A golpe de lunes

A Rúa Nova, 09 Diciembre de 2019

Puestos a pedir explicaciones...

Hace bien el PP en exigir explicaciones sobre los pormenores de las negociaciones que el PSOE está llevando a cabo con los sediciosos y secesionistas de Esquerra. Pero para empezar dando ejemplo y también, porqué no explicaciones, debería decir porqué permitió que Vox tenga una vicepresidencia en la Mesa del Congreso. Puestos a pedir y a dar explicaciones... 

Coherencia

¿Aprovecharon para trabajar más que ningún otro día el festivo de la Constitución española, los diputados que fingieron prometerla o jurarla? En realidad no deberían tomarse la fiesta porque para ellos, al parecer, no hay nada que festejar, ¿no?. Si son coherentes con sus ideales deberían trabajar ese día.

Trilerismo político

En Ciudadanos son expertos en tirar la piedra y esconder la mano. También lo son en indolencia y en azuzar a otro para que les haga el trabajo. En definitiva, en exigir a los demás lo que ellos no hacen. Lo penúltimo ha sido pedirle al PP que presente una alternativa de gobierno a Sánchez, olvidando que ellos, siendo la primera fuerza parlamentaria en Cataluña y tras haber ganado las elecciones  autonómicas, se negaron, tan siquiera, a intentarlo. Es decir, se les da muy bien exigir a los demás que hagan todo aquello de lo que ellos adolecen. Posiblemente se le bajen los humos a costa de los últimos resultados electorales.

La versión moderada

¡Y eso que es el moderado del grupo! Iñigo Errejón ya ha tenido ocasión de mostrar su patita con motivo de la sentencia del proces. Para Iñigo, la sentencia condenatoria es un error enorme porque según él “no se arregla nada con odio y rompiendo puentes”. Se equivoca enormemente, porque los jueces lo que hacen es juzgar hechos y condenar delitos. Y los políticos catalanes han cometido graves delitos valiéndose de su posición de poder. El verdadero problema está en que para Errejón no han cometido ningún delito, no se han saltado las leyes y se trata, únicamente, de actuar según el mandato popular. Ese es el verdadero problema de fondo que tiene Errejón y otros amigos suyos de su ex partido, Podemos. Imaginemos a esta gente en el poder. ¡Y eso que Iñigo era el moderado del grupo!