András, 14 Agosto de 2022
En la crisis de 2008, los países denominados frugales, considerados la locomotora económica de la UE, nos hostigaban con que no habíamos hecho los deberes, y que gastábamos más de lo que podíamos. Sin embargo, ahora nos encontramos en una situación donde parece que las tornas han cambiado porque, en esta nueva crisis, parece que los que no han hecho los deberes han sido ellos, empezando por la propia Alemania, y ahora, nos piden a todos que nos apretemos el cinturón y hagamos ajustes en cuanto al ahorro de energía, cuando nosotros no lo necesitamos. Es decir, España sí, ha hecho los deberes energéticos.
Alemania, conjuntamente con otros países del norte, se echó en brazos de Rusia, y uno de los que está en la peor situación. Mientras que, en España, no solo tenemos un 80% de reservas de gas (frente al 50% de los países que más tienen), sino que contamos con siete plantas de gasificación, el mayor volumen de plantas que hay en Europa.
Por tanto, no se trata de estar en contra de la solidaridad que demanda la Unión Europea y que, al final se acabará imponiendo, pero España debería de ir a Bruselas con la postura de fuerza que más nos beneficie, igual que lo hicieron los frugales cuando les parecía que iban a pagar nuestros excesos.
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