A Rúa Nova, 24 Enero de 2020
El comisario Trapero libra su particular batalla contra la justicia española en la Audiencia Nacional. Este hubiese sido el titular de haberse celebrado el juicio hace unos meses, cuando la prensa catalana sumisa al régimen aún le consideraba como un mártir de la causa “indepe”. El Jefe del brazo armado del poder catalán que hizo la vista gorda en las calles y le puso las cosas difíciles a la policía española, está ahora contra las cuerdas por la acción de la propia justicia española.
Sin embargo, a estas alturas Trapero ha dejado de ser un mito, el héroe de la independencia catalana. El comisario, que una vez estuvo a las órdenes de los políticos rebeldes y que ejecutaba a la perfección sus órdenes, ha dejado de mostrar su cara más republicana para abrazar definitivamente la legalidad española, al menos para mostrar su temor a una posible condena por graves delitos.
Es lo que tiene ver la cárcel de cerca. Ahora dice que nunca tuvo una relación estrecha con Puigdemont, que tampoco la tuvo con Jordi Sánchez, que no se siente identificado con las iniciativas del gobierno autonómico y menos con las de las asociaciones independentistas; aquellas que en 2017 estaban a la orden del día y marcaban la agenda del gobierno catalán.
Además, por lo que le cuenta a su señoría, parecer ser que se sentía incómodo, que no comulgaba con los postulados independentistas y que incluso, se atrevió a afearle la conducta al que por aquel entonces era el Consejero de Interior. ¿Por qué no dimitió entonces? ¿Engañó antes a los independentistas o miente ahora al juez?
Su tesis, es que pudo cometer errores en el diseño de los operativos policiales pero lo que no admite, es que fuera una estrategia intencionada de sabotear el plan del gobierno central para que no hubiera urnas, o que fuera cómplice del gobierno independentista para que prosperara el referéndum.
En definitiva, las ratas abandonan el barco cuando se hunde y Trapero es una rata en el naufragio del process. Aún así ha tenido la suerte de que su juicio se celebre después del de los políticos que ya han sido condenados, porque la Fiscalía sabe lo que pueden lo que no puede pedir para él.
De todos modos, se enfrenta a los mismos delitos y la misma pena que se les impuso a los Jordis, Junqueras y compañía. Y, como el miedo es libre, le ha visto las orejas al lobo y reniega de todo lo que en su momento hizo y fue. Otro independentista de pega.
Publicado en PontevedraViva.com el día 24 de Enero de 2020
No hay comentarios:
Publicar un comentario