado el primero a la hora de aprobar leyes que suponían un impulso en las mejoras sociales. Aun reconociéndole el cuajo que hay que tener para soltar tal afirmación sin sonrojarse, en realidad se trata de una mentira, tan grande como la playa que adornaba su puesta en escena.
De lo que no son dudosos en el PP es de poner empeño en todo lo que dicen, pero no son creíbles. Primero, porque mienten mucho y, por tanto, aunque solo sea por pura estadística, la posibilidad de que nos estén engañando es elevada. Y segundo, porque los datos, la hemeroteca, los libros de actas de las sesiones del Congreso de los Diputados, dicen lo que dicen. Es decir, dicen quienes han votado a favor y quienes en contra de todas las leyes aprobadas en España desde la Transición.
Veamos algunos ejemplos. Año 1978, la derecha española, en aquel momento Alianza Popular, se opone a la despenalización de los anticonceptivos. Año 1981, la derecha se opone a la Ley del Divorcio. Año 1983, la derecha se opone a la aprobación de la Ley del Aborto. Año 2005, el PP se opone a la Ley de Matrimonio Homosexual. Año 2007, el PP se opone a la Ley de Igualdad. Año 2020, el PP se opone a la Ley de Plazos para el aborto. Año 2021, el PP se opone a la Ley de Eutanasia.
Esto no son opiniones de parte, ni suposiciones. Son hechos, realidades que reflejan muy bien de qué lado estaba el PP cuando se aprobaron todas aquellas leyes. Siempre en la oposición, y siempre oponiéndose a todo lo que son leyes que suponen avances sociales o que mejoran la vida de las minorías.
Cierto es que, como partido de conservador, tienen todo el derecho a tener sus ideas, pero eso supone asumirlas y no mentir para que los electores escojan. Además, no es muy sostenible votar en contra de una ley de la que luego te aprovechas. ¿Esto cómo se llama? ¿Son principios o qué son?
¿Dónde estaría España si hubiese gobernado la derecha desde la Transición? Posiblemente en el punto de partida, a la cola europea en tantos avances sociales. Quizás por eso se han sacado de la manga la campaña del Verano Azul, porque pretenden devolvernos a los años 80.
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