A Rúa Nova, 06 Diciembre de 2019
En el país del esperpento y la picaresca, celebramos el día de la Constitución con la broma de tener un partido haciéndole la gracia a otro cuyo presidente cumple pena de prisión por haber arremetido tumultuariamente contra las leyes, contra el gobierno y contra el estado español. ¿Qué mejor forma de celebrar el día de la Constitución que negociando con quienes la quieren fulminar? Si el desbloqueo político depende de quién tanto ha hecho para desestabilizar el país, más que desbloqueo parece una pesadilla.
Se empeña Sánchez en ser investido, pero por el camino por el que va, corre el riesgo de llevase otro formidable tortazo y acabar embestido. De momento, los enviados para pactar con Esquerra se dedican a ponerles la alfombra roja y a edulcorar la realidad, dando oxígeno a quien tiene como principal objetivo la ruptura nacional.
La bochornosa ceremonia del cortejo independentista la inició la vicepresidenta, describiendo al partido que utilizó el gobierno de Cataluña para arremeter contra España, con unos hermosos y fraternales términos, afirmando que es uno de los grandes partidos históricos de la izquierda. Y en efecto, años de historia tiene, tantos que 85 años antes de tener a su líder condenado por sedición por el Tribunal Supremo, ya tuvo a su líder condenado por el Tribunal de Garantías Constitucionales y encarcelado por rebelión. Se llamaba Lluís Compayns, y se alzó contra la Segunda República porque no le gustaba que el gobierno central no fuera de su cuerda. Por tanto, Esquerra sí que es un partido histórico, sobre todo en la deslealtad al Estado.
Pero el PSOE está ciego, y pretende convencernos de que el apoyo con ERC es bueno para asegurar la estabilidad política necesaria que dote España del gobierno progresista que desean los ciudadanos, recuperar los derechos civiles y laborales cercenados por la derecha, afrontar la situación industrial de Cataluña y el conjunto de España y encauzar el conflicto político en Cataluña desde el diálogo. Sin embargo, si la estabilidad política, la recuperación de los derechos de los ciudadanos, el fomento de la industria y el progreso de España, depende de que Junqueras levante el pulgar y le perdone la vida a Sánchez, es mejor hacernos a la idea de que estamos condenados al bloqueo político.
Por supuesto, en Esquerra dicen otras cosas bien diferentes y del fomento de la industria, ni media palabra. Su lectura es que el PSOE admite que hay un conflicto político en Cataluña y que está de acuerdo en abrir un diálogo entre partidos e instituciones con la implicación de la sociedad civil. En definitiva, que acepta la apertura de una mesa de negociación entre partidos, con relator incluido. Y ahí ERC gana la batalla, porque saben que lo único que pueden conseguir es cambiar el discurso del PSOE, que asuman la terminología independentista y, de paso, obtener notoriedad internacional con fotos de ambos partidos sentados a una mesa de negociación. ¿Ha tenido en cuenta el PSOE cómo se interpretan esas fotos fuera de España?
Esquerra ha pasado de ser un partido de izquierdas a un partido histórico de izquierdas, de un partido radical que gobierna contra los catalanes y peligroso para la unidad nacional, a ser moderado, centrado y progresista en apenas un mes, el tiempo que ha pasado desde la campaña electoral; y ahora, pretenden convencernos que son la clave para garantizar el futuro de los españoles y de la nación.
Estos cambios, son en realidad fruto del milagro navideño y del disparate en el que se ha instalado la política nacional. Más bien consecuencia de las necesidades políticas partidistas de quienes quieren atornillarse al poder al precio que sea porque España lo aguanta todo, al menos de momento.
Publicado en PontevedraViva.com el día 06 de Diciembre de 2019
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