viernes, 2 de agosto de 2019

Cuestión de coherencia

András, 02 Agosto de 2019

Que los partidos políticos van a lo suyo es una evidencia que nadie discute. Ni siquiera ellos, a quienes más de una vez les traiciona el subconsciente y nos regalan alguna verdad. El problema no es que antepongan los intereses partidistas a lo importante, que es la vida de los ciudadanos, el problema es que somos los ciudadanos quienes corremos con la cuenta de los costes que supone su ambición partidista.

Serían capaces de repetir las elecciones hasta que salga el resultado que necesitan, y esconder su egoísmo, su incapacidad para el diálogo, su ineficacia en la negociación, sus ajustes de cuentas, su ausencia de proyecto, su oscurantismo y sus mentiras tras la soberanía popular. Los ciudadanos votan lo que quieren y ellos son los responsables de convertir la decisión del pueblo en un gobierno que gobierne para todos. Pero en lugar de hacerlo, prefieren discutir quién tiene más culpa, construyendo relatos paralelos a la realidad.

La posibilidad, cada vez más real, de que tengamos que acudir de nuevo a las urnas la tendrán ellos, no nosotros. Los de la nueva y la vieja política. Todos son responsables de la factura que tendremos que pagar.

Pedro Sánchez es culpable de vanidad, de falta de coherencia en sus planteamientos y de holgazanear durante tres meses. Incoherencia por pasar del famoso 'no es no' en el que se empecinó incluso a costa de romper su propio partido, a pedir responsabilidades a todo el mundo.

Pero siendo Pedro Sánchez el principal culpable de esta situación, por tener la responsabilidad de buscar los apoyos para su investidura, los demás no le van a la zaga. Qué decir de la ambición personal, sin límites, de Pablo Iglesias, que ha venido a la política a regatear un sillón con poder. Qué decir de la posición intransigente de Pablo Casado y Albert Rivera, empeñados en empujar a Sánchez a brazos del independentismo. Y todo ello además, trufado con la mala educación de Rivera, que parece haber agotado el discurso y solo sabe insultar y faltar al respeto.

Sólo ERC, PNV y Vox se han mantenido fieles a sus principios. Los catalanes tratando de apoyar la opción menos lesiva para sus intereses. Los vascos, como siempre, poniendo precio a todo. Y Vox, que no engaña a nadie, y se le podrán criticar sus ideas, su ideario o sus formas, pero no se le puede tildar de incoherente.


Por tanto, todos son responsables de la situación de bloqueo político en la que se encuentra el pais. Menuda paradoja, los que son más perjudiciales para los intereses del Estado, son los que muestran una mayor coherencia.

Publicado en PontevedraViva.com el día 02 de Agosto de 2019



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