Pontevedra, 08 Septiembre de 2016
El mismo día que PP y C’s escenificaban su acuerdo en el
Congreso, el exministro Soria era propuesto como director ejecutivo del Banco
Mundial, y así traicionaba Rajoy a Rivera el mismo día de su matrimonio
político. El escándalo que se formó ha provocado tal revuelo que el propio
Soria ha renunciado al puesto en Washington.
Lo que no entiendo es por qué se criticó a Rajoy por
esto. Sin duda, obedecía a intereses oscuros de sus adversarios, que no
comprenden las verdaderas razones del nombramiento, las cuales, no eran otras que
acabar con los paraísos fiscales, encargando tal tarea a un experto en la
materia. Es decir, Rajoy pretendía iniciar la lucha contra la corrupción y el
fraude fiscal por el extranjero. El primer destino sería Panamá, bien conocido
por Soria, donde tuvo dinero depositado pero solo para entender el
funcionamiento de estos refugios fiscales. ¿Quién mejor que un experto en
paraísos fiscales para acabar con ellos?.
Se equivocan quienes tratan de dañar a Rajoy con este
asunto, ya que es el único capacitado para tomar este tipo de decisiones
valientes y patrióticas. Ya saben, o él o el caos. De hecho, lo advirtió en el
mismo debate de investidura cuando dijo que en materia de corrupción y
regeneración democrática quedaba mucho por hacer. Y tiene razón, porque todavía
quedan muchos amigos por colocar antes de adoptar medidas regeneradoras.
Publicado en LA VOZ DE GALICIA el día 08 de septiembre de 2016
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